El ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, anunció el lunes por la noche que Argentina y Venezuela firmaron un convenio de cooperación por el cual nuestro país recibirá embarques de fueloil y entregará a cambio productos agroalimentarios.

Este acuerdo, que aparece como la gran cooperación latinoamericana, no es otra cosa que un fenomenal regreso a la época del trueque, cuando, siglos atrás, ante la ausencia de moneda, la gente cambiaba un producto por otro sin la intervención de signo monetario alguno.

Justamente la aparición de la moneda, que es un descubrimiento del mercado, permitió agilizar y ampliar el comercio dado que quien tenía un producto no necesitaba tomarse el trabajo de encontrar a alguien que tuviera lo que el necesitaba y, además, que el otro quisiera su producto.

Pero además de este curioso retroceso a la época del trueque, queda otra cuestión por aclarar, que es la siguiente. Salvo bajo los sistemas comunistas, los países no exportan. Exportan personas físicas y jurídicas. Si Argentina, como Estado, va a exportar productos agroalimenticios, significa que el Estado tiene una fábrica de estos bienes (cosa que no es así… por ahora) o bien los compra en el mercado. Si los compra en el mercado tiene que utilizar fondos públicos, y si usa fondos públicos volvemos al Estado empresario, ya sea produciendo, ya sea comerciando. Una magnífica oportunidad para que, burócratas manejando millones de dólares, creen nuevos bolsones de corrupción e ineficiencia. © www.economiaparatodos.com.ar