PANORAMA INTERNACIONAL – El euro comenzaba mal la semana pasada, cuando en la sesión asiática llegaba a marcar 1,2955 dólares, su mínimo de tres meses, luego de que los resultados electorales del domingo en Grecia y Francia amenazaban con descarrilar los planes de la región para hacer frente a la crisis de deuda. En particular, el aparente fracaso de los dos partidos gobernantes griegos para conseguir una mayoría en el Parlamento puso en duda el futuro de su plan de rescate, volviendo a poner en el foco de atención los interrogantes sobre el futuro de la divisa de la eurozona. Y precisamente el martes, el representante alemán en el directorio del BCE, Jörg Asmussen, comunicaba a Grecia de que el plan de ajuste acordado con la UE y el FMI no se podría renegociar si el país quiere seguir en la eurozona. En este escenario, el presidente del consejo europeo, Herman Van Rompuy, convocó a una cumbre “informal” de dirigentes de la UE para el miércoles 23 en Bruselas, con una agenda que se centrará en cómo puede la UE impulsar el crecimiento y mantener los esfuerzos para recortar los déficits presupuestarios y la deuda. Allí se sentarán las bases para otra reunión los días 28 y 29 de junio, cuando los líderes deberán tomar decisiones formales. Por la tarde de ese mismo día, la situación se agravó cuando en Grecia el líder izquierdista Alexis Tsipras comunicó que abandonaba su intento de formar un nuevo gobierno, provocando la reaparición de las amenazas de expulsar al país heleno del euro. Finalmente, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) acordó el jueves liberar un pago programado del plan de rescate de Grecia, que le permitirá al país cumplir con los vencimientos de bonos a corto plazo. Más tarde, las expectativas tendieron a mejorar por un rumor que dio cuenta sobre un avance en las negociaciones para la formación de un Gobierno. Lamentablemente esa situación no se concretó y volvieron los temores y la incertidumbre. Por otra parte, en los Estados Unidos se publicaba el dato sobre los pedidos semanales de subsidio por desempleo, que disminuyeron más de lo esperado, el déficit comercial estadounidense se amplió más en marzo, porque las importaciones subieron a un máximo récord, y el sentimiento del consumidor de la Universidad de Michigan llegó a 77,8 en mayo, mucho mejor que el esperado, trayendo algo de calma sobre las preocupaciones por la salud de la mayor economía del mundo. Para colmo de males, el sábado el líder socialdemócrata Evangelos Venizelos devolvió el mandato que le fuera entregado el jueves para intentar formar nuevo Gobierno en Grecia, confirmando un nuevo fracaso en las negociaciones entre partidos para cerrar una alianza que evite la celebración de nuevas elecciones. Así, el euro sigue en situación complicada y el viernes al cierre en Nueva York cotizaba a USD 1,2920.

PANORAMA ARGENTINO – Preocupa, realmente, el inusitado aumento que han tenido los controles informales que ahora realiza el BCRA en el mercado de cambios, en contraste con la flexibilización para autorizar compras de monedas extranjeras que había dispuesto tras la expropiación de YPF, creyendo que así podría frenar la escalada del dólar en el mercado informal. También, funcionarios del ente monetario se dedican a llamar a los bancos para requerir información más detallada sobre las operaciones que se realizan y recomendar que no se concreten transferencias relacionadas con dividendos y regalías. Asimismo, numerosas empresas exportadoras fueron conminadas a liquidar los dólares que se mantenían acreditados a su favor en los corresponsales del exterior de los bancos locales. Por otro lado, e informalmente, la AFIP redujo la semana pasada el límite que estableció el año pasado para autorizar las operaciones de venta de monedas extranjeras a particulares. Ahora, quienes quieran comprar sólo podrán hacerlo hasta una cifra que no supere el 25% de sus ingresos declarados. También el ente recaudador se hizo ver en la City con sus inspectores en las casas de cambio, acompañados esta vez por personal sin uniformes perteneciente a la Secretaría de Inteligencia. Por su parte, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, anticipó a los empresarios que las restricciones a las importaciones continuarán en la medida en que la crisis europea se profundice. El funcionario aseguró que se sostendrá el esquema de compensación de importaciones con exportaciones, al que calificó como una política "de coyuntura", para "capear el temporal". Pero el jueves, sorpresivamente, la presidenta Cristina Fernández anunció que se flexibilizarían los controles para el comercio exterior que se habían establecido mediante la Comunicación “A” 5300, del 26 de abril pasado. Respondiendo así a las crecientes presiones de las cámaras empresarias anticipó que la obligatoriedad de ingresar los fondos cobrados por las ventas en el exterior dentro de los 15 días a partir de la fecha de su desembolso regirá ahora sólo para las empresas que exporten más de USD 2 millones anuales, mientras que las pymes que vendan por menos de aquella cifra lo podrán hacer bajo el régimen anterior. Y así siguen sumándose más incoherencias y desatinos. Mientras, el MULC continúa siendo el principal afectado por todo lo que ocurre. Las dificultades impuestas a los pagos de importaciones demoran el inicio de las operaciones, a veces, hasta después del mediodía. Ahí el BCRA pone una oferta de venta por unos USD 20 millones, que deben ser adquiridos de una sola vez, obligando a los bancos a armar otro mercado, el verdadero, que opera a precios superiores y en donde las entidades negocian sus reales operaciones de cobertura. Finalmente, cuando faltan escasos segundos para el cierre, el ente monetario sale a “barrer” todas las ofertas y fija así el precio final. Y esto, sin dudas, nada tiene que ver con el sistema de “flotación administrada” que rige en los países serios del continente. El resultado de la semana mostró que las entidades operaron entre sí un total de USDS 1.986 millones, con un promedio diario de USD 397 millones, levemente superior al de la anterior; el Banco Nación fijó su cierre vendedor de transferencia en $ 4,4400, con una devaluación semanal del peso de 0,3%; el BCRA compró en las cinco jornadas un total de USD 390 millones, pero las reservas sólo aumentaron USD 31 millones, sumando al cierre USD 47.624 millones. En el mercado de futuros del Rofex, con pocas operaciones, los precios quedaron para fin de este mes a $ 4,4700, junio $ 4,5170, agosto $ 4,6240, octubre $ 4,7300, diciembre $ 4,8550 y abril de 2013 $ 5,1150. En Nueva York el peso/dólar a un año cotizó $ 5,4258 (22%).

MOVIMIENTOS DE LAS PRINCIPALES MONEDAS FRENTE AL DÓLAR DURANTE LA SEMANA PASADA

(*) El euro y la libra esterlina se cotizan en dólares.
(**) Para el peso argentino se toman precios operados en el mercado entre bancos.

El presente informe es elaborado por ABC Mercado de Cambios. Para más información, visite: www.abcmercadodecambios.com