A continuación se transcribe una nota publicada en la página 7 de la primera sección del diario La Prensa, del 7 de mayo de 1986. La lectura de este artículo nos revela que colocar una línea de teléfono era un hecho que merecía una noticia en los diarios y hasta la asistencia del presidente de Entel. SÍ. ESO OCURRIÓ EN ARGENTINA.

FUE HABILITADO EL TELEFONO 100.000 DEL PLAN MEGATEL

Durante el transcurso de un breve acto, presidido por el administrador general de ENTEL, José Alberto Guerra, la empresa colocó el aparato telefónico número 100.000, de su programa MEGATEL. El funcionario concurrió a la casa ubicada en Larrazábal 1069, en Mataderos, cuya propietaria, la señora Susana Seipioni de Romagnolo, recibió el aparato, que fue de inmediato conectado a la red telefónica nacional.

El acto

Al hacer la entrega, el señor Guerra señaló que desde el 4 de noviembre, fecha en que se inició el programa, han sido entregados 100.000 aparatos, lo que demuestra la eficiencia y seriedad con que se encaró la iniciativa de ENTEL. Agregó que se continuará con la instalación de mil teléfonos por día, “cifra récord jamás alcanzada en toda la historia de la telefonía argentina”, e informó que al ritmo actual, se colocará este año un total de 220.000 teléfonos.

Por su parte, la señora de Romagnolo, acompañada por uno de sus hijos, la pequeña Luciana Cecilia, agradeció la presencia del funcionario en su casa, y comentó a los periodistas que había presentado su pedido para la instalación del teléfono, “hace veinte años”. [Las negritas son nuestras]

“A principios de octubre del año pasado –prosiguió- me inscribí en el plan MEGATEL, desde ese mes aboné la suma de 25 australes mensuales [Nota del editor: unos 28 dólares], del plan de 30 del programa, y en marzo recibí la citación de la empresa comunicándome la adjudicación del número”.

Una vez instalada la línea, el administrador Guerra le solicitó permiso para formular una llamada a su oficina, entre las bromas de los presentes.

Diario La Prensa, miércoles 7 de mayo de 1986

Como puede observarse en el artículo citado, la señora se inscribió en octubre y el teléfono se lo colocaron en mayo. Mientras tanto, estuvo pagando, sin tener teléfono, 25 australes mensuales. Al tipo de cambio de ese momento, la señora pagó hasta que le colocaron el teléfono, 224 dólares. Y, todavía, le faltaban 22 cuotas más porque tenía un plan de 30 cuotas.

Semejante disparate mereció ser noticia, ameritó la presencia del administrador general de ENTEL y, lo que es más triste, provocó la alegría de la pobre señora, que se consideraba una beneficiada. ESTO PASABA EN ARGENTINA GRACIAS A LA ÉTICA DE LA SOLIDARIDAD DE ALFONSÍN. © www.economiaparatodos.com.ar