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domingo 23 de febrero de 2014

¿Quienes desestabilizan?

¿Quienes desestabilizan?

Necesitamos una dirigencia idónea, ya no basta  con » buenos muchachos»

«Desestabilizar» significa alterar, perturbar, esta última especialidad «K», el orden o sosiego de alguien o de todos.

Como es sabido, el sosiego implica quietud, tranquilidad y una de las  funciones del gobernante es precisamente la de sosegar, aquietar o mitigar los impulsos que provocan la ira o la cólera o sin ir tan lejos, el desencanto.

Agregaría que es una de las funciones de la política.

La política no es ni debe ser agonal, precisamente la política como la concibieron los griegos es y debe ser  arquitectónica.

La función del  político, mas allá que sea gobernante u opositor siempre debe tener un objetivo que es la promoción del bien común, su labor debe ser de ordenación y promoción. Es decir,  la de iniciar, impulsar, continuar procesos para lograr y concretar objetivos beneficiosos para el bien común o «para todas y todos».

La política, asimismo, tiene una dimensión estética que tiene que ver con la autoridad.

La estética tiene que ver con la percepción de lo agradable, de lo bello  de lo deseable, en una palabra de una armonía de virtudes y si quiere también de diferencias, porque no olvidemos también la discrepancia tiene que ver con la esencia de la política.

Hemos hecho esta breve introducción, que alguno podría juzgar con razón, propia de un profesor de Siruela, ya que tanto el Kirchenrismo, como el chavismo en Venezuela de la mano del Inmaduro Maduro, conciben a la política como lo que llamaría el arte de la perturbación.

Hace un tiempo escribimos una nota diciendo que la cuestión del dólar, era un tema estético, porque para poder tener una justa cotización o precio se debería armonizar diferentes variables, lo que implicaba no solo idoneidad profesional sino también tener sentido de las proporciones. No nos cansaremos de decir que se es verdaderamente idóneo, cuando se demuestra ser culto.

Si bien es  cierto que actualmente parecería haber un cierto sosiego en el mercado cambiario, lo que se ha hecho es solo un manejo técnico  utilizando cierta dosis de sofistica, para lograr en lo inmediato un buen sonido en el mercado de cambios, que se traduce en una cierta estabilidad temporal de sus relaciones; pero el resto de la economía funciona mal como lo demuestra la evolución de la inflación fenómeno que se atribuye, por ignorancia, por carencia de idoneidad profesional, por mala fe, por obsecuencia o por incultura a los formadores de precios o a las grandes empresas, para distinguirlas  con cierto aire  demagógico, de las PYMES, que también serían víctimas inocentes de aquellos.

Días pasados hasta el presidente de la Comisión de Valores, pretendió convertirse en un paladín de los «precios cuidados» al hablar de supuestas especulaciones, demostrando una ignorancia absoluta sobre el funcionamiento de los mercados aunque tuvo que reconocer que la devaluación produjo algunas desarmonías y que algunos incrementos de precios eran justificados. Tampoco parece saber que es la relación de precios o que son los precios relativos.

Kristina como era de esperar salió a apoyar a Maduro en una suerte de estudiantina de conventillo, en la que se disputan amores de estudiantes, al tiempo que se amenaza a los  docentes con imponer salarios por medio de un decreto luego de hablar de paritarias libres.

La AFIP mediante una nueva RG regula el mercado de granos hasta su ultimo detalle sumando una perturbación mas al sector agropecuario, que es el que en definitiva mediante sus modernos sistemas de explotación genera divisas que el gobierno se  encarga en desperdiciar en gastos consecuencia de sus ineptitudes y mala praxis como la importación de energía o el déficit  de la balanza turística.

Resulta paradójico pero ahora las RG de la AFIP se han convertido en un medio de legislación y solo resta que el día de mañana se imponga la pena de muerte por medio de una RG.

La pregunta que nos deberíamos hacer y que muy pocos se hacen es ¿Quien es el verdadero desestabilizador.

Si nos remitimos al inicio de la nota al explicar el significado de la palabra desestabilizar y perturbar, veremos que fue el gobierno el que instauró la mentira como método, al falsear las estadísticas del INDEC; al decir que no devaluaría cuando lo venia haciendo diariamente en dosis homeopáticas y luego mas de un 20 por ciento de un día para el otro; al decir que hay un mercado libre y único de cambios, cuando no es posible comprar moneda extranjera libremente; al restringir el comercio exterior sin publicar una sola norma como lo hacia Moreno y ahora su imberbe sucesor; al distribuir la publicidad oficial de modo arbitrario entre los amigos del gobierno ; al incumplir los fallos de la Corte Suprema de la Nación; al confiscar sociedades comerciales sin seguir el procedimiento legal; al confundir la difusión de los actos del estado, una de las condiciones de la República,  con la propaganda partidaria del gobierno; al hacernos creer que  fútbol para todos es gratis; al usar la TV publica en exclusivo beneficio propio y para beneficio de sus seguidores; al comprar material ferroviario nuevo para usar en una infraestructura que apenas  toleraría la circulación de una carreta; al  decir que el incremento del 11 por ciento  en las jubilaciones es un beneficio, en fin……al hablarnos de la «década ganada»…..

Como hemos visto la perturbación nace del seno del propio gobierno y como toda perturbación origina su propia desestabilización, mientras la sociedad carece de una elite o dirigencia capaz de convocarla para construir un futuro deseable.

Sabemos que la magia en  política no existe, pero también es cierto que es necesaria una esperanza realizable para que la espera se convierta en trabajo fecundo que es lo que nos está demandando el 2015.

Necesitamos una dirigencia idónea, ya no basta  con » buenos muchachos».