PANORAMA INTERNACIONAL – Al comenzar la semana pasada Grecia sorprendió con la convocatoria de un referéndum para que los ciudadanos decidieran sobre la aceptación o no del plan de rescate que se aprobara en la cumbre europea de la semana anterior. Presionado por varios miembros de su partido, Papandréu quiso compartir así, con aquéllos, el peso de sus decisiones políticas. Inmediatamente después los líderes europeos rechazaron renegociar los requisitos del segundo rescate de Grecia y bloquearon la ayuda urgente de 8.000 millones de euros del primer plan de asistencia hasta que Atenas no ratificara su compromiso de aplicar los ajustes exigidos. La fuerte presión europea obligó entonces a la endeudada Grecia a buscar un consenso político sobre un nuevo plan de rescate en lugar de realizar un referendo, luego de que los líderes de la Unión Europea plantearon la posibilidad de una salida de Atenas del euro. Finalmente, el Gobierno griego anunciaba el miércoles que retiraría el polémico referéndum, tras lograr el apoyo de la oposición conservadora al plan de ayuda de la UE. El jueves el sucesor de Jean-Claude Trichet al frente del BCE, Mario Draghi, pareció no temblarle el pulso a la hora de bajar las tasas de interés en 25 puntos básicos, hasta el 1,25% anual, sorprendiendo a los mercados y contradiciendo las previsiones de la mayoría de los analistas. Draghi trata así de insuflar confianza y aliviar las malas perspectivas económicas que apuntan a una recaída en la recesión. Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, confirmó el viernes que el FMI supervisará la economía de Italia trimestralmente para garantizar que aplique los ajustes y las reformas anunciadas. Mientras, en el otro lado del Atlántico, el FOMC de la Fed decidió no modificar la tasa de interés, tal como se preveía, y su presidente, Ben Bernanke, se mostró poco optimista al hablar al término de la reunión, alertando de que el ritmo de recuperación de los Estados Unidos será de una lentitud frustrante. Sin embargo, los datos sobre el empleo estadounidense mostraron el miércoles que el sector privado creó 110.000 puestos de trabajo en octubre y el jueves se supo que los pedidos semanales de subsidio por desempleo bajaron la semana anterior hasta mínimos de un mes. Pero el viernes se informó que la mayor economía del mundo había creado menos puestos de trabajo en el mes de octubre de lo esperado pero, no obstante, este dato compensa el de su tasa de desempleo, que se redujo una décima, al 9%. Finalmente, en la madrugada del sábado y en una ajustada votación parlamentaria, el primer ministro griego, el socialista Yorgos Papandréu, logró un voto de confianza, pero tras prometer que ese mismo día iniciaría las negociaciones para la formación de un nuevo Gobierno. Al cierre del viernes el euro cotizaba a 1,3785 dólares.

PANORAMA ARGENTINO – El Mercado Único y Libre de Cambios argentino vivió las últimas cinco jornadas en un ambiente muy tenso y con un alto grado de incertidumbre. Es que sorpresivamente el Gobierno cambió su política cambiaria y tras haber mantenido fuertemente contenido el tipo de cambio en las semanas recientes pasó ahora a “congelar” el mercado con una serie de medidas, de todo tipo, que tienen como único objetivo un estricto control de las transacciones para evitar que sigan huyendo los capitales del país. Pero casi al mismo tiempo, y en un hecho realmente paradójico, la presidenta Cristina Fernández suscribía junto a sus pares del G-20, al término de la reunión que realizaron el fin de semana pasado en Cannes, un documento en el que se comprometieron a "avanzar más rápidamente a sistemas de tasas de cambio determinadas por el mercado" y "abstenerse de la devaluación competitiva de las monedas". Así, en ese escenario, las entidades bancarias y cambiarias operaron entre sí un bajo volumen, que al cabo de la semana sumó un total de USD 1.988 millones, con un promedio diario de apenas USD 398 millones. Sin embargo, la novedad más importante fue el ajuste al alza que el ente monetario realizó sobre el tipo de cambio vendedor de transferencia en el mercado mayorista, fijándolo al cierre del viernes en $ 4,2560, un 0,5% mayor al del similar período anterior y muy cerca de la subida que tuvo el tipo de cambio durante octubre pasado. Los pocos negocios realizados sólo tuvieron que ver con el comercio exterior, notándose que prácticamente desaparecieron las operaciones financieras y resultaron notorios los problemas de algunos bancos con relación a sus límites de crédito casi agotados y muy escasa liquidez por las fuertes extracciones en efectivo de las cuentas de ahorro en dólares por parte de los inversionistas privados. Sin embargo, el BCRA no tuvo mucha actividad, aunque en algunos momentos se lo vio comprando y vendiendo demostrando, una vez más, poca información sobre la que ocurría realmente. Las reservas internacionales del BCRA sumaban al cierre del viernes USD 47.414 millones, mostrando una caída semanal de USD 173 millones. Al respecto, oficialmente se confirmó el resultado de octubre, que mostró una caída de USD 1.067 millones. Llamó la atención el hecho de que el Gobierno siga insistiendo en actuar sobre los efectos del problema en lugar de hacerlo sobre las causas, que claramente son el resultado de sus políticas. En el mercado de futuros del Rofex los precios peso/dólar quedaron para fin de noviembre a $ 4,2870, diciembre $ 4,3290, marzo $ 4,4620, mayo $ 4,5520 y para noviembre de 2012 $ 4,9480. En Nueva York cotizaba a un año a $ 5,5000 (29%).

MOVIMIENTOS DE LAS PRINCIPALES MONEDAS FRENTE AL DÓLAR DURANTE LA SEMANA PASADA

(*) El euro y la libra esterlina se cotizan en dólares.
(**) Para el peso argentino se toman precios operados en el mercado entre bancos.

El presente informe es elaborado por ABC Mercado de Cambios. Para más información, visite: www.abcmercadodecambios.com