Nota del Editor: El PRT era el Partido Revolucionario de los Trabajadores. El ERP (Ejército Revolucionario de Pueblo) era el brazo armado del PRT. Cuando el autor se refiere a Robi, está hablando de su hermano Mario Roberto Santucho. Las negritas son nuestras para resaltar los párrafos que nos parecen importantes.

PRIMER APORTE
A continuación se reproduce una curiosa justificación sobre el asesinato de la hija del capitán Viola en 1974, publicada en el libro “Los Últimos Guevaristas: La guerrilla marxista en Argentina”, de Julio Santucho (Vergara, Grupo Zeta, 2004, página 149).

“De hecho la política de represalia nunca tuvo consenso en el seno del PRT. El primero en introducir esta medida fue Joe Baxter, en 1972, como respuesta al secuestro de Luis Pujals, miembro del Buró Político del partido, por parte de la Policía Federal. La primera medida que tomó mi hermano Robi al regresar de la fuga de Trelew, en total acuerdo con el Gringo Menna y Benito Urteaga, fue abolir esa medida por desproporcionada y fuera de lugar. Sin embargo, en 1974, al reiterarse el asesinato de un miembro del Buró, en este caso el Negrito Fernández, con el consentimiento del propio Robi, el Estado Mayor del ERP adoptó nuevamente el método de la represalia. Las críticas que llegaron desde distintos sectores del partido, incluso por parte de algunos miembros del Comité Central, hicieron rever esta decisión, sobre todo cuando se produjo el desafortunado accidente de la muerte de una de las hijas del capitán Viola, a quien un comando del ERP intentó ejecutar en Tucumán. La única explicación que se me ocurre es tan obvia y sencilla como inexplorada en los estudios sobre el PRT: algunos errores del partido fueron producto de las pasiones de los hombres que lo componíamos. La rabia y el dolor provocados por la muerte de compañeros entrañables, cuando era producto de un frío asesinato, ejercían una fuerte presión para adoptar conductas extremas que racional y políticamente carecían de sustento”.

SEGUNDO APORTE
En el mismo libro de Julio Santucho, en las páginas 136 y 137, puede leerse:

“Repasando con atención la producción teórica y política del PRT en esta delicada fase, surge la evidencia de que la razón de fondo de sus postura militarista reside en la previsión de que Perón intentaría nuevamente basar su proyecto político, en la liquidación de toda alternativa de izquierda socialista, especialmente de la izquierda armada; de que la coexistencia pacífica con la derecha fascista del peronismo habría de resultar imposible, incluso para Montoneros y de que, por tanto, la consolidación del peronismo habría de significar, más tarde o más temprano, una ofensiva violenta con el objeto de aniquilar las organizaciones revolucionarias nacidas en el Cordobazo. Para el PRT, y sobre todo para Robi, era necesario desbaratar esa estrategia y esa perspectiva con todos los medios disponibles, incluso la lucha armada”.