Las autoridades educativas de la provincia de Buenos Aires decidieron que el lunes pasado, en varios de los distritos de su jurisdicción, hubiera suspensión de clases en Tercer Ciclo de EGB (actual ESB) para que los docentes de ese ciclo pudieran reunirse a intercambiar ideas sobre el nuevo esquema que intenta aplicar la provincia.

Muchas instituciones educativas tuvimos que suspender también las clases en el ciclo Polimodal, ya que es habitual que los docentes de ESB y Polimodal sean los mismos. En el caso particular de la institución que dirijo, de 26 horas de clases de ese día entre todos los cursos de Polimodal solo tenía profesor para dos horas, ya que el resto debía asistir a la mencionada jornada. Es extraño que las autoridades no hayan reparado en este pequeño detalle, pero la realidad es que también hubo muchas suspensiones en Polimodal, y las escuelas que no suspendieron tuvieron abundantes horas libres. Al ser consultados los inspectores de Polimodal sobre si debían suspenderse las clases o no, respondían que no lo sabían.

El segundo aspecto es que esta nueva estructura (me refiero a dividir el antiguo EGB en EPB –Educación Primaria Básica- y ESB –Educación Secundaria Básica-) en palabras de las autoridades educativas de la provincia de Buenos Aires apunta a “secundarizar” el ex EGB. Y qué mayor prueba de que esto ya sucede en muchas instituciones es que sean los mismos los profesores los que dan clases en ESB y en Polimodal. Por otro lado, parece contradictorio que ese nuevo ciclo (ESB) tenga que tener un director y un secretario nuevos, y que no pueden ser los mismos que en Polimodal. La lógica para asegurarse la “secundarización” es que la dirección de Polimodal y la de ESB fuera la misma, aunque luego en cada ciclo se nombrara un coordinador. Con una cabeza común probablemente se elevaría la exigencia.

Asimismo, se busca salir del esquema de “áreas” que se utiliza actualmente (por ejemplo, Ciencias Sociales se divide en Geografía, Historia y Educación Ciudadana) e ir al de “materias” que se utiliza en Polimodal, o que antiguamente se utilizaba cuando existía la Educación Secundaria. Esto no parece estar muy a tono con los pedidos de la misma provincia de “interdisciplinariedad” y de “trabajar por proyectos”, es decir, tomar un tema y abordarlo desde las distintas ciencias. Hay pocas maneras mejores de relacionar la geografía con la historia, o la física con la química, que tener el mismo docente.

Por último, quiero referirme al hecho de suspender las clases. Por un lado se “predica” que los días de clases son importantes, que hay que tener 180 días de actividad, y por otro se suspenden las mismas por motivos no del todo valederos. ¿Por qué esta reunión no podría haberse hecho un sábado, o el 21 de septiembre o, en el caso del distrito de Pilar, el 12 de octubre que tenemos feriado municipal? ¿No se podría haber elaborado un cuestionario y pedido la opinión de los docentes por escrito? Los docentes que participaron de la jornada (al menos los 10 o 12 que consulté) volvieron de la reunión “con la cabeza caliente y los pies fríos”, como hubiera dicho mi abuela. A ninguno le pareció que ameritara suspender un día de clases.

Una jornada de clases es algo muy importante. Suspendamos la actividad escolar sólo cuando es absolutamente imprescindible, y enviaremos a la juventud el mensaje de que la educación nos importa realmente. © www.economiaparatodos.com.ar



Federico Johansen es docente, director general del Colegio Los Robles (Pilar) y profesor de Política Educativa en la Escuela de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la UCA (Universidad Católica Argentina).