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jueves 15 de junio de 2006

Finlandia está orgullosa de sus plantas de papel

Mientras avanza la presentación argentina frente a la Corte Internacional de Justicia de La Haya, un sindicalista finlandés viajó a Fray Bentos a visitar las plantas y realizó declaraciones públicas a favor de la construcción de las papeleras.

Hace algunos días, Jarmo Lähteenmäki, un conocido sindicalista finlandés, visitó Fray Bentos, lugar donde se está construyendo una gigantesca fábrica de celulosa que nuestro presidente ha decidido cuestionar ante la Corte Internacional de Justicia, en La Haya. Mientras está por verse adónde nos lleva esa cuestionable decisión, que refleja el fracaso de las alternativas basadas en el diálogo, vale la pena reproducir algunas de las manifestaciones del experimentado dirigente sindical con motivo de las reuniones con sus pares orientales, publicadas en El País, de Montevideo, el 3 de junio.

El líder sindical, que es -como nuestro insólito secretario general del gremio bancario- de profesión abogado, aunque la calidad que destila en el diálogo no podría compararse con la del vernáculo y poco confiable Zanola, entre otras cosas dijo:

“Los finlandeses estamos orgullosos de nuestras fábricas de papel. No podemos construir más de ellas porque no tenemos (en Finlandia) más materia prima.

“En Finlandia ya no es tema la “cuestión ambiental”. En Finlandia ya no se discute más, y el motivo es la aplicación de las mejores técnicas disponibles, como las de Botnia.”

“He nadado, pescado, y he comido los pescados que pesqué en el lago en que se encuentran instaladas algunas de estas fábricas. El agua potable de la ciudad de Helsinski, el agua que sale de las canillas, es del lago donde se encuentran varias plantas de celulosa.”

“Cuanto más conozco este conflicto, estoy más convencido de que se trata de un problema político.”

“Es altamente probable que si hay una planta de celulosa, ésta sea seguida de una de papel. En Finlandia no hay ya más fibra corta.”

“Los motivos ambientales están disfrazando el corazón del asunto, que es político.”

“Ahora hay un período en el que los inversores que están por instalarse, como ENCE, o Stora Enso, tienen miedo de hacerlo, hasta ver qué pasa.” (Obvio, agregamos nosotros.)

“Botnia está realmente tratando de hacer las cosas bien.” (Así parece.)
Sin comentarios.

¿No estaremos comprándonos un problema carísimo? ¿Y perjudicando seriamente a los hermanos uruguayos que se han preparado forestalmente por espacio de varias décadas para poder llevar adelante este proyecto, sobre el que conversamos bilateralmente con ellos desde hace años?

¿Podemos parar y pensar seriamente -o sea más allá del “circo” que parece haberse montado en torno a esta cuestión- en lo que, desde el autoritarismo populista, aparentemente nos están obligando a hacer, como sociedad y como país? Cuidado con los resultados de la prepotencia, suelen ser malos. Sobre todo cuando se reitera, cual constante. © www.economiaparatodos.com.ar




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