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jueves 24 de julio de 2014

¿Qué es un default técnico?

¿Qué es un default técnico?

Argentina se encuentra a las puertas de entrar en nuevo default. Al, respecto, políticos, economistas y periodistas entre otros se refieren a un «default técnico.» Esto es impreciso, por no decir incorrecto. Argentina puede entrar en «default», no en «default técnico.» La diferencia, lamentablemente, no es una cuestión meramente semántica.

El default ocurre cuando el deudor no cumple con sus obligaciones de pago. Al no poder pagar, deudor y acreedores pueden, por ejemplo, reestructurar la deuda y acordar nuevas condiciones y montos de pago. «Default técnico» es un problema distinto. En un default técnico lo que no se cumple es una «cláusula técnica» del contrato de deuda. Por ejemplo mantener un mínimo ratio de liquidez. Los pagos de deuda, sin embargo, se siguen realizando normalmente. El deudor no deja de pagar a sus acreedores cuando cae en default técnico, sino que incumple un requisito que puede derivar en mayores tasas de interés o en la dificultad de emitir nueva deuda hasta que no se recuperen los ratios «tecnicos» acordados con el acreedor. El default técnico, en la práctica, no aplica a deuda soberana, sino que aplica a deuda privada o corporativa. Un caso de default técnico soberano sería, por ejemplo, que de acuerdo al contrato de deuda el gobierno deba mantener un nivel de deuda sobre PBI menor a un valor límite. Si la deuda sobre PBI excede este límite pero sigue cumpliendo con los pagos, el país estaría en «default técnico», no en «default.» ¿Es esta, acaso, la situación que enfrente al país?

Debería ser claro que Argentina se enfrenta a un posible «default» (con las consecuencias que ello implica), no a un posible «default técnico» dado que el país no estaría haciendo el pago correspondiente a su deuda de acuerdo a los fallos firmes de la justicia bajo la jurisdicción en que la misma Argentina emitió su deuda. No hay diferencia «técnica» entre no pagar un bono, o no pagar un bono cuando hay fallo firme al respecto. En ambos casos el pago es una obligación que el deudor debe afrontar. Pagar parte de la deuda no es pagar toda la deuda. Pagar parte de la deuda es default, no default técnico. Argentina no está incumpliendo un tecnicismo, Argentina no esta honrando el pago de sus deudas.

El problema, como decía, no es meramente semántico o de tecnicismos. Hablar de «default técnico» es, en última instancia, hacerle el juego al relato Kirchnerista según el cual el default sería un «accidente técnico o legal» que le cae a Argentina del resto del mundo. No es que Argentina entra en default por la irresponsabilidad fiscal de su clase gobernante, sino que Argentina entra en default técnico por un problema legal ajena a ella. No es responsabilidad del ciudadano estar familiarizado con estos importantes detalles. Pero sí es responsabilidad del especialista y de los medios ser precisos y no dar a entender que el problema es de una naturaleza distinta al real. Lo que gobiernos autoritarios, enemigos de las libertades individuales, de la propiedad, y ajenos a los principios republicanos como le Kirchnerista a veces necesitan para perpetuarse en el poder, son terceros que «inocentemente» le dan cabida al relato oficial frente a la opinión pública confundiendo a la misma. Los medios internacionales, al hablar de default en lugar de default técnico, parecen ser más precisos que economistas, políticos, y varios periodistas locales.