Noticias de Cristina Fernández
La presidenta ha vuelto, la tranquilidad se ha terminado y las noticias son muchas. La interrogante a despejar es, si serán buenas
La política argentina sin la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, empezaba a responder a la máxima de: No hay noticias, buena noticia. La aparente calma, dentro y fuera del Gobierno, quedó rota esta semana con el regreso, en dos tiempos, de la mujer que un día resurge en una escena modelo estrella de la televisión y al otro se presenta, en vivo y en directo, con el discurso de balcón en la Casa Rosada. El cóctel de ambas imágenes da como resultado la esencia pura de un modo de entender y ejercer el poder.
El vídeo que atribuye a su hija Florencia está más cerca de la crónica de espectáculos que de la sección de política. No por ello estuvo exento de mensajes: Sigo creyendo en la Venezuela de Chávez, la oposición de Pro es humana y tiene sentimientos porque me felicita por el día del peronista y los españoles que colonizaron América eran tan bobos que hasta pusieron entre rejas al perro de Simón de Bolivar. Su único desliz fue localizar la batalla de Carabobo en Ecuador cuando está se libró en Venezuela.
La segunda puesta en escena de la Jefa del Estado fue para tomar juramento a tres ministros nuevos cuyo anunció había delegado, en doble dosis, en su portavoz, Alfredo Scoccimarro. Las nuevas figuras del Gabinete son, a partir de ahora, el ex gobernador de Chaco, Jorge “Coqui” Capitanichy el ministro de Economía, Axel Kicillof. Éste último es el principal responsable de una “expropiación” (Ypf) que el mundo y los inversores interpretaron como un severo repelente a poner un pie en Argentina. Entre medias, la cabeza de Guillermo Moreno, el brazo ejecutor de los deseos de la Presidenta, rodó y partirá con destino a Roma, donde tendrá cerca la de Silvio Berlusconi del que es gran admirador.
Los que festejaron la salida de Moreno parecieron olvidar que el hombre que Kirchner definió, “más bueno que Lassie”, siempre obedeció a sus amos. Lo hizo a su manera, ordinaria pero con el visto bueno de quien le colocó en la Secretaría de Comercio Interior. Ahora, la economía, en todas sus vertientes, tiene de heredero a Kicillof, el cuarentón que se presentó a Antonio Brufau, cuando era el CEO de Ypf-Repsol, “Yo soy la cara del expropiador”.
El movimiento se demuestra andando y habrá que esperar el rumbo que enfila el Gobierno pero los antecedentes de sus protagonistas no generan, precisamente, confianza en los sectores que necesitan revitalizarse y los capitales del exterior.
La presidenta de Argentina recorrió varios balcones de la Casa Rosada, convertida en arena del circo juvenil nacional y popular. A caballo entre el sentimentalismo y el discurso eterno de, Argentina va a las mil maravillas, Aerolíneas es un éxito aunque cueste dos millones de dólares diarios al erario público y la expropiada Ypf sigue dando beneficios aunque no encuentre el socio potente que necesita, por aquello de la demanda de Repsol en el inapelable tribunal del Ciadi, Cristina Fernández insistió en fortalecer “el modelo” y se declaró sin prejuicios para alianzas. Algo similar a lo que Chávez decía cuando sus leales le reprochaban venderle a Estados Unidos la mayoría de su petróleo.
La presidenta ha vuelto, la tranquilidad se ha terminado y las noticias son muchas. La interrogante a despejar es, si serán buenas.
Fuente: http://www.sudamericahoy.com/