La dinastía “K” en palabras de Mákximo “K
Esa dinastía se esta construyendo sobre millones de pobres que han desaparecido del INDEK
“Serie de príncipes soberanos en un determinado país, pertenecientes a una familia” y “Familia en cuyos individuos se perpetúa el poder o la influencia política, económica, cultural”, tales las dos acepciones de la palabra “dinastía” y precisamente esa es la intención absoluta de los “K”, “convertirse en dinastía”, como lo dice con todas las letras Mákximo Kirchner en el libro “Fuerza Propia” de Sandra Russo y del que Pagina 12 nos dio un avance el pasado lunes 3.
Para Mákximo “Cristina conduce un proyecto político y ha generado prole, lo cual a esos poderes de siempre les crea un problema. O sea: que haya generado prole le da la posibilidad de una continuidad en el tiempo, y es eso lo que nunca había pasado y a lo que se oponen férreamente. Eso le da una identidad que va más allá de su persona como candidata”.
Este sería el real significado de aquella expresión de Kristina en Rosario cuando se pudo leer en sus labios “Vamos por todo”, esto quiere decir que en ese libro “Mákximo” se presenta como el príncipe de esta incipiente dinastía, sea por ser el hijo de la Reina Kristina, sea por integrar lo que se presenta como una “familia gobernante”, sea por haber recibido de su madre el título de “príncipe”, sea por ser quien estaría destinado a heredar el poder.
Es la persona que dice con inusitada franqueza que “Esto tiene que cambiar, pero no es medible en períodos electorales. Diez años no es nada” es decir la REPÚBLICA como institución y la DEMOCRACIA como forma electoral son de algún modo obstáculos al destino al que se cree elegida la familia “K”.
Recordemos que las dictaduras argentinas también se constituían por lapsos no medibles en tiempos electorales sino por la concreción de sus fines.
Mákximo dice en otro párrafo “Lo que reclamamos es un poco de consistencia. Nosotros a los pibes no les vamos a decir que no se puede. Los pibes ya se despertaron. Esa porción de la Argentina, después de 2015, va a seguir exigiendo”, pero antes había dicho que “Uno defiende su posición y es un soberbio, y se tiene que bancar que vengan y te insulten y te digan que todo anda para la mierda y, de esa manera, callado, uno estaría demostrando que es democrático? ¿Y qué sería lo democrático? ¿Que el que sacó el 16 por ciento le diga lo que tiene que hacer al que sacó el 54? Que digan lo que quieran, nosotros seguimos”.
Es interesante interpretar estos párrafos que obviamente se integran y significan que a los “K” la mayoría le da derecho para hacer lo que consideran pertinente, pero si los “K” sacaran el 16% como en la cita, tendrían como una suerte de derechos natural para dominar a la mayoría, ya que a los pibes “no hay que decirles que no se puede”.
El Kirchnerismo nos dice también que su visión política es agonal ya que hay sectores de la sociedad que deben ser excluidos o proscriptos porque “con ellos no hay Acuerdo posible” “Sabemos que hay sectores con los que no es posible ningún acuerdo porque si no te cagan a la entrada te cagan a la salida”, esos sectores son “Los poderes de siempre buscaron que los representara alguien más tamizado que los candidatos puramente odiadores, y Massa se deja usar en ese sentido. Pero va a tener que cuidarse, porque cuando te usan esos sectores, si no respondés fielmente a lo que te piden, de la misma manera que te impulsan te desechan”.
No podemos negar la franqueza de Mákximo cuando refiriéndose a lo que llama “nuevas generaciones, nos dice: “Sin embargo, esas generaciones ya llegan embanderadas con la idea de un país, y con la conciencia de que a ese país sólo se puede llegar a través de un salto colectivo”.
Creo que Mákximo no nos deja ninguna duda, el Proyecto “K” está más allá de la República y de las formas de la democracia, y si para consagrar y concretar ese proyecto es necesario un “salto colectivo” que en mi opinión trae connotaciones muy peligrosas, evidentemente están dispuestos a ello.
Como se puede ver y de la propia fuente lo que llamaría proyecto “K” es una ideología sustentada en la falsedad para constituir una dinastía política que pueda imponer su voluntad sin límite ya que los que pensamos distinto somos los sectores con los que no es posible llegar a acuerdo alguno.
Esa dinastía se esta construyendo sobre millones de pobres que han desaparecido del INDEK; de victimas en accidentes consecuencias de la falta de idoneidad de los funcionarios, algunos de los cuales como el Minikstro Dek Vido sigue muy orondo en funciones y paradójicamente interlocutor preferido de muchos “empresarios”, “gremialistas” e “intendentes”, al que le debemos el déficit energético; de la mentira y la hipocresía; de la inflación y del modo en que se está comprometiendo a los gobiernos futuros por los desaciertos de estos años de “dinastía K”.
En definitiva para los “K” todo, para nosotros el destierro y para Mákximo la herencia.