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jueves 5 de febrero de 2009

Vamos de compras a St Maarten

Las ventajas impositivas conviertieron a la isla en un sitio muy buscado a la hora de tentarse con las ofertas. Desde relojes suizos y joyas hasta ropa de marcas famosas, todo puede conseguirse aquí a precios muy ventajosos.

Luego de un día relajado en las arenas claras y las aguas cristalinas que ofrece la isla nada mejor que dedicarse a las compras. Cientos de tiendas sorprenderán tanto a los fanáticos del shopping como a aquellos que solamente estén buscando un recuerdo para llevar de vuelta a casa. Todo se puede encontrar en St. Maarten a precios más bajos que en cualquier otro lugar ya que la isla es puerto libre de impuestos, uno de los pocos que existen en el mundo entero. Así, se pueden conseguir mercadería llegada de todo el globo entre un 25 y un 50 por ciento más baja que sus precios usuales.

En St. Maarten se encuentran desde los más elegantes artículos de joyería hasta toda clase de aparatos electrónicos de las principales marcas del mundo, así como porcelana, bebidas alcohólicas, cristalería, cosméticos y lencería o prendas de las principales marcas internacionales, sin dejar de lado la generosa variedad de artículos típicos y souvenirs de la isla. Una compra clásica son los relojes, ya que puede encontrarse una completísima variedad que va desde los extravagantes hasta los más clásicos, desde modelos deportivos hasta algunos tan opulentos que son una joya en sí mismos. No importa cual sea el gusto o el presupuesto, aquí el visitante conseguirá lo que busca con famosas marcas como Citizen, Patek Philippe, Vacheron Constantin o Movado.

El distrito más grande de compras de la isla es la capital holandesa, Philipsburg. Desde el siglo 18, la ciudad ha sido un centro de comercio internacional. Está repleta de galerías de arte con obras de todo tipo. El corazón de la ciudad es la dinámica Front Street, su calle principal, a la que miles de visitantes llegan en busca de las mejores ofertas. Su ubicación a escasos metros del muelle del puerto hace que sea de fácil acceso para quienes llegan en uno de los grandes cruceros que recorren el Caribe y quieren aprovechar su estancia para ahorrar en sus compras. Productos de cuero, carteras, zapatos, accesorios, anteojos de sol, maletas y ropa de diseñadores internacionales como Burberry, Prada, Gucci, Fendi, Ferragamo, Tommy Hilfiger y Ralph Lauren, todo se puede conseguir en Front Street.

Para quienes prefieren comprar como si fueran lugareños, hay que caminar hasta Backstreet, que corre paralela a Front Street. No es tan chic, pero se encontrara ropa, accesorios, electrónicos y muchos otros productos a excelentes precios.

Un imperdible para quienes gustan del regateo es el Mercadillo de Philipsburg que está lleno de puestos con amables vendedores, que gustan de conversar. La oferta allí es variada: souvenirs, camisetas, pareos, trajes de baño y artesanía local.

Pero la devoción por el shopping no se detiene en Philipsburg. En St. Maarten se pueden pasar días comprando sin visitar la misma tienda dos veces. La región de Maho Beach tiene comercios y restaurantes. Allí también pueden conseguirse desde souvenirs típicos hasta diamantes, pasando por helados, ropa y relojes.

Cerca del aeropuerto, en la zona de Simpson Bay también hay negocios de todo tipo que ofrecen productos de cuero y gran variedad de ropa de playa.

Y para quien olvidó algo hay todavía una última oportunidad. El aeropuerto tiene excelentes tiendas de joyas, perfumes franceses y cigarros, que casi llegan hasta la puerta del avión y son ideales para compras de último momento.

Un arco iris precioso

Las casas de piedras preciosas y semipreciosas presentan en sus vidrieras un arco iris de brillantes colores. En toda la isla hay tiendas que se especializan en diamantes, con colecciones exclusivas creadas por importantes diseñadores internacionales de casas como De Hago, Chopard, Sauro, Van Cleef & Arpels, Leo Pizzo y Paul Picot. Diamantes de todas las formas y cortes, que se venden sueltos o en engarzados en anillos, aros, gargantillas, brazaletes, gemelos, relojes y, por supuesto, espléndidos anillos de casamiento o compromiso en oro o platino.

Para los que prefieren el color, hay cientos de opciones como las cotizadas esmeraldas colombianas, que acompañan desde joyas hasta relojes de marca. Otras opciones son la exótica tanzanita, una piedra con tonos violáceos que se extrae solamente en el continente africano, o los multicolores ópalos y alexandritas.

Algunas casas inclusive permiten que los clientes diseñen sus modelos y otras ofrecen relojes que combinan con las joyas elegidas.

Por último no podían faltar las perlas de todo tipo: de los mares del sur, de agua dulce, cultivadas, Biwas y las raras perlas negras Tahitianas, que van del color gris azulado al negro.© www.economiaparatodos.com.ar

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