La presidenta de Argentina ha comenzado a cambiar su relación con los medios de comunicación. Tras años de no conceder entrevistas ni brindar ruedas de prensa en su país –sí lo hizo en Estados Unidos- ahora protagoniza una serie dominical, “Desde otro lugar”, donde responde preguntas durante una hora.

La primera entrega fue con Hernán Brienza, periodista públicamente declarado ultra kirchnerista y la segunda con Jorge Rial, un especialista en la farándula. Esta modalidad de comparecer ante la prensa y ocuparse de la edición, es decir, del corta y pega, –salvo error- no tiene precedente. Hay quereconocer que, como otras ocurrencias, expropiaciones, control de precios, viajes a Angola, y medidas de Gobierno, la opción “Desde otro lugar” resultamuy imaginativa. Otra cosa, es que funcione.

En la proximidad de las elecciones legislativas, previstas para el 27 de octubre, se encuentra la respuesta a esta iniciativa donde, de momento, no está invitado ningún periodista político con visión crítica de la gestión desarrollada por el “kirchnerismo” durante los últimos diez años.

Las primarias representaron un severo varapalo para el oficialismo y, según lasencuestas, el fenómeno se va a repetir e incluso va a aumentar la diferencia de votos en detrimento del Frente para la Victoria, creado y dirigido por el matrimonio Kirchner. El tirón de la Presidenta, que ganó su segunda elección consecutiva con más del 54 por ciento de los votos, no es el que era pero todavía engancha.

Se estima que, al menos, un 20 ó 25 por ciento del electorado es incondicional de Cristina Fernández. “Desde otro lugar”, entre otros objetivos, pretende recuperar los votos perdidos. La tarea no es menor. Del resultado de las legislativas dependerá que el flujo de oficialistas que huyan a otros bandos se convierta en torrente. Sin mayoría absoluta en las Cámaras, los dos años de Gobierno que le quedan podrían ser de vértigo.

Fuente: abcblogs.abc.es