El Gobierno busca evitar que el dólar paralelo se convierta en una referencia para muchas actividades de la economía. Y que su crecimiento incremente aún más la fuga de capitales del sistema.Con antena parabólica incluida, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) sale a cazar a los arbolitos en plena City porteña.

De la camioneta salieron –durante toda la semana– inspectores para controlar las operaciones de cambio de moneda extranjera. Según relatan los cambistas al matutino El Cronista, los sabuesos fueron especialmente incisivos para requerir información de aquellas personas que lograron llevarse dólares con operaciones para las que aún no es necesario validarse en el sistema online de la AFIP.

Una de ellas es el “pago de servicios turísticos”, que permite vender dólares incluso sin la validación respectiva. Existen incluso otros rubros que, si se ubican por debajo de los u$s50.000 por operación, sólo deben ser autorizados por el BCRA.
 
“"Después de las tres de la tarde, viene la gente de la AFIP y les entregamos los comprobantes con los datos personales de aquellas personas que están comprando dólares”", señaló al matutino uno de los principales brokers de la city.
 
El Gobierno busca evitar que el dólar paralelo se convierta en una referencia para muchas actividades de la economía. Y que su crecimiento incremente aún más la fuga de capitales del sistema.

En algunos organismos oficiales ya reconocen que el mercado marginal fue creciendo en los últimos meses. Llegaron a estimarlo en u$s3 millones diarios, pero hoy ya no dudan que en algunas jornadas pueden tenerse u$s10 millones y más.