En momentos en que el presidente Kirchner está de visita nuevamente en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con motivo de la iniciación de un nuevo período de su Asamblea General, conviene revisar qué es lo que ha pasado con la situación de nuestro país en materia de deudas por contribuciones a ese organismo.
Las últimas cifras que se han difundido pertenecen a la publicación oficial de la ONU correspondiente al 31 de mayo pasado. Desde que nuestra Cancillería —todavía poco interesada en la transparencia— no difunde regularmente esos datos, nos atendremos a los de Naciones Unidas (esto es, al documento: ST/ADM/SER.B/625).
Respecto del presupuesto ordinario del organismo, nuestro país —cuyo porcentual de contribución es del 0,956%, lo que lo coloca en niveles similares a los de Suecia o Austria— muestra un importante saldo deudor. En efecto, debe 29.206.724 de dólares, esto es algo menos de la mitad de lo que debe Brasil, que asciende a 75.171.843 de dólares. Lo cierto es que —este año— la Argentina (a diferencia de Brasil, pese a que éste pretende obtener una banca permanente en el Consejo de Seguridad) hizo un esfuerzo serio por bajar su pasivo, pagando a las Naciones Unidas 25.564.904 de dólares.
Sólo Brasil, los Estados Unidos y Japón deben más dinero a la ONU que la Argentina que es, entonces, el cuarto deudor del organismo. Lo que no es ciertamente un privilegio. Para nada.
Las demás deudas son las siguientes: (i) respecto de la llamada Fuerza de Emergencia: 493.462 dólares; (ii) respecto de la operación de paz del Líbano: 1.664.890 dólares; (iii) respecto de la operación de paz de Irak-Kuwait: 165.196 dólares; (iv) respecto de la operación de paz del Sahara Occidental: 506.880 dólares; (v) respecto de la operación de paz de Chipre: 275.299 dólares; (vi) respecto de la operación de observación en Georgia: 351.706 dólares; (vii) respecto del Tribunal Penal Internacional para Yugoeslavia: 2.950.201 dólares; (viii) respecto del Tribunal Penal Internacional para Ruanda: 2.625.423 dólares; (ix) respecto de la operación de paz en Bosnia-Herzegovina: 1.099.003 dólares; (x) respecto de la operación de paz en Sierra Leona: 8.023.769 dólares; (xi) respecto de la operación de paz en Kosovo: 4.448.092 dólares; (xii) respecto de la operación de paz de Timor Oriental: 4.841.792 dólares; (xiii) respecto de la operación de paz del Congo: 6.661.060 dólares; (xiv) respecto de la operación de paz en Eritrea: 451 dólares; (xv) respecto de la operación de paz en Liberia: 1.471.024 dólares.
Queda visto que, una vez más, nuestro primer mandatario deberá subir, desgraciadamente, al podio de la Asamblea General de las Naciones Unidas en una posición bastante desairada, la que bien podía haberse evitado podando al menos la larga lista de incumplimientos financieros para que ésta no aparezca tan voluminosa como hasta ahora. Una pena. © www.economiaparatodos.com.ar
Emilio Cárdenas es ex Representante Permanente de la Argentina ante las Naciones Unidas. |