Image Image Image Image Image Image Image Image Image Image
Scroll to top

Top

viernes 6 de febrero de 2015

Un gobierno sin empatía social

Un gobierno sin empatía social

“La gracia de la armonía es lograrla no solo cuando tenemos ideas comunes, que resulta siempre más confortable y menos estimulante, sino también posiciones divergentes. La cualidad empática está en conseguir hacer de la diferencia virtud”. (Usar el cerebro FACUNDO MANES).

Amén de la cita transcripta, Facundo Manes también destaca que estudios de laboratorio demostraron que pacientes con algunas condiciones neurológicas o psiquiátricas en la que falla aspectos de la empatía muestran patrones de juzgamiento moral no asimilables con el patrón general. Finalmente agrega la importancia que tiene la empatía para la motivación y en los aspectos sociales de la toma de decisiones.

Si analizamos el comportamiento que para simplificar llamaré “k”, advertiremos patrones de conducta similares que se caracterizan, diría, por la despreocupación y una suerte de “empatía negativa”, sobre “los otros” o si se quiere “nosotros”, sector en el que me incluyo.

Uno de los síntomas “k” es su incapacidad deliberada para afrontar la divergencia, la que generalmente no solo se descalifica sino que asimismo se humilla.

Este patrón de conducta o síntoma de afectos negativos se acentuó durante la gestión de “ella” y sustentan necesariamente la necesidad de agudizar las diferencias ya que contrariamente a lo que dicen sobre las “políticas inclusivas”, su mercado es la exclusión.

En general las expresiones públicas de kristina que pretenden ser “humorísticas” son más bien expresiones burlonas, irónicas que buscan precisamente excluir al “otro” o a “los demás”, o bien creer que “los demás” nos comportamos o somos como “ellos”.

Esas ironías a su vez son advertencias a los propios como le pasó al ex presidente del Banco central o a muchos funcionarios que se creen halagados cuando solo pone de manifiesto su dominio sobre su tropa.

En ese párrafo pongo de manifiesto claramente que la empatía o la armonía solo es posible entre “ellos”. La famosa “grieta” ha sido cuidadosamente cavada para ocultar lo que llamaría sus “fallas empáticas”.

Es interesante, según mi punto de vista, destacar que en cierto modo la “empatía k” o la “empatía entre ellos” es como lo decía antes, una empatía negativa, ya que se sustenta en el servilismo y en la ciega obediencia, allí está la triste imagen del PJ firmando un absurdo documento sobre la muerte del fiscal de la nación Alberto Nisman y no hablemos de los diputados y senadores que compiten por el premio a la obsecuencia como un ansiado loto millonario o más modestamente por la sortija para gozar de una vuelta gratis de calesita…

Y con toda lógica, piensan que esos mismos patrones de conducta, son los que rigen las acciones de “los demás”.

Esto se puso de manifiesto con toda su grosería y fanatismo, en el caso “Nisman”, cuando Kristina se pregunta, quizás con sinceridad, a quien obedeció cuando regresó intempestivamente desde Europa y como añadió Aníbal Fernández, glosando a su jefa, “dejando sola a su hija en un aeropuerto durante tres horas” y que ese regreso fue para firmar un largo libelo hecho por otro.

Estos hechos que como se vio luego fueron falsos, responden al patrón de conducta del gobierno “k” en el que como dijimos servilismo y obediencia fueron convertidos en “virtudes”.

En el gobierno “k” nadie actúa por sí mismo, sino por “ella…”. La idoneidad no cuenta y las caras de los funcionarios son en ese sentido triste y grotescamente expresivas

Para los “k” solo existen “ellos y su circunstancia” dado que en definitiva, si recordamos que kristina se declaró “hegeliana”, “el relato es la verdad y la verdad es el relato”.

“Ellos” necesitan de la división para justificar su imposibilidad de resolver problemas de la sociedad ya que seriamos “nosotros” los que le ponemos los palos en la rueda, al reclamar por la pésima infraestructura que dejarán, la mala calidad de la educación, el desbarajuste del Banco Central, la escasez de divisas, el endeudamiento generado entre nosotros, (pasivos del Banco central, ANSES, inflación etc) la pérdida del autoabastecimiento energético, la caída del stock ganadero y así podría seguir escribiendo sin fin…porque no encuentro una sola cosa que hayan hecho bien…pero todo esto no se ajusta a la “máxima k del relato” por lo tanto somos colocados de este lado de la grieta, somos las “corpo”, “los intereses concentrados”, los amanuenses del señor Magnetto y no sé cuantas cosas más.

En fin creo que solo la neurología o psiquiatría podría explicar la naturaleza de esta patología “k”, porque estoy convencido, dicho con todo respeto, que de eso se trata…

También esas ciencias podrían explicar la “miopía del futuro” a la que también se refiere Facundo Manes, porque la verdad sea dicha desde hace mas de 100 años que le erramos al futuro y probablemente el síntoma “k” no sea ni más ni menos que nuestra patología de dónde la famosa grieta no existiría y tendríamos que admitir que debemos esforzarnos para que el lóbulo frontal de nuestra sociedad funcione mejor…porque en verdad se trata de “todos nosotros”…