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lunes 4 de febrero de 2019

Sobre liberales, libertarios y “libertarios”

Sobre liberales, libertarios y “libertarios”

¿Quiénes son los “libertarios”? Un grupo de fascistas infiltrado dentro de los libertarios

Días pasados, un amigo me preguntaba por qué hacía la diferencia entre liberales y libertarios. Es más, me preguntó ¿por qué atacaba a los libertarios? Él se considera un libertario y no entendía la diferencia que yo hacía. Le di una respuesta por WhatsApp pero creo que llegó el momento de aclarar el punto en forma pública.

En realidad la palabra libertario la usan en EE.UU. para diferenciarse  de los “liberals” que ahí son los progres nuestros y también para diferenciarse de los conservadores del partido republicano. El Partido Libertario se creó en Estado Unidos a fines de 1971 y uno de sus impulsores fue Rothbard que luego se fue cuando vio que se le filtraban los progres, con sus propuestas de droga libre y otros temas por el estilo. Ron Paul también formó parte del Partido Libertario y fue candidato a presidente en 1986, pero luego volvió al Partido Republicano.

De manera que no me parece necesarios utilizar en Argentina el nombre de Partido Libertario en vez de Liberal, o decir que uno es libertario como si eso fuese tan diferente al liberalismo. Es más, algunos usan indistintamente las palabras liberal y libertario.

Un liberal clásico es un liberal que no pretende que desaparezca el estado. Solo busca limitar el poder del estado. Que sus funcionarios no utilicen el monopolio de la fuerza que le delegaron los ciudadanos para violar los derechos individuales.

Formuladas muy brevemente y a vuelo de pájara las aclaraciones respecto a los conceptos liberal y libertario, paso a aclarar el punto ríspido. ¿Quiénes son los “libertarios”? Si bien esto lo he aclarado infinidad de veces en las redes sociales, lo voy a hacer nuevamente en esta breve nota.

Siempre he tenido el cuidado de poner entre comillas la palabra “libertario” para diferenciar a los verdaderos libertarios, a quienes respeto, de los “libertarios”. Puede ser que alguna vez se me haya pasado poner las comillas, pero en general tomo ese cuidado. ¿Quiénes son los “libertarios”? Un grupo de fascistas infiltrado dentro de los libertarios. ¿Por qué digo fascistas? Porque rinden culto y adoran a su líder. Un insultador serial y prepotente que descalifica con insultos a todo aquél que no piense como él u ose opinar diferente. Pidiendo disculpas al lector, las palabras preferidas de este personaje son: pedazo de mierda humana, sorete mal cagado, bosta y el listado sigue en la misma dirección. Basta con revisar sus comentarios en las redes sociales para advertir que son más los insultos que las ideas que propone.

Ese comportamiento es propio de un intolerante y ególatra que, al igual que Perón, Hitler, Mussolini, Néstor o Cristina quieren que las masas los adoren y le rindan honores a su persona. Sus focas aplaudidoras cuando insulta a alguien, demuestran no ser liberales ni libertarios, porque ningún liberal ni libertario adora ni sigue a un líder. Eso es cosa del fascismo. Un liberal o libertario puede reconocer los méritos de otra persona, admirar sus conocimientos, pero jamás babearse ante lo que dice un líder y menos considerarlo su ídolo.

De manera que a pesar de los insultos y críticas que estoy recibiendo de liberales y libertarios, mi esfuerzo está en diferenciar a los liberales y a los libertarios, a quienes, insisto, respeto, de los “libertarios” que son fascistas, insultadores compulsivos y con un alto grado de agresividad. Todos sabemos que la violencia verbal suele terminar en la violencia física.

Sugiero, entonces, a liberales y libertarios que me ayuden a desenmascarar a los “libertarios” que se les infiltran a los libertarios, y no denuncien sus agresiones y patoterismo.

Ya formulé, un vez más, la aclaración entre libertarios y “libertarios”. Aun en soledad, voy a seguir denunciando a ese movimiento fascista que algunos quieren mostrar como una nueva ola liberal o libertaria, y nada tiene que ver con los valores de los liberales, pero mucho con los comportamientos de Perón, Hitler, Mussolini y Cristina. Si no están conmigo, decían esos déspotas, son mis enemigos.

Estos “libertarios” hacen lo mismo que los déspotas. Si no estás de acuerdo con mi adorado líder, te insulto. Son una secta agresiva como La Campora.

Yo no pienso ceder aunque me quede solo en la lucha por desenmascarar a los “libertarios”. Queda en la conciencia de los verdaderos liberales y libertarios decidir qué van a hacer.