La campaña de Massa y “las calzas” de Cristina Kirchner
La campaña, la de la hora de la verdad legislativa, ha comenzado. SergioMassa, favorito y ganador de las primarias testimoniales (la mayoría de los candidatos competían consigo mismos), probó sobre el terreno “cómo viene la mano”, de aquí al 27 de octubre, fecha de las elecciones.
El ex vicepresidente de Cristina Fernández de Kirchner y candidato peronista del Frente Renovador, sufrió una triple emboscada en La Matanza,principal distrito electoral de Argentina, por los seguidores de su antigua jefa.El hombre iba en su caravana, por esta zona de la provincia de Buenos Aires,en busca de nuevos votos cuando un grupo comenzó los ataques. El conductor cambió de ruta y se encontró con el mismo escenario. Volvió a dar un volantazo para colarse por una calle despejada y de nuevo estaba “copada” de cristinistas. Massa, finalmente, decidió tirar la toalla y se bajó (del bus).Se había acabado el día de campaña y había comenzado el cuerpo a cuerpo de una contienda que, visto lo visto, promete ser violenta.
Una pedrada en el pecho, lanzada con una onda (tirachinas en castizo), pudo haber matado a Massa si el “proyectil” hubiera acertado en la garganta, apenas un palmo más arriba de donde había impactado. “Me apuntó, me tiró con la gomera y me pegó (acertó). Si hubiera tenido una pistola, me daba un balazo acá”, señalaba más tarde el candidato ex “K” en un autobús.
“Esto nos va a pasar cien veces. Lo que vimos es una consecuencia del resultado del 11 de agosto. Creo que hay gente que no imaginó lo que pasó en las urnas”, insistió.
Buena parte de los candidatos de otros partidos lamentaron lo sucedido. Lo hicieron, entre otros, Francisco de Narváez, Margarita Stoltbizer y Daniel Socioli. Luis D´Elía, el piquetero que ejerció y promete seguir ejerciendo de brazo armado del movimiento “kirchnerista” justificó las agresiones. “Fue la reacción de un pueblo que peleó en la ruta y que no quiere volver a los 90” escribió en su twitter.
Entre tanto, la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, seguía con su borrachera de twitts habitual del “finde”. Éste expresó su enojo por el eco de sus leggins, “las calzas black” (1) y dejó de amenazar con romper su sexi-luto y ponerse las “yellow” (sic) Así, de mal humor, hizo las maletas y se fue a NY (New York). Antes, se esforzó en dejar algunas frases para la historia. Entre otras, se “ubicó” -por aquello de los acreedores que quieren cobrar todo-, “entre los buitres de la deuda y los alcones de la guerra”. Toda una frase, salvo que la deuda es suya y la guerra, de momento, está en otro lado.
(1) Tweet completo: “El revuelo que causaron mis calzas black!!! cuando me vean con las yellow puestas a más de uno le agarra un infarto…”
Fuente: abcblogs.abc.es