Con la esperanza de superar un impasse, el presidente Barack Obama presentará hoy una nueva oferta a los republicanos en el Congreso, en la cual respaldará una reforma al sistema de impuestos a las empresas a cambio de que le garanticen que los ingresos extraordinarios serán usados para suscribir varias propuestas para la creación de empleos.

Con la esperanza de superar un impasse, el presidente Barack Obama presentará hoy una nueva oferta a los republicanos en el Congreso, en la cual respaldará una reforma al sistema de impuestos a las empresas a cambio de que le garanticen que los ingresos extraordinarios serán usados para suscribir varias propuestas para la creación de empleos.

Obama presentará el proyecto durante un discurso que pronunciará en Chattanooga, Tennessee, en un intento por captar a los legisladores republicanos que se han opuesto a las solicitudes de la Casa Blanca de nuevos gastos en caminos y puentes, y otros proyectos destinados a fomentar el empleo.

El acuerdo forma parte de un renovado esfuerzo de la Casa Blanca para impulsar su agenda interna y enfocar la atención en el empleo y la economía.

La semana pasada, Obama inició una serie de discursos enfocados en el tema de que Washington necesita tomar medidas más agresivas para apuntalar a la clase media e impulsar el crecimiento económico a largo plazo. También está reconsiderando su estrategia para motivar al Congreso a actuar.

En el discurso que pronunciará hoy, su objetivo es persuadir a los legisladores republicanos a aceptar las propuestas de empleos que ha perseguido por largo tiempo, a cambio de reducciones en los impuestos a las empresas, un tema muy importantes para la base política del Partido Republicano.

«Como parte de sus esfuerzos para desviar el enfoque de Washington hacia la clase media, el presidente pedirá hoy en Tennessee a Washington que trabaje sobre un acuerdo general enfocado en los empleos para la clase media, asociando la reforma impositiva para las empresas a significativas inversiones en empleos para la clase media», dijo Dan Pfeiffer, alto asesor de la presidencia.

En el pasado, Obama ha dicho que acordaría reducir las tasas de los impuestos corporativos solo como parte de un plan mayor que reformaría el código tributario para las personas, terminaría con los beneficios y exenciones para los estadounidenses más ricos y aplicaría los ingresos a la reducción del déficit.

Debido a que no hay avances a la vista en ese sentido, Obama está moderando su insistencia para que los impuestos a las personas formen parte del paquete de medidas, en tanto los republicanos acuerden usar los ingresos extraordinarios de la reforma impositiva para las empresas en medidas que, según dice Obama, impulsarán los salarios y la creación de empleos, dijeron funcionarios de la Casa Blanca.

No se entregaron estimaciones del monto de ingresos extraordinarios.

Fuente: online.wsj.com