Luego de repetidas notas del diario La Nación y el programa de Jorge Lanata del pasado domingo, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner se digna a dar una respuesta sobre la escandalosa licitación con sobreprecio, que esperemos, no sea otra cortina de humo más. A continuación un paso a paso de lo que fué sucediendo.

Twittear Algunas hitos de éste atropello

Todo empezó con un problema de monedas (y eso que no existía Ciccone, porque sino, se hubieran adaptado las expendedoras para que acepten billetes, ¿no?).

En Febrero de 2009 por Decreto Presidencial se anuncia una fabulosa noticia, casi primer mundista: en 90 días estaría disponible el Sistema Unico Boleto Electrónico para unificar subtes, trenes y colectivos, y aliviar el problema de las monedas, claro está.

A los 90 días los Argentinos esperabamos ansioso, pero pasaron un poco más, casi 400.

En Junio de 2010, tuvimos la grata sorpresa de los acostumbrados relanzamientos o re-reinauguraciones Kirchneristas, eso sí, los lanzamientos los hace Cristina, las prórrogas las comunicán sus ministros, diciembre 2010 era la nueva fecha.

Obviamente, para no perder la costumbre, no estuvo listo y un año más tarde(Enero 2012) se armó una maratón urbana para conseguir la tarjeta con la amenazas de que: "Quien no tenga la SUBE pagará más caro el boleto".

Algo empezaba a sonar mal con tanta ansiedad por conseguir más y más usuarios.

En Enero de 2012, en pleno calor y luego del fracaso de numeros anuncios, algunos medio adictos al poder (o del poder) se vanagloriaban con múltiples notas, como si la tarjeta fuera un triunfo del gran Modelo K. Por lo visto habíamos llegado al primer mundo en carreta y nadie nos habia avisado.
Ganado pero, eso sí, ganado ordenado.

La presión  y la catarata de aumentos de todos los servicios hizo que el beneficio prometido por tenerla se postergara numerosas veces( el subsidio inteligente, el subsidio al pasajero) y aún sin definición a la vista.(¿demasiado costo político?)

Sin embargo hoy si, explotó el Sol que las manos kirchneristas no han podido tapar, algo muy a su estilo de siempre,  un escándalo bochornoso que afirma una vez más que se nos rien en la cara.

Para cerrar esta cronología desopilante (por llamarlo de alguna forma) el informe del domingo pasado de Jorge Lanata, si es que están dispuestos todavía a soportar algo más de Sintonía Fina.