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jueves 22 de noviembre de 2007

San Diego: todo cambia, menos el clima

La ciudad de la costa del sur de California ofrece cambiantes sorpresas para el visitante. Eso sí, de algo se puede estar seguro: el buen clima siempre está asegurado.

San Diego es una ciudad en donde incluso sus residentes están expuestos a una tarea de constante redescubrimiento. A lo largo de sus cien kilómetros de costas, San Diego define a las “escapadas” como un estilo de vida.

Balboa Park, el parque cultural urbano más grande lo los Estados Unidos, es el hogar del zoológico de la ciudad (San Diego Zoo) y de quince museos en los que rotan una innumerable cantidad de eventos, espectáculos y shows de música. El Old Globe Theater y el La Jolla Playhouse podrían ser considerados emplazamientos satélites de Broadway. Para aquellos de mente abierta, siempre dispuestos a sorprenderse con lo nuevo, el Museum of Contemporary Art rediseñado por el arquitecto Robert Ventura, es una visita obligada. El parque es también famoso por sus atardeceres rojos, que pueden apreciarse casi diariamente después de disfrutar de un día en familia en el zoo, por ejemplo.

El romance, el estilo y la vida nocturna no aparecen mejor encarnados que por The Gaslamp Quarter. Sus históricos almacenes de ladrillo inglés reciclados son los santuarios de la seducción. Allí, The Confidencial, Envy y el Hard Rock Hotel representan toda una tradición cuando de vivir la vida a fondo se trata. Pero como San Diego siempre espera con una sorpresa, el ultramoderno y lujoso The Ivy es la opción para los que siempre están buscando novedades.

Si la satisfacción no es total, entonces se pueden probar los manjares culinarios de la ciudad. La llamada “SoCal” cuisine (cocina del sur de California) –liderada por los pioneros chefs Trey Foshee de la George California Modern, Brian Malarkey de la Oceanaire Seafood Room y Jeff Jackson de A.R. Valentien– constituye toda una aventura a la hora de juzgar la gastronomía.

Por supuesto, San Diego tiene una vasta oferta en materia de vida de playa y de goce del sol. Y esa experiencia se puede disfrutar en propiedades de excelencia especializadas en recibir a los pasajeros ávidos de disfrutar el aire libre. Así, el Rancho Valencia, en Rancho Santa Fe, captura el espíritu del sur de California con sus costumbres relajadas y su invitación a la práctica deportiva y la vida saludable. Por su parte, el Lodge at Torrey Pines, que será el escenario del abierto de los Estados Unidos de 2008, ofrece el lugar ideal para aquellos que quieren combinar el sol con el golf. La vista del tee de salida del primer hoyo es francamente imponente y el campo es considerado como uno de los más desafiantes en el mundo.

San Diego guarda también mucha historia de su pasado español. El Old Town la toma y la expone sin esfuerzo a quien quiera visitarlo: no toma más de un día y es perfectamente combinable con una excursión a la isla Coronado, con su imponente hotel donde fueron famosas las presentaciones de The Beach Boys.

Para continuar con la tradición, lo mejor es visitar la ciudad y conocer las sorpresas personalmente. De esa forma, no quedarán dudas de que siempre hay algo nuevo bajo el soleado cielo de San Diego. © www.economiaparatodos.com.ar

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