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jueves 26 de diciembre de 2013

Profundizando el modelo frente a la crisis social

Profundizando el modelo frente a la crisis social

Quizás el acontecimiento más importante del año que finaliza ha sido la elección del Papa argentino y la Iglesia ha generado el hecho político más importante desde la elección. A través de la Comisión de Pastoral Social, la Iglesia convocó a la dirigencia política a firmar un documento contra el narcotráfico. Logró la firma de todo el arco opositor: Massa del Peronismo Disidente, Macri del PRO, Sanz de la UCR, Binner del Socialismo, Pino Solanas de Unen, etc

La oposición volvió a unificarse así en su totalidad, como sucedió entre fines de octubre y comienzos de noviembre de 2012, al firmar el compromiso de oponerse a la reforma constitucional. Pero esta vez se sumó una figura importante del oficialismo, el gobernador de Buenos Aires, quien -aunque sin asistir- hizo pública su adhesión. Ello sucedió la misma semana en la que Daniel Scioli tomó distancia del Kirchnerismo y se fotografió con el gobernador peronista más opositor (De la Sota) al firmar un acuerdo por turismo, y también se hizo público su encuentro con el dirigente sindical más enfrentado con la Presidenta (Moyano). Ella indicó a todos los gobernadores alineados con el oficialismo que no firmaran este documento. Al mismo tiempo, se reunió con iglesias evangélicas e islámicas y la DAIA para diluir la significación de su encuentro con el Episcopado y desde el oficialismo se siguieron impulsando diversas denuncias contra la Iglesia Católica, en particular por supuestas vinculaciones con violaciones a los derechos humanos durante el gobierno militar.

El nuevo gabinete ha cumplido un mes y se confirma que la Presidente ha decidido “profundizar el modelo” y no cambiar la orientación de su gestión. El Jefe de Gabinete (Capitanich) se desgastó rápidamente: asumió el discurso ideológico de La Cámpora, convocó al “control popular” de los precios, pagó el costo de cambiar posiciones en un mismo día y diluyó sus posibilidades “presidenciales”. En cambio el ministro de Economía ha consolidado y ampliado su poder al concentrar las decisiones económicas, mantener su influencia en Relaciones Exteriores y al avanzar sobre áreas de Infraestructura. Frente al problema de las reservas, sus gestiones en China para lograr inversiones en obra pública y “renovar y ampliar” el swap de Argentina con el Banco Central de China no han tenido éxito por ahora. Al mismo tiempo, el acuerdo con Repsol recién comenzó a negociarse a partir de posiciones diferentes y el Banco Mundial anunció que hasta marzo no tratará el pre-acuerdo para reanudar financiamiento a partir del pago de 5 juicios perdidos en el CIADI. Pero la inflación, que cierra el año cercana al 30%, es el problema económico inmediato del gobierno, que se ha decidido a extender el congelamiento de precios -que el ministro insiste en llamar acuerdo aunque no lo sea- y duplicó la cantidad de productos, alcanzando y anticipando ya que será por todo el año que viene y no sólo durante el primer trimestre.

Pero la crisis social continúa siendo, como durante todo diciembre, el conflicto más importante en lo inmediato. Esta crisis, que en la primera quincena del mes se manifestó con fuerza en la huelga policial más extendida de la historia y la ola de saqueos cuantitativamente más importante, se ha trasladado ahora a las protestas por los cortes de energía y la puja salarial. Aproximadamente la mitad de los usuarios del país han sufrido cortes de distinta extensión. Pero hay algunos barrios de la región metropolitana que, al comenzar la semana, llevan once días sin luz, lo que implica por lo general carecer también de agua. La tensión se acumula, el calor aumenta y si el problema no se resuelve las protestas pueden tornarse violentas. Al mismo tiempo, los gremios se niegan a aceptar el 18% de aumento salarial para el año próximo que pretende imponer el Gobierno. Ya Moyano ha dicho que el piso de la negociación será 30% y su gremio ha logrado un bonus de fin de año, que en las 18 ramas del gremio tiene un piso de 2500 y un techo de 5600 pesos. La mayoría de los gremios del sector privado están logrando bonus de este tipo, al mismo tiempo que en las provincias los gremios del sector público reclaman aumentos similares a los obtenidos por la policía. Extender de hecho un receso laboral en la semana que se inicia y la siguiente parece ser la medida más concreta del gobierno para enfrentar ambos problemas.

El acuerdo para que el General Milani ascienda a Teniente General se vincula con la crisis social, pero también con la decisión del oficialismo de ejercer el poder en plenitud. El gobierno parece decidido a avanzar contra policías provinciales al extender los procesos por sedición contra sus efectivos y en algunos casos -como en Chaco- dando marcha atrás con los aumentos otorgados. Al mismo tiempo, el aumento para las fuerza de seguridad federales (Gendarmería, Prefectura, Policía Federal y la Aeroportuaria) se demora y además las dos primeras de estas fuerzas realizaron su primera huelga salarial en la historia en octubre del año pasado. La idea del oficialismo no es usar a las Fuerzas Armadas para reprimir saqueos, sino utilizarlas, si fuera necesario, para reprimir una policía amotinada o incluso una fuerza de seguridad federal que incurriera en esta situación. Milani implica un incondicional del Kirchnerismo al frente de Ejército y además un especialista en inteligencia que empieza a asumir los roles que corresponden a la inteligencia civil (SIDE), la policial y la de las fuerzas de seguridad federales. Pero haber logrado el controvertido acuerdo -que no era imprescindible para que siguiera al frente del Ejército- por 39 a 30 votos en el nuevo Senado es también una evidencia de que el oficialismo, pese al desgaste que está sufriendo, sigue ejerciendo férreamente el poder. También ha logrado el acuerdo para conjueces de instancias judiciales claves en las causas que lo afectan por corrupción y buscará lograr más, las que en algunos casos -como el de Lázaro Báez- alcanzan hasta a misma figura presidencial.

En conclusión: la Iglesia generó el hecho político más importante de las últimas semanas al lograr que toda la oposición, con la adhesión de Scioli, firme su documento contra el narcotráfico; el nuevo gabinete cumplió un mes confirmando que no cambia la orientación del gobierno sino que “profundiza el modelo”, al tiempo que se diluye la figura de Capitanich; la crisis social, que en la primera quincena se manifestó en los saqueos y la huelga policial, ahora se ha trasladado a la puja salarial y las protestas por los cortes de luz; por último, el acuerdo para el ascenso del General Milani busca poder disponer del Ejército en una emergencia y dar una muestra de que el poder se mantiene intacto pese al desgaste.

Fuente: www.nuevamayoria.com