Garzón sienta cátedra de «Justicia del pueblo» en Argentina
Las actividades del exjuez en Hispanoamérica se han visto salpicadas por la polémica
El exjuez español Baltasar Garzón sigue haciendo las Américas. Ha aprovechado una Conferencia en la ciudad de Bariloche, al sur de Argentina, para defender la iniciativa de democratización del poder judicial, considerando que «es fundamental descorporativizar a la Justicia para que sea más consciente y próxima a los problemas de los ciudadanos»
Garzón es asesor en Derechos Humanos de la Cámara de Diputados argentina y entre sus más fervientes admiradoras está la presidenta del país, Cristina Fernández. El exjuez que pasó por la política como núemro dos de la lista electoral de Felipe González ha advertido que «la democratización de la Justicia no afecta en nada a la independencia de los jueces, que debe mantenerse hacia adentro y afuera».
Según recogen medios locales, Garzón apoya «cualquier proyecto que trate de aproximar la Justicia al pueblo, porque el verdadero titular de la justicia es el pueblo. Los jueces no hacen más que administrarla en su nombre».
Polémica en Ecuador y Rep. Dominicana
Las actividades de Baltasar Garzón en Hispanoamérica se han visto salpicadas por la polémica. Como reveló ABC, el letrado colabora con una fundación dominicana acusada de cobro de comisiones y blanqueo de capitales. Se trata de Funglode, manejada por el expresidente de la República Dominicana Leonel Fernández. Según la denuncia de un exfiscal, Fernández utilizó la institución para recibir sobornos de constructores de obras públicas. Garzón, que impartió un aconferencia en Funglode, salió públicamente en defensa del exmandatario caribeño.
En Ecuador, «el trabajo de Garzón como observador de la reforma judicial de Ecuador fue como echar agua en un barril sin fondo», según sostuvo en conversación con este diario el presidente del Colegio de Abogados de Pichincha, la provincia de la capital del país, Quito.
José Alomía Rodríguez, que trató personalmente con el exjuez, valora sus conocimientos, pero «la asesoría no era vinculante y las recomendaciones que hizo fueron rechazadas». De hecho, Garzón «examinó el concurso para seleccionar a los jueces de la Corte Nacional, pero cuando éstos ya estaban nombrados», añade Alomía Rodríguez.«Todo lo que costó ese comité, que es un secreto de Estado, fue infructuoso», concluye. Los colegios de abogados llegaron a acusar al exjuez de ser «cómplice en malversación de fondos».
Fuente: http://www.abc.es/