Image Image Image Image Image Image Image Image Image Image
Scroll to top

Top

jueves 3 de marzo de 2005

Rosendo Fraga: “Cuando el presidente bajó en su imagen, nadie capitalizó esa baja en su favor”

El analista político y director del Centro de Estudios para la Nueva Mayoría, Rosendo Fraga, analiza en esta entrevista el impacto sobre el gobierno nacional de dos hechos recientes: el escándalo de las valijas voladoras de Southern Winds y el resultado de las elecciones en Santiago del Estero.

– ¿Lo que ocurrió recientemente en Santiago del Estero con las elecciones para gobernador le altera el escenario político al Gobierno?

– No es una crisis ni es un derrumbe, pero es una clara señal de advertencia. El Gobierno hizo una apuesta política muy fuerte: viajó el vicepresidente a cerrar la campaña, también viajaron la hermana del presidente, el ministro del Interior y el de Educación. Además, hubo un gran reparto de subsidios y una acción material realmente muy importante. Fue una apuesta clara. De cualquier manera, este resultado es muy positivo. Porque rompe esos análisis automáticos que sostienen que si la economía crece y tiene superávit fiscal para gastar en la campaña, el gobierno tiene asegurado el ganar una elección. Me parece que esto demuestra que la política es más compleja, que no todo es tan automático. Por otra parte, me animaría a decir que lo que ha jugado un papel aquí es que no todo el peronismo de Santiago del Estero votó por Figueroa. Porque cuando el peronismo vota unido es muy difícil que pierda una elección en la Argentina. Pero cuando el peronismo se divide y la oposición se une, cuidado.

– El próximo domingo hay elecciones en Catamarca…

– Exacto. Son elecciones en las que se renueva la mitad de Legislatura provincial. Va a ganar nuevamente el radicalismo. Dos semanas seguidas va a ganar el radicalismo. El PJ va dividido: la gente de Saadi por un lado y la de Barrionuevo por el otro. Por otra parte, dos victorias seguidas del radicalismo en provincias del interior estarían demostrando que el partido se está recuperando a nivel nacional. Son fenómenos locales, porque el radicalismo no sale ni siquiera segundo en los grandes distritos del país como ciudad y provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe.

– ¿Cuáles serían los puntos de contacto entre las victorias del radicalismo en Santiago del Estero y en Catamarca?

– A mi juicio, los une el hecho de que cuando el peronismo se divide, formal o informalmente, y la oposición se unifica, ahí puede haber un cambio político.

– Kirchner en el 2003 no salió primero en Santiago del Estero.

– El único gobernador justicialista del centro-norte del país que apoyó a Kirchner en las elecciones del 2003 fue Juárez. El resto apoyaron a Menem. Y Juárez lo apoyo en aquel momento por oponerse a Menem, porque siempre fue muy antimenemista. Pese al apoyo de Juárez a Kirchner, igual ganó Menem en Santiago del Estero.

– Pasando a otro tema, ¿cuál es su evaluación del escándalo de las valijas voladoras? El gobierno quiso separarse del tema, de manera parecida a como Ibarra buscó politizar la tragedia de Cromagnon. ¿Sale debilitado el Gobierno frente a la opinión pública por el caso de la droga en Ezeiza?

– El Gobierno siempre vio la salida del default como un éxito político. Pero el tema de la droga en Ezeiza ocupó más espacio periodístico que el tema del canje de la deuda. Es decir que el escándalo de las valijas voladoras tuvo suficiente fuerza política como para sacar del centro de la escena un hecho muy fuerte económicamente como la salida del default. Por lo que es claro que se trata de una cuestión muy importante. ¿Cuánto lo afecta políticamente al presidente en su imagen? No lo sé, no lo puedo cuantificar. Pero lo afecta bastante. Y hasta podríamos decir que le arruinó la fiesta de la salida del default.

– Es decir que podríamos esperar que la imagen presidencial baje…

– La imagen del presidente ha subido y ha bajado en los últimos meses. Pero lo importante a evaluar es que ningún otro político tiene mejor imagen que el presidente. Éste es otro dato a tener en cuenta. Cuando el presidente ha bajado en su imagen, nadie ha capitalizado esa baja en su favor.

– ¿Por qué le cuesta tanto a la oposición crear una alternativa que realmente pueda ser gobierno?

– Históricamente, durante todo el siglo XX, la Argentina tuvo un sistema al que yo llamaría de “bipartidismo atenuado”. En la primera mitad del siglo, radicales y conservadores. En la segunda mitad, radicales y peronistas. El dato político central de la Argentina es la crisis de la Unión Cívica Radical, que desde los años 40 era el eje de la oposición. Y, además, en paralelo a la desaparición del radicalismo como alternativa de poder, tenemos la incapacidad de la centroderecha y de la centroizquierda para organizarse. De cualquier manera, hoy hay espacio para una oposición de centroderecha porque Kirchner como presidente se corrió a la centroizquierda. Recordemos que cuando Menem se corrió a la centroderecha apareció el Frepaso. Yo creo que hoy la posibilidad de que se estructura una oposición de centroderecha está abierta. Esto tal vez tendría que comenzar por una alianza entre López Murphy y Macri. Ahora, eso hay que organizarlo. Y organizarlo significa generar estructuras políticas.

– ¿Menem, que ha vuelto a relanzarse de la mano de Rodríguez Saá, podría llegar a complicarles la vida?

– Yo creo que Menem no va a poder volver a ser presidente. Además, hay un problema de tiempos y momentos históricos. Pero, cuidado: el peronismo es complejo. Si la relación Kirchner-Duhalde continúa, creo que ni Menem ni Rodríguez Saá tienen espacio. Ahora, si la relación entre Kirchner y Duhalde se fractura y entra en crisis, otras figuras pueden llegar a tener peso. © www.economiaparatodos.com.ar




Se autoriza la reproducción y difusión de todos los artículos siempre y cuando se cite la fuente de los mismos: Economía Para Todos (www.economiaparatodos.com.ar)