Image Image Image Image Image Image Image Image Image Image
Scroll to top

Top

jueves 30 de enero de 2014

Malos augurios: las interferencias sobre la libertad de las personas marchan al fracaso

Malos augurios: las interferencias sobre la libertad de las personas marchan al fracaso

Cuando las leyes de un gobierno comienzan a interferir en la búsqueda de valores de los ciudadanos, éstos intentan siempre abrirse paso a través de ellas, tratando de quebrarlas. Esto ocurre sobre todo en el campo económico, sustento del éxito o el fracaso de cualquier programa político

Otras consecuencias indeseadas de este estado de situación, son: a) la aparición de nuevos privilegios de todo tipo, bajo la forma de “subsidios” y “asistencias sociales” con destino incierto que alientan la corrupción; b) el nombramiento de miles de burócratas con trabajo asegurado en el gobierno y c) el nacimiento de los nuevos millonarios; aquellos que son lo suficientemente astutos como para encontrar “rendijas” en dichas leyes y ganar licitaciones públicas amañadas, pagar menos impuestos o simplemente eludirlos.

El kirchnerismo –como muchos otros gobiernos “progresistas”-, nunca entendió las consecuencias de sus actos temerarios señalando culpables absurdos de los errores cometidos.

Con un discurso aplaudido por desplazados ¡POR SUS MISMAS POLÍTICAS! consiguió fortalecer el sentimiento popular acerca de que la libre empresa y el sistema de mercado son instrumentos que solo buscan explotar a las masas, mientras que la planificación central que pusieron en marcha es, por el contrario, una tendencia moderna para consolidar el futuro progreso social y la redistribución equitativa de la riqueza.

Vista en perspectiva, la década kirchnerista garantizó todo lo contrario de lo pregonado: más pobreza y menos igualdad como consecuencia de mayores regulaciones para evitar la “avidez” del capitalismo supuestamente “vandálico”, hasta dejarnos “encadenados” y con nuestros ingresos casi pulverizados por la inflación.

Para consolidar sus objetivos, los K debían crear una máquina para “adocenar” a los incautos y encontraron la llave: apoderarse primero de cuanto “saldo de caja” existía como resguardo en los organismos públicos y cuando éste comenzó a escasear, emitieron descontroladamente repartiendo dinero a «troche y moche».

Puede decirse que “la naturaleza esencial de las cosas” se ha precipitado en su contra para impedir que se mantuviera este “modelo” perverso, que, lejos de menguar en sus disposiciones autoritarias, parece estar adquiriendo nueva fuerza.

Luego del gran asombro de mentes estrechas e ideologizadas frente al fracaso de sus políticas, sobrevino una enorme frustración, que les ha llevado a suponer erróneamente que sus problemas nacen de una deficiente “comunicación” y/o una incapacidad de la gente para valorar la puesta en marcha de la sociedad más justa prometida.

Por lo expuesto, estamos convencidos que no será exclusivamente el mercado de cambios o la inflación lo que sepultará al kirchnerismo. También las consecuencias de ciertas fuerzas desatadas espontáneamente entre PERSONAS QUE SE MUEVEN SIEMPRE EN FORMA DINÁMICA Y ACABAN CONDENANDO –por su naturaleza-, CUALQUIER INTERFERENCIA que, como hemos dicho, “encadene” las libertades personales.

El “progresismo” estúpido, migrante y vanidoso que sostiene este tipo de políticas, ha fracasado en todas partes, aumentando el número de desamparados por doquier. Los K forman parte de un entramado mundial sostenido por mentirosos e ignorantes.

Para muestra, basta mirar qué pasa en Cuba, Nicaragua y Venezuela.