Siento el deber de decir que comparto íntegramente el editorial de Lanata

Casualmente escuché ayer un editorial de Jorge Lanata relacionado con una posible resolución judicial en estudio que podría haber apartado al Juez Lijo de la causa “Boudou”.

Hace unos minutos de hoy viernes 30 de mayo leí en la página web del Poder Judicial que el Dr. Lijo dispuso citar prestar declaración indagatoria al propio Boudou, amén de otros imputados en el caso “Ciccone”.

No tengo duda alguna que LANATA logró lo que hasta hoy no conseguía la política que era el procesamiento con todas las garantías legales, entre otras personas del actual Vicepresidente de la República, que por una razón de decoro debería pedir licencia a partir de hoy.

Digo que la política estuvo ausente porque se debió haber tramitado su juicio político ya que, al margen de lo que se resuelva en la causa penal, existieron hechos que en mi opinión, afectaron el buen ejercicio de su función pública.

El editorial de LANATA de ayer fue muy duro, pero puso en evidencia que siempre existe en la sociedad argentina una suerte de resignación que nos lleva a justificar la corrupción con el argumento que siempre la hubo desde Rivadavia en adelante o que en definitiva es imposible de probar.

Eso demuestra que la corrupción es un “uso” y es tan culpable el corrupto como los que miramos para otro lado.

Siento el deber de decir que comparto íntegramente el editorial de Lanata, me hizo sentir mi propia vergüenza y mi desprecio por los que en nombre de la justicia son capaces de cualquier “superfetación” como decía Colmo, para garantizar la impunidad de la corrupción política.