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jueves 12 de diciembre de 2013

Argentina: Axel Kiciloff y la vuelta de los “planificadores”

Argentina: Axel Kiciloff y la vuelta de los “planificadores”

Axel Kiciloff en un artículo de su autoría titulado “Teorema Cambiario”, escrito en el año 2010, explica lo que para él debería hacerse en materia económica. Según sus palabras “el esquema basado en el tipo de cambio alto como instrumento de crecimiento ya dio buena parte de sus frutos” y sostiene que  la única salida es la “planificación”

Axel Kiciloff en un artículo de su autoría titulado “Teorema Cambiario”, escrito en el año 2010, explica lo que para él debería hacerse en materia económica para fortalecer el modelo, que según  lo expresado en el artículo de marras por el nuevo ministro de economía, muestra “signos de agotamiento desde el año 2007”. Según sus palabras “el esquema basado en el tipo de cambio alto como instrumento de crecimiento ya dio buena parte de sus frutos”y sostiene que  la única salida es la “planificación”. Amplia su idea al sostener que“todas las experiencias exitosas de desarrollo tardío en la historia del capitalismo mundial estuvieron precedidas por políticas explícitamente destinadas a fomentar determinados sectores mediante una amplia batería de medidas de promoción”. Termina diciendo que “La herramienta para hacerlo, la única que funciona es la planificación desde el Estado, dirigiendo los recursos hacia el desarrollo productivo”.

Para empezar, los argumentos ideológicos que intentan justificar la necesidad de crear elefantiásicos ministerios de planificación no son nuevos. Desde la década del 50 se suele mencionar que es necesario que el Estado financie la creación de empresas con fondos públicos o fomente ciertos sectores económicos en detrimento de otros, cuando los capitales del sector privado no puedan o no quieran realizar algún emprendimiento que el gobierno considerase «estratégico» para el desarrollo del país. En realidad, esa incapacidad nunca fue por la mala voluntad del sector privado sino a que el creciente estatismo impedía el crecimiento de un mercado crediticio bien desarrollado y una legislación que defendiese la propiedad privada y el cálculo a largo plazo.

Muy difícil aspirar al desarrollo de un mercado crediticio solido cuando vemos que el peso actual, que comenzó a regir a partir de 1992 a causa de la inflación, equivale a 10.000.000.000.000 Pesos Moneda Nacional de 1881 y aun mas si desde el estado se transgredieron los derechos de propiedad de la ciudadaníacuando se nacionalizaron los depósitos en 1946, 1975 y 1989 (Plan Bonex), en el 2001 la confiscación de los fondos de las AFJP por parte del Estado, que las presionó a comprar bonos soberanos argentinos para luego entrar en cesación de pagos licuando su valor, y finalmente, en el 2008, la estatización de las AFJP, que pasaron a la órbita de la Anses.

Sobre el asunto de la planificaciónde la economía, Von Mises demostró la inviabilidad de estos sistemas económicos en donde la toma de decisiones en manos de una junta de planificación centralizada o dictador supremo redunda en el caos.La razón es que la planificación en un sistema económico está más allá del poder y del conocimiento de alguien: el número, la diversidad, y las características propias de los distintos factores de producción, las diferentes alternativas tecnológicas que están abiertas a ellos, y las disímiles combinaciones posibles de lo que se podría llegar a producir con ellos, escapan a las facultades de incluso el más grande de los genios que pudiésemos concebir.El  “arrogante planificador” a la larga concentra ignorancia.

Una interesante pregunta sobre la situación actual de la económica vernácula seria: ¿Dónde estamos? Edwards y Dornbusch han estudiado múltiples casos  de regímenes populistas y han llegado a la conclusión de que estos regímenes evolucionan en 4 fases. Etapa 1: Euforia y triunfalismo: Al inicio de la expansión del sistema de subsidios, generalmente tras una masiva devaluación y suspensión del pago de las deudas previas, se genera un «efecto riqueza» basado en el transitorio abaratamiento de los precios subsidiados, en la utilización de la capacidad ociosa de la industria y el aumento de los salarios en moneda devaluada por la inflación. El uso del empleo público para generar voto cautivo lleva al gobierno a controlar más del 50 % de la economía y a una creciente cadena de expropiaciones de depósitos, ahorros, jubilaciones (AFJP) e impuestos(retenciones), asfixiando exportaciones y actividad productiva.

Etapa 2: Comienzan los problemas: Aparecen los cuellos de botella, por la simultánea subida de la demanda y la caída de la oferta de bienes y servicios subsidiados. Se busca realizar control de precios y salarios mientras la inflación se dispara. Inclusive se amenaza a los comerciantes con aplicar la “ley de abastecimiento” amenazándolos con multas, confiscaciones y cárcel.

Etapa 3: Crisis: Extrema aceleración de la inflación, crisis presupuestaria, el gobierno le cuesta sostener los subsidios y analiza cortarlos, aunque teme desatar protestas de la clase media y los sectores antes beneficiados que ahora enfrentan menores ingresos y mayor costo de vida.Los salarios reales comienzan a caer aceleradamente y el gobierno intenta una fuerte devaluación -directa o indirecta-, haciendo que la población se vuelque al dólar al advertir que el colapso se acerca.

Etapa 4: Colapso y austeridad: Tras el colapso económico, comienza una etapa de austeridad, generalmente monitoreada por organismos de rescate como el FMI. El régimen populista -por lo general derribado por la crisis- adjudica la responsabilidad a «agentes externos» como los que prestaron, el FMI, o a «la crisis global» de turno.

Claramente estamos en la etapa 3 y vamos camino directo a la etapa 4, las medidas recientemente tomadas no parecen entender el problema. Si la solución al problema fiscal, a la emisión monetaria, al gasto publico infinanciable y a la desconfianza generada por los ataques a la propiedad privada, son el aumento a los impuestos para los autos de lujo, el anuncio de un nuevo acuerdo de precios y perseguir la venta de productos prohibidos por internet se puede predecir que solo queda por ver la liquidación del modelo La única duda es si la dinámica del proceso se acelera o se mantiene constante. Porque si el modelo de gasto público alto continúa, entonces sigue el déficit fiscal, la emisión monetaria, el atraso cambiario, la pérdida de reservas, caída de producción y empleo, etc. De no generar rápidamente un programa que brinde un horizonte creíble no habrá parche que detenga el desenlace.

Fuente: http://independent.typepad.com/