PANORAMA INTERNACIONAL – El presidente de Grecia, Yorgos Papandreu, consiguió su objetivo en la mañana del miércoles pasado y logró el respaldo de más de la mitad de 300 diputados que componen el parlamento griego, por lo que obtuvo el visto bueno de la Cámara para poner en marcha los ajustes exigidos por la Unión Europea y el FMI para que Grecia pueda recibir la ayuda financiera. El euro subió, entonces, hasta un máximo de dos semanas contra el dólar como respuesta a la noticia, marcando un techo de 1,4449 dólares. Por otra parte, el jueves se supo que los grandes bancos alemanes habían aceptado participar en un nuevo programa de ayuda para Grecia acordando mayores plazos de pago para los bonos valorados en unos 2.000 millones de euros que vencen en 2014. Por su parte, los banqueros franceses también están dispuestos a reinvertir el 70 % de los títulos que venzan en los próximos tres años. Finalmente, el euro cerró el viernes pasado su segundo trimestre de ganancias, por encima de 1,45 dólares, gracias a que Grecia ha evitado, al menos por el momento, la quiebra y recibirá la ayuda internacional. La moneda única se benefició, además, por las expectativas de una nueva subida de tasas de interés por parte del BCE, en su reunión del próximo jueves, después de que la inflación en la eurozona se sitúe por encima del objetivo del banco. Algunos datos macroeconómicos estadounidenses positivos y los síntomas de que la economía japonesa se está recuperando del terremoto más rápidamente de lo esperado han hecho crecer las expectativas sobre una mejora de la economía global para la segunda mitad del año, lo que aumenta el apetito por el riesgo, favoreciendo al euro y a las relacionadas con los commodities. De todos modos, aunque algunos analistas creen que la divisa comunitaria podría dirigirse hacia los 1,50 dólares, la mayoría ha decidido actuar con prudencia hasta que Grecia demuestre que es capaz de poner en marcha las medidas de austeridad aprobadas. Mientras, Portugal anunciaba la aceptación del plan para acceder también a la ayuda financiera. El viernes, a última hora, se informó que los ministros de Finanzas de la UE celebrarían el sábado pasado una conferencia telefónica para dar luz verde a la entrega de 12.000 millones de euros de ayuda multilateral para Grecia. Al cierre del viernes en el mercado de Nueva York el euro cotizaba a 1,4524 dólares.

PANORAMA ARGENTINO – Dos fueron los temas que al filo de la semana pasada motivaron interesantes intercambios entre los operadores del mercado. Por un lado, fue el discurso de la presidenta del BCRA, Mercedes Marcó del Pont, en la apertura de las jornadas monetarias, quien afirmó que “no vamos a utilizar políticas de ajuste ni enfriamiento de la economía ni la apreciación de las monedas como herramienta para disciplinar los precios”. En la misma sintonía, el economista y gerente general de Aerolíneas Argentinas, Axel Kicillof, quien según trascendió podría ser el futuro ministro de Economía, sostuvo en un panel que “la economía ortodoxa está en una bancarrota absoluta” y afirmó que el Banco Central “no puede ser independiente”. Y también concitó atención generalizada el hecho de que el tipo de cambio cierre del Banco Nación haya llegado a $ 4,11, cuando el ministro Amado Boudou había asegurado días pasados a un grupo de banqueros, enfáticamente, “que el tipo mayorista no va a pasar de $ 4,10 hasta fin de octubre”. Mientras, el MULC argentino tuvo una semana, la última de junio, muy complicada. Las transacciones se realizaron en un ambiente tenso, producto de una fuerte incertidumbre a la que tal vez contribuyó, una vez más, el propio BCRA con su tan particular manera de realizar sus intervenciones en el mercado. Lo cierto es que la demanda volvió a superar a la oferta y el ente monetario trató por diversos medios de equilibrar ambas fuerzas. A veces, y muy temprano, vendió contado, entre 15 y 20 millones de dólares, para probar el volumen comprador y otras veces recurrió al mercado de futuros para vender a plazos cortos a precios con tasas implícitas entre 7,5 y 8%, tentando así a los bancos a realizar un rentable negocio comprándole al BCRA a futuro y vendiendo en el mercado la contrapartida de contado, mediante los clásicos swaps cambiarios. También recurrió a poner en pantalla su ya clásica oferta por USD 50 millones a un precio determinado, que tiene el único objetivo de ponerle un tope a las cotizaciones, porque esa oferta se convierte en virtual, porque es muy difícil de ser operada en un mercado que no transa por montos tan elevados. El monto operado entre entidades bancarias y cambiarias fue de USD 2.313 millones, con un promedio diario de USD 463 millones, un 17% menor al de la semana anterior. El miércoles 29 el cierre vendedor de transferencia fijado por el Banco Nación fue de $ 4,1100, siendo el tipo de cambio histórico del peso/dólar más alto. Al cabo de las cinco jornadas las reservas sumaron USD 51.741 millones, mostrando una caída de USD 348 millones. En el mercado de futuros del Rofex los precios quedaron para fin de julio a $ 4,1330, agosto $ 4,1620, octubre $ 4,2270, diciembre $ 4,3120 y junio de 2012 $ 4,5790. En el mercado de futuros de Nueva York el peso/dólar se operó a un año a $ 4,6108 (12%).

MOVIMIENTOS DE LAS PRINCIPALES MONEDAS FRENTE AL DÓLAR DURANTE LA SEMANA PASADA

(*) El euro y la libra esterlina se cotizan en dólares.
(**) Para el peso argentino se toman precios operados en el mercado entre bancos.

El presente informe es elaborado por ABC Mercado de Cambios. Para más información, visite: www.abcmercadodecambios.com