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lunes 17 de marzo de 2008

Llamado a la solidaridad

Los padres deben asumir un nuevo papel en la crianza de sus hijos, recuperando el vínculo afectivo.

Llamado a la solidaridad: se necesita con suma urgencia, millones de Dadores Universales de Afecto y Presencia del Grupo Padres que estén dispuestos a: • Mirar a sus hijos
• Salir de sí mismos
• Ocuparse de ellos
• Acompañarlos
• Escucharlos
• Compartir
• Enseñar
• Decir que “Sí” y decir “No”
• Que no tengan miedo
• Que confíen

Y que, por sobre todas las cosas, sean capaces de demostrarles a sus hijos que su vida vale la pena vivirla. Que realmente son lo más importante y que crecer es una mezcla de alegría y dolor, pero que vale la pena, que siempre hay otra oportunidad y que los padres estaremos pase lo que pase para apoyarlos, alentarlos, consolarlos y acompañarlos.

Hoy, más que nunca, los hijos, sean de la edad que sean, necesitan ver padres que sean coherentes, que se jueguen, que miren para adelante, que vivan lo que dicen, que no significa que todo será fácil y sin contratiempos.

Estamos en medio de una tormenta y hemos perdido el norte, como padres: ¿hacia dónde vamos? La vida de ellos está en juego y no somos conscientes de este riesgo. Sin embargo, entendamos que tampoco pueden ellos solos hacerse cargo de sus vidas. Ya les llegará su momento. Debemos replantear nuestro lugar y no perder más tiempo.

Los hijos no esperan y en el proceso pueden desesperar. Hoy, nos encontramos con muchos chicos que están perdidos, que no encuentran un rumbo ya que el presente no les permite mirar más allá. Es verdad, es parte de una etapa. Aunque pareciera que nosotros, los padres, estamos tan perdidos como ellos. Si sabemos que hay situaciones, experiencias y lugares que no son buenos para ellos, ¿por qué no nos animamos a decir que no? ¿A qué le tenemos miedo? ¿A perder su afecto?

Creo que no nos damos cuenta de que ya lo estamos perdiendo. ¿Quién puede sentirse querido si no es cuidado? ¿Quién puede sentirse acompañado si no se sabe dónde está? ¿Quién puede sentirse escuchado con tanto ruido alrededor?

Es tiempo de parar, de volver a mirarnos a los ojos. Los antiguos filósofos decían que la mirada es el espejo del alma.

Volver a re-encontrarnos para re-conectarnos, no a través de un cable o del bluetooth, sino a través de lo más esencial y necesario para seguir viviendo: el afecto hacia el otro. Éste es el único elemento capaz de salvar una vida.

Seguimos desesperados buscando respuestas en el afuera, recetas mágicas que nos digan qué hacer, vamos a cuanto curso, charla, jornada se nos cruce y eso está muy bien… pero, ¡cuidado! No perdamos de vista que, como muy bien describió Saint-Exupéry, “lo esencial es invisible a los ojos” y que los vínculos sostenidos en el amor son la única clave para poder crecer. Siempre hay otra oportunidad. Por favor, no la perdamos. © www.economiaparatodos.com.ar

La licenciada Andrea Saporiti es psicóloga y miembro del equipo de profesionales de la Fundación Proyecto Padres. Realizó un master en Matrimonio y Familia en la Universidad de Navarra, España.

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