Impera la volatilidad en un mercado con fundamentos que están cambiando
La soja arrancó la semana con subas interesantes, que se revirtieron el viernes con una fuerte baja
Recordemos que la cosecha norteamericana de la oleaginosa y los stocks serían algo más altos que lo que se venía suponiendo, y que el arranque de la campaña sudamericana viene muy bien perfilado, con fondos muy comprados en Chicago que deberían salir tomando ganancia. Sin embargo la soja se las arregla para generar subas, con fortaleza debido a que la demanda sigue muy activa. En el caso del maíz en tanto, a pesar de una gran cantidad de elementos que nos dice que sus precios han caído demasiado bajos, no logra despegar al alza. El trigo en tanto en el mercado internacional tomó rumbo negativo por la mejora sobre el final de la implantación en Europa del Este, y las buenas perspectivas para el trigo de invierno norteamericano.
En lo que hace al mercado local, el maíz disponible sigue divorciado del internacional fruto de la activa compra de exportadores en el mercado interno. Es llamativo que los mismos no estén pidiendo ROE VERDE ni embarcando la mercadería, y por comentarios de mercado lo que vemos es que estarían haciendo trading interno, comprando a productores y vendiendo a consumos, con diferenciales de precio importantes, pero asumiendo el riesgo de cobro. En tanto el trigo sigue bajando presionado por el ingreso de la cosecha que va avanzando ya en el centro norte de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos. En virtud de esto el valor converge al precio de cosecha que también retrocede algo. Es importante marcar que el valor del trigo diciembre está por debajo de la capacidad de pago de la exportación (partiendo del FOB oficial). En tanto en soja los precios tomaron un camino alcista siguiendo la recuperación del precio internacional, y dándole la derecha a los productores que vienen reteniendo mercadería.
Resulta interesante a esta altura del partido hacer un raconto general de las condiciones en las que está inmerso el mercado y las expectativas que nos genera de cara al futuro. Adelantemos las conclusiones aquí y veamos el detalle más adelante.
En primer lugar la política de tasas bajas y alta liquidez seguiría en EEUU y se suma ahora Europa con lo que los fondos financieros seguirían en este mercado apuntalando las cotizaciones. Otra cuestión del contexto a tener presente, esta vez más ligada al mercado local, es que se está acelerando el ritmo de devaluación, con lo que no sería nada raro tener en momento de cosecha un tipo de cambio superior a 7 $/U$S y para fin de 2014 en torno a 8 $/U$S. Esto beneficiará al sector agropecuario, en la medida en que los productores sepan aprovechar esta oportunidad.
En maíz el principal elemento negativo es la fuerte producción de EEUU con incremento de stocks, pero tenemos que tener presente que esto ya se trasladó a precios y quizás en demasía. Por otro lado hay una serie de elementos positivos que el mercado deberá incorporar en algún momento: los fondos muy vendidos, la relación entre maíz y soja que muestra al cereal muy barato frente a la oleaginosa, la fortaleza de la demanda internacional, y el buen margen del etanol y la industria de la carne en EEUU. Localmente queda poco maíz para el consumo interno lo que hace que los precios locales vs internacionales se despeguen. A cosecha a pesar de que los precios no convencen son buenos al compararlos con Chicago. El problema es que Chicago estaría atrasado. En este sentido hay quienes apuestan a una recomposición de la relación tomando negocios de maíz a fijar sobre Chicago (basis) que se están haciendo con descuentos muy bajos.
Pasando a la soja, el precio se mueve en un rango, presionado a la suba por la demanda y la incertidumbre productiva Sudamericana, con una cosecha de EEUU que no fue tan grande como se esperaba. En tanto la presión a la baja es ejercida por un arranque muy prometedor para nuestro país, y el hecho de que los fondos están comprados. Sin embargo la necesidad de la demanda está evitando mermas y se muestra como la fuerza más poderosa.
En el caso del trigo las fuertes necesidades de Brasil lleva los valores FOB Argentinos a niveles muy altos, lo que nos da un buen piso de precios en paridad de exportación. Pero el problema es que el saldo exportable Argentino este año sería pequeño, y los molinos están desesperados por hacerse de mercadería nueva para poder dejar atrás dos meses en los que vienen trabajando sin stocks de materia prima. Por ello están evitando que se les escape el trigo temprano ofreciendo muy buenos precios en las posiciones inmediatas. Sin embargo a medida que nos acercamos a diciembre, los precios confluyen. Por otro lado el precio de diciembre está aflojando de la mano de mayor interés vendedor dado que los productores necesitarán hacer caja. Muchos esperan que luego más adelante volvamos a tener un boom de precios del trigo, pero todo dependerá de cuanta exportación se autorice y de que tan firme podrá ser la retención de los productores en un año financieramente complicado.
En resumidas cuentas las recomendaciones para esta semana pasan por evaluar el negocio de maíz a fijar por Chicago (basis), ya que el diferencial con soja no se ha recompuesto todavía. En el caso de la soja en torno a 300 U$S/tt se debería ir tomando algo de ventas, para luego pausar y esperar al rango 310/320. Sería una buena idea apuntalar esto con opciones PUT que nos cubran a la baja. Finalmente en trigo, si se va a necesitar hacer caja con el mismo, no debería demorarse la decisión. Esperar un rebote más adelante es una apuesta de riesgo atada a como se manejen las variables comerciales. Pero esto se ha hecho con tanta torpeza este año que parece poco probable que mejore para la campaña próxima.
CONTEXTO GLOBAL
Repasando el contexto global dentro del cual se desarrolla la actividad agropecuaria, debemos tener en cuenta que hay un cambio de expectativas sobre el futuro de los commodities respecto a lo que se veía a principios de año. La idea dominante era entonces que de la mano de una economía norteamericana más firme, la Reserva Federal reduciría los estímulos monetarios, generando alzas en las tasas de interés y haciendo que los inversores que habían buscado refugio en la compra de commodities vendieran, presionando los valores a la baja. Finalmente las variables de la economía de ese país no permiten tomar una postura positiva concluyente, con lo que se espera ahora que la política de emisión y tasas bajas se sostenga hasta 2014 o 2015. De la mano de esto la posición comprada por fondos financieros volvió a subir levemente. Es importante dejar claro que esto es sólo un elemento adicional para el mercado de granos, que como es de producción anual necesita incentivos para que todos los años se siembre, que están más relacionados con las necesidades de consumo reales que con cuestiones financieras. Igualmente el nivel de tasas de interés y de la fortaleza o debilidad del dólar generan impactos en el poder de compra de los compradores de granos.
En el mismo sentido en Europa se decidió sorpresivamente bajar las tasas de interés, a pesar de la postura Alemana de no hacerlo. Por ello lo que vemos es que la liquidez no solo provendría de EEUU sino también de Alemania.
En cuestiones del contexto local la tasa de devaluación pasó del 24% anual previo a las elecciones legislativas a más del 30% anual y acelerándose a posteriori. Esto puede verse o solo en el ritmo de aumento del dólar oficial, sino en la estructura interna de cotizaciones del mercado de dólar futuro. Por caso tomando las cotizaciones de ROFEX tendríamos para la cosecha de soja un tipo de cambio en torno a 7 $/U$S y hacia fines de año ubicándose cercano a 78 / 8 $/U$S. Es importante que al calcular sus márgenes brutos el productor tenga esto en cuenta, ya que será un año donde «cambiar el dinero» en dólares pueda terminar siendo una oportunidad de negocio bastante interesante si se utilizan herramientas financieras para aprovechar la devaluación que se está observando.
Fuente: Austral Agroperspectivas