Una gran desfachatez
Se va alejando el año 2014 con la última serie de actos desfachatados y desafiantes de la Presidente y sus amanuenses ‘reciclados’
Las lapiceras Mont Blanc de Alak como “regalo”a los jueces federales, oliendo a soborno; el envío del impresentable Boudou a la asunción del mando de Dilma Rouseff; el tardío reordenamiento jurídico aceptado
en tiempos irregulares a Hotesur (Kirchner SA) y los ataques al juez que los investiga; el envío “a una zanja” de los capitostes de la SIDE nombrando en la jefatura de la misma al inocuo y desteñido Parrilli; la vuelta a la Casa Rosada del guarango y locuaz Aníbal Fernández; lavotación de parlamentarios del Parlasur para ¡2020! con la intención solapada de dotar de inmunidad judicial a la Presidente de ser elegida, y el nombramiento de decenas de fiscales federales manifiestamente adictos en todo el país para extender dicha inmunidad a TODOS LOS FUNCIONARIOS, prueban que Cristina no parará con su política de imposiciones, zancadillas y “qué me importa”. El Frente para La Victoria tiene aliados “en alquiler disponible” para todas las circunstancias y utiliza simultáneamente los métodos más agraviantes y despreciativos para contragolpear a cada rival político
que le hace sufrir los efectos de algún buen “gancho a las costillas”. ¡Si lo sabrán las abogadas Gabriela Vázquez y Gils Carbó! Los males que aquejan a la primera dama –sobre los que venimos alertando desde hace varios años-, y un gobierno de funcionarios genuflexos que baten palmas cada vez que habla, son el emblema de un gobierno desclasado dueño de una increíble dosis de cinismo político puesta al servicio de intereses personalísimos. Presididos por actitudes desconcertantes, como el amor sin barreras por los caniches “toy” exhibido sin pudor por la Presidente mientras olvidaba recordar a las víctimas de Cromagnon en el décimo
aniversario de la tragedia, parodiando a María Luisa Bemberg y su recordada frase cinematográfica: “de eso no se habla”. En ese tiempo, la pasión de Mastroiani con una enana. Hoy por las “mascotas”, con cuyos “canastos de cabina” tropezarán nuestros pies cuando debamos viajar por Aerolíneas Argentinas en el futuro. ¿No prueba esto la insustancialidad demagógica en la que vive nuestra“faraona”?
Mientras tanto, las desventuras opositoras no alcanzan a tejer algunas claves efectivas que moderen la actitud “galopante” de quienes se van, PERO ACTÚAN COMO SI SE QUEDARAN, en un típico escenario de esquizofrenia política. Aquellos que sienten que aún les queda tiempo disponible para seguir haciendo daño, enfrentándonos con su “fragmentación mental” y falta de prejuicios, buscando desesperadamente respuestas tácticas para sus problemas moviéndose como desafiantes osos hormigueros (los más peligrosos de su especie).
No les interesa un ápice el destino de una gran mayoría de la sociedad que asiste absorta al abandono de todo compromiso con la ley, las instituciones y el orden por parte del gobierno. Nadie se anima a decirle a la Presidente que los contratiempos que seavecinan son producto de sus absurdas “disposiciones de Estado”, lo
que contribuye a que siga perdiendo estabilidad emocional y física todos los días. Como el reciente “porrazo” que le fracturó un tobillo. No se sabe bien si porque usa unos Loboutin con tacos de altura inadecuada, o resbaló sobre “malditos líquidos deslizantes” (Capitanich dixit), o si los huesos comienzan a sufrir las consecuencias de sus frecuentes “pataletas”.
Los Kirchner han sido una verdadera calamidad en el plano de la moral política, superando todos los límites de codicia imaginados y encumbrando a su lado a lo peor entre lo peor: los obsecuentes, los resentidos, los pomposos, los “aprovechados” y los ineficientes. Consiguieron conformar así una tropa desechable que se montó sobre el lomo de muchos incautos que creyeron en el “verso” de su locutora oficial de la primera hora: Cristina Fernández. Sería de desear que en estos meses que faltan hasta las elecciones, los votantes comprendieran que cualquier variante de este esperpentopolítico sería una tragedia para el futuro. Fundamentalmente, porque el kirchnerismo infectó la administración pública con advenedizos y aventureros que sabrán sacarse de encima, cuando sea menester, al motonauta o a los que “se fueron”…pero no tan lejos (Massa, Alberto Fernández, Giustozzi y compañía) haciéndolos bailar en su momento al ritmo de la misma melodía.
No debemos dejarnos llevar por las apariencias. El PJ y sus múltiples variantes NO RESISTEN UN ARCHIVO. Un PJ cuya máxima figura nos aconseja terminar el año “sin pucho y con sidra”, como “refinada” expresión de buenos deseos para el año que se inicia.
carlosberro24@gmail.com