El BCRA frena caída de reservas pero mantiene el cepo
No es totalmente cierto lo que afirman algunos economistas de que hay calma cambiaria tras haber logrado el Gobierno “secar la plaza de pesos y flexibilizar el cepo»
Panorama argentino
No es totalmente cierto lo que afirman algunos economistas de que hay calma cambiaria tras haber logrado el Gobierno “secar la plaza de pesos y flexibilizar el cepo”, porque tales medidas fueron meramente coyunturales, sin formar parte de una política específica y anunciada formalmente. Y un ejemplo de ello resultó la colocación que hizo el martes pasado el BCRA de $ 3.384 millones en letras y notas internas (LEBAC y NOBAC). En esa jornada vencían $ 3.415 millones en LEBAC, unos $ 31 millones más que los adjudicados, por lo que la autoridad monetaria cortó así una racha de absorción que la llevó a esterilizar más de 40.500 millones en lo que va del año, equivalente al 15% de la circulación monetaria. Y el cepo cambiario no se ha relajado sino que se ha ampliado, porque las autorizaciones para pagos de importaciones tienen efecto sólo si se pueden calzar con el ingreso de fondos de los exportadores, que no alcanzan todavía para cubrir la demanda real, demostrándose esto con las escasas transacciones que se realizan diariamente en el MULC. Consecuentemente, lo operado entre bancos en los dos primeros meses de 2014 se ha reducido un 9% comparado con igual período de 2013. Por su parte, CIARA y CEC, entidades a las que pertenecen empresas que representan un tercio de las exportaciones argentinas, anunciaron que durante febrero liquidaron en el MULC argentino un total de 1.892,7 millones de dólares. También aclararon que aún no se han contabilizado operaciones ya acordadas, por lo que el sector ha dado por cumplida la meta de USD 2.000 millones prometida al gobierno nacional oportunamente. Además, las empresas del complejo agroindustrial aseguraron que este año aportarían divisas por una cifra de entre USD 27.000 y USD 29.000 millones. Al respecto, las últimas proyecciones dan cuenta de una cosecha de soja que podría superar las 55 millones de toneladas y que se traduciría en ingresos en divisas por más de USD 30.000 millones. Por otra parte, las expectativas todavía altas de la devaluación del peso y de la inflación han obligado a los bancos a aumentar cada vez más sus tasas de interés para retener el dinero de los ahorristas. Así, las entidades locales contabilizan ahora más plazos fijos que cuentas a la vista (cajas de ahorro y cuentas corrientes) en sus pasivos. Sólo en lo que va del año, los bancos ya perdieron unos $ 24.000 millones de sus cajas de ahorro y cuentas corriente (un 11%) y, al mismo tiempo, aumentaron unos $ 16.000 millones sus depósitos a plazos fijos (7%). Asimismo, y teniendo en cuenta que el gasto público también aumentó un 44,3% en enero, dos de las variables que más presionan sobre los precios siguen siendo el del dólar “blue” y la caída de las reservas. Con relación a este tema, en las tres últimas jornadas hábiles de la semana pasada, el BCRA tuvo que intervenir en el mercado para comprar un excedente de dólares por unos USD 175 millones, por la mayor oferta de los grandes exportadores, habiendo aumentado así sus reservas internacionales USD 126 millones, que al cierre del viernes, según cifras no ajustadas, sumaban USD 27.672 millones. Datos oficiales sobre lo ocurrido en febrero muestran una pérdida de reservas en ese período de USD 202 millones y un saldo de USD 27.546 millones. Con relación a lo operado entre entidades, el aumento del cepo cambiario quedó reflejado en el bajo volumen transado de unos USD 581 millones en los tres días de la semana pasada, con un promedio diario de USD 194 millones. Otra muestra de que no ha habido modificación de la política cambiaria es el manejo del tipo de cambio por parte del BCRA, que se sigue basando en su errada manera de interpretar los fundamentos del sistema de “flotación administrada” que rige en el mundo civilizado. Así, el tipo de cambio cierre vendedor de transferencia que fijó el Banco Nación, por imposición del ente monetario, fue de $ 7,8610, un 0,2% más bajo que el del último día de febrero y un 8% menor al máximo histórico marcado el 23 de enero. En el mercado de futuros de New York el peso/dólar quedó cotizando a un año de plazo a $ 11,2903 (44%).
Panorama internacional
El BCE no tuvo en cuenta las expectativas de un cambio de política y mantuvo su tasa de interés de referencia en el 0,25% anual debido, según se afirmó, a la «estabilización» de la economía de la eurozona. Su presidente, Mario Draghi, en la posterior conferencia de prensa, dijo que está «decidido a mantener un alto grado de política monetaria acomodaticia» y «que tomará medidas decisivas cuando sea necesario«. Asimismo, se ha mejorado una décima, al 1,2%, las previsiones de crecimiento para este año, mientras que se ha rebajado al 1% las expectativas de inflación. Con respecto a la crisis en Ucrania, Draghi advirtió de que un agravamiento puede llegar a tener consecuencias «imprevisibles«. No obstante, el banquero italiano señaló que desde un punto de vista «tecnocrático» el grado de relación comercial no es lo suficientemente importante como para causar un fuerte contagio a la economía de la Unión Europea. Por su parte, el Banco de Inglaterra, cinco años después de bajar las tasas de interés a sus mínimos históricos, el 0,5%, decidió el jueves pasado mantenerlas sin cambios un mes más. En los Estados Unidos la actividad económica mejoró en la mayor parte del país entre enero y febrero, aunque las bajas temperaturas y las tormentas de nieve impidieron un fuerte crecimiento, según un informe de la Reserva Federal. El Libro Beige de la Fed, que describe las condiciones en sus 12 distritos, mostró una mejora en los niveles de actividad en ocho de ellos aunque, en la mayoría de los casos, las mejoras fueron de «modestas a moderadas«. Mientras, en China se mantuvo sin cambios la meta de crecimiento, pero indicaron que hay más preocupación que nunca sobre la posibilidad de cumplirla. Eso le deja margen al Gobierno para abrir las compuertas del crédito con el fin de estimular a la segunda economía del mundo. Y al final de la semana un hecho inesperado conmovió a todos, como lo fue la crisis en Ucrania. El viernes, se reunieron en Bruselas los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) para debatir un paquete de ayudas financieras a Ucrania y fijar una posición común para hacer frente al desafío diplomático de Rusia, que según la propia UE y la alianza militar de la OTAN ha violado la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. Los 28 países han dado la bienvenida al paquete de ayuda de 11.000 millones, presentado ayer por la Comisión Europea, y han decidido implementar un sistema gradual de sanciones para forzar a Moscú a negociar una solución pacífica al conflicto. La semana terminó con datos mixtos sobre el empleo en los Estados Unidos, porque si bien aumentó la creación de nuevos puestos de trabajo la tasa de desempleo subió una décima, al 6,7%. No obstante, la noticia frenó la escalada del euro, que ese mismo día había marcado en la jornada europea 1,3910 dólares, su máximo desde octubre del 2011. Y así, la moneda única quedaba operada en la semana entre 1,3710 y 1,3910 dólares, cotizando al cierre del viernes en el mercado de New York a USD 1,3873.
Fuente: http://www.abcmercadodecambios.com/