Un par de meses atrás contraté el servicio de internet móvil de CLARO. Es un módem USB que se conecta a la notebook y permite navegar por la web. Contraté el servicio sin límite de tiempo a un costo de $ 128,99 por mes con el IVA incluido.

Luego de un tiempo, y durante varios días, noté que no podía conectarme. El miércoles por la tarde, llamé a CLARO para ver cuál era el problema. La primera vez me atendió una chica que, luego de hacerme esperar varios minutos en el teléfono escuchando una propaganda de CLARO sobre las “bondades” de la empresa, me dijo que me había excedido en el tiempo de comunicación y se había cancelado el servicio. Le dije que no podía ser, que tenía el servicio de tiempo ilimitado y que, por lo tanto, no podía haberme excedido en el tiempo porque pagaba por un servicio sin límite de tiempo. Como es costumbre, en los call centers nunca resuelven nada y me dijo que llamara a otro número. Llamé y no funcionaba.

Volví a llamar a CLARO, me atendió un joven que me dijo que de inmediato me resolvía el problema. CLARO, tenía que ocurrir lo que ocurrió: el tipo me dejó en la línea esperando y nunca más apareció, mientras, nuevamente, yo escuchaba una propaganda, por cierto bastante poco imaginativa, sobre las “bondades” de CLARO.

Llamé por tercera vez y me atendió otra chica. Le doy los datos y le digo: por favor, si me vas a dejar plantado en el teléfono sin resolverme el problema y escuchando la propaganda de CLARO, decímelo ahora así corto. Me dijo que si quería no me ponía la musiquita con el tipo contando lo fenomenal que es CLARO. ¿Qué pasó? CLARO: ME DEJÓ COLGADO. DIRECTAMENTE ME DI CUENTA DE QUE CORTÓ A LOS DOS MINUTOS.

Lo cierto es que tengo delante de mí la factura B 0404-02697583 de CLARO por un monto de $ 128,99, el que corresponde al servicio sin límite de tiempo. A propósito, presenté los papeles para que me hicieran factura A porque la uso para trabajar cuando viajo, y CLARO, no cumplieron con la obligación fiscal de enviarme la factura con el IVA discriminado como marca la ley.

Mi experiencia: no te dejes estafar por la propaganda de CLARO. No te entusiasmes y te dejes tentar por la propagando porque no cumplen. Lo único que parece CLARO es que quieren venderte el servicio, emitirte la factura y después que Dios te ayude. No le contrates el servicio porque está CLARO que te van a estafar y encima te van a hacer gastar tiempo y dinero en llamadas de teléfono para escuchar las “bondades” de CLARO. Está CLARO que de servicio al cliente no tienen ni idea, pero lo que tienen en CLARO es que primero te cobran y después no ten dan el servicio. Es muy CLARO: ese es su negocio: estafar a la gente. © www.economiaparatodos.com.ar