La isla española de Ibiza tiene más de 18 km de playas para todos los gustos: familiares, deportivas, de moda o solitarias.
Un viaje imaginario por esta joyita de la buena vida española –muchas veces relacionada con la noche y la diversión pesada (es verdad pero no toda la verdad)- puede ser útil para advertir que Ibiza no sólo es alcohol, música y destape en público.
El sol y las playas siguen siendo los principales activos de la isla que invitan a la competencia con todo lo que puede hacerse después de la caída del sol. (Clickear en la imagen para agrandar el mapa) Ibiza tiene tres costas claramente distinguibles. En cada una de ellas existen playas ideales para disfrutar del sol, del buen color y del paisaje (tanto humano como natural) que este peñón incrustado en el medio del océano tiene para ofrecer.
Pongámonos un imaginario traje de baño, subamos a un imaginario Jeep y empecemos a recorrer.
Costa occidental
Cala Salada: Rodeada de pinos y paradisíacos rincones, esta playa arenosa es el destino preferido para muchos residentes de la isla y propietarios de pequeñas embarcaciones, ya que aquí no llegan barcazas cargadas de turistas.
Cala Carbó: Es una de las playas menos bulliciosas de la isla. Protegida por colinas de pinares es un remanso de arena y piedras chichas en aguas poco profundas. Tiene formidables lugares rocosos para el buceo. El estacionamiento ilimitado y las facilidades para las embarcaciones pequeñas contribuyen al buen ambiente. Hay un restaurante que ofrece excelentes platos de frutos de mar.
Playa de Es Bol Nou: Aquí se llega por un camino de tierra que se encuentra al este de la más conocida playa de Jondal, en el sur de la isla. Se creó hace pocos años al retirarse las piedras que cubrían la costa y rellenarse el espacio con arena. Ahora el paisaje lo forman un conjunto de ensenadas que se alternan con entradas de rocas y conchilla. Suele ser un lugar tranquilo, aunque en agosto registra una mayor afluencia de gente.
Costa Oriental
Cala Nova: Otra joya invadida en verano, pero fuera de temporada resulta un lugar mágico por su tranquilidad. A la izquierda, hay un pinar que invita a los paseos.
Es Cavallet: Las dunas y alrededores de esta playa nudista son reserva natural. Sin construcciones próximas, se ha mantenido en estado puro.
Ses Salines: Es la playa “must” de Ibiza. Sus bares son punto de encuentro de los amantes de la marcha nocturna. Cerca hay una reserva natural donde se puede pasear entre los pinos. Los días de viento está inundada de surfistas. Hacia el fin de la playa, los nudistas comparten espacios con los últimos hippies.
Costa Norte
Playa Benirras: Es pequeña y arenosa. Está limitada por pinos y rocas entre las que hay buenos fondos para bucear. Es muy apreciadas por los propietarios de veleros y botes a motor.
Cala Xarraca: Una pista inclinada conduce desde Portinaxt a esta deliciosa bahía que forman dos playas de arena profunda. Xarranca es la más grande. Muy cerca se pueden tomar baños de barro. La otra es S’illot, sólo accesible a pie.
Pou des Lleó: Paradisíaca playa de arena blanca, con un único bar (chiringuito, como se le dice allí) para aplacar la sed. Tiene un problema: no hay una sola zona con sombra.
Algo de info
Cómo se llega: Desde la España continental, Iberia, Spanair y Air Europa vuelan diariamente a Ibiza desde Madrid y Barcelona por boletos que oscilan entre los U$S 200 y U$S 250. Por mar se puede ir con los navíos de Transmediterránea que operan diariamente desde Barcelona.
Alojamiento: Ibiza es una isla turística, por lo que dispone de una oferta variada. También es usual quedarse en casa de familia que ponen a disposición su información en la Oficina de Turismo (teléfono en Ibiza: 971 301 900)
Gastronomía: Hay platos típicos como las “Cocas de Tempó” (con pimientos, cebolla y tomate), pescados a la marinera, langostas y postres como el “flao” (flan) ibicenco.
Más información: www.ibiza.com.es o www.ibizarural.com. © www.economiaparatodos.com.ar |