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lunes 10 de marzo de 2014

Los granos cobran nuevo impulso por crisis en Ucrania, y llegamos a valores inesperados que hay que aprovechar

Los granos cobran nuevo impulso por crisis en Ucrania, y llegamos a valores inesperados que hay que aprovechar

La performance de los mercados de grano resulta sorprendente. En la última semana el liderazgo de la suba fue para el trigo, que subió 7%, seguido del maíz mejorando 6% y la soja que venía liderando previamente, quedó con un incremento de 3%

Esto se debió a que se sumó la inestabilidad de Ucrania, que es un oferente de primera línea en trigo y maíz. Además la condición de cultivos de trigo de invierno en EEUU sigue deteriorándose por el clima frío y la baja humedad de los suelos. En tanto sigue pesando la activa demanda sobre EEUU que pone en jaque las existencias de soja y reduce las de maíz a niveles que si bien siguen siendo elevados, serían menores a los esperados. Se montó mucha expectativa para el reporte del USDA que se difundirá el lunes.

En el mercado local la suba estuvo liderada por el maíz, que para abril 2014 mejoró 4% para llegar a casi 170 U$S/tt. La soja mayo en tanto siguió mejorando esta vez casi 2% para quedar en torno a los 320 U$S/tt. El trigo marzo sigue tranquilo ya que como venimos diciendo está desligado del mercado internacional, y sólo subió 0,4% quedando en 237,5 U$S/tt. La mejora del maíz está comenzando a generar mayor interés ya que en estos niveles, y teniendo en cuenta la licuación de costos que generó la devaluación, comienza a arrojar resultados económicos más interesantes. Los precios más altos despertaron interés vendedor, pero el problema es que como los valores no paran de subir, los productores están a la espera de indicios de techo para terminar de gatillar ventas. En el mientras tanto van acompañando las subas con ventas paulatinas para ir haciendo promedio.

En la continuidad del mercado tenemos que tener presente que si bien es cierto que la situación en Ucrania sigue tensa, y que ese país es el segundo exportador de maíz,y el sexto en trigo, la producción y los canales de abastecimiento de estos productos estarían seguros. Por ello las subas recientes basadas en este elemento no deberían continuar.

En cuanto a los problemas productivos para el trigo en EEUU, en un marco de un mundo abastecido por otros productores, esta situación queda relativamente soslayada. El problema será más bien a escala de abastecimiento de los países que dependan de la oferta norteamericana. Sin embargo podrían verse sustituidos por Canadá u otros orígenes. Además con un mercado de trigo Argentino totalmente disociado del mundo, esto sería muy interesante pero irrelevante para quienes retienen trigo viejo. La cuestión es que quienes piensan sembrar trigo nuevo deben evaluarlo.

Por otro lado la presión de demanda sobre EEUU a esta altura del año es inédita y difícil de explicar, toda vez que hay mucha mercadería llegando a China y abarrotando los puertos, y eventualmente la oferta Sudamericana explotará. Los productores Argentinos deberán hacer ventas para pagar sus cuentas del año pasado y para encarar la nueva campaña, en el marco de un financiamiento menor, y más caro.

Además entrarán a tallar la intención de siembra en EEUU que apunta a menos maíz (alcista) pero también a más área de soja (bajista).

Que hacer en este contexto?

Lo primero que hay que tener presente es que la volatilidad en estos mercados es inmensa. Así como en el último mes vimos picos de precio, en el próximo podemos ver caídas, y más adelante un repunte. Sobre todo teniendo presente la posibilidad de picos fuertes de oferta, pero también una demanda muy entonada. Dependiendo de donde se ponga el foco en cada momento, veremos movimientos hacia uno u otro lado.

Lo segundo a tener en cuenta es que estos niveles de precio son muy elevados comparados con las expectativas que teníamos para este momento del año, y están en los niveles que veníamos suponiendo como techos para la situación de oferta y demanda.

Luego que los mismos empiezan a tener mucho «sentido económico» ya que los márgenes de rentabilidad comienzan a mostrarse mejores, especialmente luego de que el paso del dólar de una cotización de 5 $/U$S al momento de la siembra, a los actuales 8 $/U$S licuaran los costos, especialmente para quienes optaron por financiar la campaña en pesos a tasa fija.

En cuanto al dólar, tenemos un panorama cambiario de aquí en adelante donde no deberían haber sobresaltos, ya que entrará un flujo de dólares muy importantes al menos hasta julio, y no hay pagos de relevancia a hacer en el medio. En tanto la política de elevar tasas para retirar pesos del mercado funcionó y hasta generó bajas fuertes en el mercado del dólar paralelo.

Sumando a esto la perspectiva de menor disponibilidad de financiamiento y a tasas en pesos más altas, parece difícil sostener que se puedan postergar ventas al momento de cubrir los vencimientos de la financiación del año pasado, y la inversión para el nuevo ciclo.

Sumando todo esto llegó el momento de tomar acción en estos mercados. Sostenemos que la mejor alternativa es programar las necesidades financieras, y para las mismas vender soja aprovechando los valores cercanos a los 320 U$S/tt, y cubrir esto con compra de CALL SPREAD noviembre. Estimativamente esto podría implicar un 30% de la mercadería a producir esta campaña.

Por otro 30% planteamos capturar el nivel de precios actual comprando PUT sobre noviembre en el mercado local, destinando un 2% del valor de la soja con ese fin (presupuesto de 6,4 U$S/tt). Si se quiere reducir ese presupuesto, podría ponerse un techo a la suba máxima del mercado, con la venta de un CALL.

En cuanto al maíz, la situación es similar, sólo que si bien los precios están llegando a niveles interesantes, podrían haber subas adicionales por la caída esperada del área en EEUU. Allí podría esperarse algo más. El problema es la falta de opciones en el mercado local para generar coberturas, y el hecho de que el mismo es menos volátil que el internacional. Por ello una buena forma de trabajar sería recurrir a los futuros del ROFEX sobre Chicago. Pueden ponerse estrategias tanto de piso, como piso y techo allí.

Otro elemento adicional que genera muchas veces dudas en estas decisiones es el hecho de que llegado cierto momento los exportadores de maíz podrían retirarse cuando se terminen los ROE VERDES. En primer lugar por ahora las compras de exportadores vienen muy lentas, y hay mucho espacio para que sigan comprando hasta que el ROE VERDE sea un limitante. Pero aún así, algo que podría ensayarse sería vender disponible y recomprar el futuro de maíz sobre Chicago en ROFEX para septiembre, o diciembre, quedando a fijar por ese mercado.

Fuente: Austral Agroperspectivas