PANORAMA INTERNACIONAL – El hecho más importante de la semana pasada fue, sin dudas, la histórica reunión que realizaron el martes en El Eliseo el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel. Al cabo del encuentro se informó que acordaron proponer que los 17 países de la Unión Europea introduzcan en sus respectivas constituciones "un objetivo para regresar al equilibrio presupuestario" y solicitarán además la imposición de un nuevo impuesto que grave las transacciones financieras. También se pusieron de acuerdo en proponer a sus socios la elección de un presidente para la Unión Europea, con mandato por dos años y medio, cargo que en primera instancia ocuparía Herman Van Rompuy, actual presidente del Consejo Europeo. Asimismo, sugerirán que el compromiso de equilibrio presupuestario sea incluido en las respectivas constituciones de los 17 estados y finalmente se comprometieron a reforzar el euro como divisa común y defenderlo. Además, Francia y Alemania intensificaron el miércoles la presión sobre el resto de la eurozona para mejorar la disciplina fiscal del bloque al proponer que quienes gasten de más no deberían tener acceso a los principales fondos de ayuda de la Unión Europea. Mientras, Morgan Stanley dijo el jueves que tanto los Estados Unidos como la eurozona están "peligrosamente cerca de una recesión”, al tiempo que criticó a las autoridades de Washington y Bruselas por no tomar medidas más firmes para contener las crisis de deuda soberana. Por su parte, los bancos estadounidense JP Morgan Chase y Citigroup rebajaron notablemente sus previsiones de crecimiento para la economía estadounidense. Al respecto, e intentando calmar los ánimos del mercado, la Fed lanzó un mensaje algo más optimista al señalar que las posibilidades de una recaída en los Estados Unidos son "bastante bajas". No obstante, el repunte de la inflación y del desempleo semanal y el desplome de la actividad manufacturera de la región de Filadelfia y otra caída en la venta de viviendas usadas reforzaron la idea de que la primera economía del mundo se encamina a una nueva recesión. Resta destacar que la moneda china tocó su máximo nivel de todos los tiempos, el yen cotizó su precio más alto frente al dólar desde 1945 y el oro alcanzó nuevos récords. Sin embargo, hay quienes esperan que el dólar pueda ser apoyado por la visión de que la moneda más líquida del mundo subirá si aumentan las señales de que las entidades financieras en general podrían tener problemas de financiamiento. Según los analistas técnicos, el euro debería tener como principales soportes 1,4339 y 1,4303 y las resistencias están en 1,4569 y 1,4605. Al cierre del viernes en el mercado de Nueva York el euro cotizaba a 1,4390 dólares.

PANORAMA ARGENTINO – Desde lo más alto del Gobierno se repiten desde hace un tiempo los comentarios, pero nunca anuncios concretos, que tienen la pretensión de garantizar la estabilidad del tipo de cambio, como si una razonable y lógica volatilidad pudiera afectar la credibilidad de los mercados y de los ciudadanos en general. Y en este sentido ya quedan muy pocas opciones para terminar con la incertidumbre que crece sobre este tema fundamental. Mientras, algunos altos funcionarios creen que esto se podría resolver aumentando los controles del movimiento de capitales y de bienes manufacturados y, por otro lado, el ministro de Economía creería que habría que hacer un reordenamiento fiscal y buscar financiamiento voluntario en el mercado internacional para recrear las expectativas positivas. Pero lo único cierto que muestra la coyuntura es que el BCRA está aprovechando la constante mayor demanda de divisas que muestra el MULC para dejar que el valor del dólar avance, aunque levemente. Por eso resultó notoria la ausencia del ente monetario en las recientes jornadas cambiarias, aunque en alguna de ellas fue reemplazado por el Banco de la Nación, quien con fondos seguramente cedidos por aquél, actuó en el mercado como moderador de los movimientos derivados de la oferta y la demanda. El viernes, el cierre oficial del dólar vendedor de transferencia fue de $ 4,1780, el valor histórico más alto y que refleja una devaluación en el mes del 0,8% y en el año del 5%. Así, algunos economistas están serenamente apostando ahora a un dólar a fin de año ubicado entre los $ 4,30 y $ 4,40 por unidad. La semana pasada mostró, nuevamente, un mercado con no demasiado volumen, es cierto, pero en el que siguió predominando la demanda. El martes el BCRA debió vender contado unos USD 130 millones y también en el mercado de futuros para fin de septiembre, con tasa implícita del 10,5%. Esta modalidad de intervención la repitió al día siguiente, pero lo hizo ofreciendo vender para fines de noviembre y hasta febrero de 2012, pero esta vez con tipos de cambio que reflejaron tasas del 11,35%. El Banco Nación, por su parte, vendió unos 160 millones de dólares al contado durante las tres últimas jornadas para lograr satisfacer la demanda y frenar la segura escalada de la divisa estadounidense. Las reservas del BCRA sumaban al cierre del viernes USD 50.102 millones, con una pérdida neta de USD 228 millones en la semana. Las entidades bancarias y cambiarias operaron entre sí USD 2.602 millones, con un promedio diario de USD 520 millones, un 23% menos que en la semana anterior. En el mercado de futuros del Rofex los precios quedaron para fin de mes a $ 4,1900, septiembre $ 4,2330, octubre $ 4,2740, fin de año a $ 4,3850 y agosto de 2012 a $ 4,7459. En el mercado de futuros de Nueva York el peso/dólar quedó operado a un año a $ 4,7570 (14%).

MOVIMIENTOS DE LAS PRINCIPALES MONEDAS FRENTE AL DÓLAR DURANTE LA SEMANA PASADA

(*) El euro y la libra esterlina se cotizan en dólares.
(**) Para el peso argentino se toman precios operados en el mercado entre bancos.

El presente informe es elaborado por ABC Mercado de Cambios. Para más información, visite: www.abcmercadodecambios.com