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miércoles 15 de agosto de 2012

La prensa internacional se burla de la Presidenta

La metamorfosis de Cristina Kirchner desconcierta a los ciudadanos argentinos”. Así titula el diario español, El Mundo, en su versión digital la siguiente nota, la cual deja ver que la mandataria ha traspasado las fronteras -y no justamente por hacer buenos acuerdos con los países del primer mundo- sino por ser el hazme reir nacional, popular y ahora…internacional.La visita virtual que hizo Cristina Kirchner a la fábrica de cosméticos de Berazategui fue inolvidable por dos motivos. Primero porque se lanzaba una crema humectante en base a extractos vegetales. Motivo suficiente para que la jefa de Estado abandonara sus otras obligaciones y entablara una videoconferencia con los fabricantes del ungüento.

Más memorable aún fue el bochorno que la presidenta hizo sentir a dos operarios de la planta con un singular comentario humorístico. Primero habló con una chica llamada Yanina quien le explicó que trabajaba en la "máquina de frascos".

Después lo hizo con Gustavo, el empleado que ocupaba la siguiente posición de la cadena productiva. "Soy operario de la máquina llenadora de frascos", explicó el joven. La presidenta hizo como si reflexionara y luego, con un guiño de picardía, expresó: "o sea que vos le llenás el frasco a Yanina… Está bueno eso". Los trabajadores solo atinaron a esbozar una sonrisa nerviosa, que provocó una nueva intervención de la video-conferencista.

"No entendieron el chiste… un poco subido de tono para una presidenta", concluyó la inquilina de la Casa Rosada, que en la misma tanda interrumpió el discurso del alcalde de Berazategui, Juan Patricio Mussi, comparándolo con las peroratas de Marcelo Tinelli, un popular presentador de televisión.

Ingenio contra los problemas

Los adversarios políticos de Cristina, hicieron del episodio un festín. "No creo que sean manifestaciones espontáneas de una veta humorística que no tiene. Parece que alguien la está asesorando de forma incorrecta para tapar los problemas (del país) con destellos de ingenio. No me extrañaría que el personal coach de la presidenta fuera el patilludo", comentó Raúl Esquivel, del partido Coalición Cívica, refiriéndose a Axel Kicillof, el joven viceministro de Economía que se jacta de tener "hechizada" a su jefa.

Cualquier iniciativa del gobierno, desde la promoción del consumo de carne de cerdo -"más efectiva que el Viagra" en opinión de la presidenta- hasta el lanzamiento de un nuevo billete con el rostro de Evita Perón, es pretexto para convocar un acto en la sede presidencial, a ser transmitido por cadena de radio y televisión. Lo mismo que el venezolano Hugo Chávez, Cristina comienza con un tema para luego desviarse hacia donde la lleva la inspiración.

El pasado lunes, al presentar un dispositivo que permite identificar a los gamberros del fútbol por sus registros dactilares, la mandataria recordó que las veces que ella y Néstor Kirchner asistieron a un partido de futbol, lo que más llamó su atención fueron precisamente los ‘barrabrava’ que la maquinita pretende desenmascarar. "Esa gente, todo el tiempo gritando, agitando banderas. ¡Una maravilla!", expresó la oradora, para disgusto de las organizaciones que combaten la violencia en el fútbol. En la misma ocasión, la presidenta anunció que el próximo campeonato de balompié llevará el nombre de Eva Perón y el trofeo, el de "Evita campeona".

¿’Desequilibrios’?

¿Una recaída en los desequilibrios que le achacaba la prensa opositora? Mario Varela, psicólogo y ex asesor de la empresa Elbat rechaza de plano esa hipótesis. "Nunca estuve de acuerdo con esos diagnósticos sin base seria que le atribuían trastornos bipolares o cosas por el estilo. Lo que se observa ahora es una persona estresada que necesita abrir las compuertas para soltar la ansiedad. ¿Los chistes y los enojos? Es como cuando alguien silba para espantar el miedo a la oscuridad" señala Varela.

De los enojos, los que últimamente se llevan la peor parte no son los periodistas del otro lado de las trincheras sino los técnicos de iluminación o sonido que intervienen en los actos presidenciales, a los que regaña por cualquier nimiedad.

"Bueno, pues nada", "La pasamos bomba"… Las expresiones del argot juvenil que incluye en sus discursos también llaman la atención de quienes detectan un cambio en Cristina, al transitar la primera etapa de su segundo mandato. "Bill Clinton a veces se expresaba como un chico de los 60. Quizá la presidenta quiera rescatar a la Cristina muchacha de los 70, distendida, alegre. Si no es exceso, el método puede funcionar en el público al que ella pretende llegar", dice Marianela Corsi, profesora de lingüística de la Universidad de Buenos Aires.

Fuente: El Mundo.es
Redactor: Ramy Wurgaft