Thomas Alva Edison fue un empresario e inventor estadounidense que desarrolló algunos de los artefactos tecnológicos más importantes del mundo contemporáneo.   

Edison nació en Ohio en 1847. Desde pequeño, mostró una asombrosa creatividad y gran capacidad para desarrollar nuevos experimentos e inventos. A los 12 años, decidió que era momento de comenzar a materializar algunas de sus muchas ocurrencias. Su primera iniciativa fue vender periódicos en un tren. Allí aprendió a telegrafiar y, en los años siguientes, peregrinó por diversas ciudades desempeñando labores de telegrafista y dedicando su tiempo libre a investigar.  

En 1868 desarrolló su primera patente: construyó un aparato muy simple que permitía contar automáticamente los votos electorales y lo ofreció al Congreso de Washington, pero su instrumento fue rechazado. Ese día, Edison se juró que jamás inventaría nada que no fuera, además de novedoso, práctico y rentable.

Unos años después, llevó a cabo uno de sus más importantes inventos: el fonógrafo. En esa época, comenzó a investigar sobre la luz eléctrica, compitiendo con varios laboratorios que ya habían patentado sus lámparas. Sin embargo, Edison encontró la forma de perfeccionarla, consiguiendo la primera bombilla que diera luz durante 48 horas seguidas. Gracias a este logro, se redujo drásticamente el costo de producción de la luz: la cantidad de luz que antes se conseguía con 6 horas de trabajo, se pudo obtener en solamente 8 segundos de trabajo humano.

Mientras su fama se propagaba por todo el mundo, Edison siguió trabajando con la misma intensidad. Todos sus inventos eran  explotados de inmediato y no tardaban en producir beneficios. Sus aportes también fueron importantes en el ámbito científico y en el mundo del cine.

Luego de su muerte, en 1931, se lo considera uno de los más importantes inventores del siglo XX, con más de mil patentes a su nombre, que cambiaron para siempre la vida de los hombres.

Fuente: www.libertadyprogresonline.org