¡Y finalmente llegamos a la edición número 100 de Economía Para Todos! En realidad no deja de ser un número más como cualquier otro, pero el 100 me obliga a hacer un breve balance.

Con Miguel de Oromí Escalada nos lanzamos dos años atrás en este proyecto de hacer una publicación por Internet sabiendo que íbamos a tener que poner plata de nuestros bolsillos y bastante trabajo (que es otra forma de poner plata). Los resultados han sido por demás alentadores.

En primer lugar, porque Economía Para Todos (EPT) no pasó desapercibida. Las notas de la revista son reproducidas en otros medios digitales y en diarios papel (algunos nos han robado notas descaradamente sin citar la fuente), se comentan en las radios y demás medios de difusión.

En segundo lugar, porque nuestra circulación creció en forma impresionante y, aunque el lector no lo crea, hoy tenemos más ingresos por persona a la revista que las ventas que registran varios de los diarios papel que se venden en los quiscos. Los miles de personas que se han anotado libremente para recibir semanalmente EPT nos confirman que el esfuerzo valió la pena.

Y vale más la pena el esfuerzo dado que en estos dos años hemos visto cómo el rencor, el odio, la venganza, la falta de ideas para el largo plazo, la desaforada acumulación de poder, la compra de voluntades políticas y, en fin, la búsqueda de un poder hegemónico es lo único que parece dominar a quienes nos gobiernan.

Por eso redoblamos la apuesta. Porque no estamos dispuestos a ver cómo un grupo de rencorosos sin formación sigue destruyendo el país.

No hay ninguna razón para que yo me quede sentado en mi casa descansando o en mi estudio trabajando y haciendo plata mientras otros luchan por recuperar la Argentina de esta persistente decadencia. No encuentro motivos para pensar que no me corresponde hacer algo para cambiar la Argentina. Si quiero una Argentina mejor para mis hijos, yo tengo que trabajar para construirla y no creer que otros tienen la obligación de hacer el trabajo por mí.

Por supuesto que no puedo dejar de agradecerles a los asiduos colaboradores de EPT que semanalmente y en forma desinteresada nos ilustran con sus análisis. También les agradecemos a quienes eligieron EPT para hacer publicidad.

Si Dios quiere, en poco tiempo más, usted verá algunos cambios en EPT y también vamos a mejorar cuestiones operativas de la revista. Lo que no va a cambiar es nuestra voluntad de seguir contribuyendo con nuestras ideas para rescatar a la Argentina de estos fabricantes de pobreza. © www.economiaparatodos.com.ar