El USDA muestra menor demanda de granos y golpea a los precios donde más les duele
Los informes del USDA de esta semana, de stocks al primero de diciembre, y oferta y demanda, tuvieron un impacto negativo sobre los precios de la soja y el trigo, contagiando también al maíz cuyos números no fueron tan malos. Si bien las variaciones no fueron tan significativas, la reacción del mercado fue violenta, ya que implicó un consumo que si bien es muy importante, fue menor que lo esperado por los analistas, y justamente la expectativa de una demanda más activa era lo que le estaba dando sustento a los precios.
Los stocks de soja en EEUU al primero de diciembre fueron de 68,7 mill.tt. 1,8 mill.tt. menos que lo esperado, pero 10 mill.tt. mayores a los del año pasado a la misma fecha. Esto nos pone en presencia de un muy buen nivel de consumo en el trimestre, pero que deja una oferta de soja que de todas formas sigue siendo muy alta.
En tanto, en la revisión de producción de soja norteamericana se encontró un mayor tonelaje de lo que se venía contemplando hasta este momento, 108 mill.tt. 300.000 tt más que el dato anterior. Ello llevó a que en el balance de oferta y demanda de esta campaña, a pesar de que se incrementó el consumo total, los stocks finales prácticamente no cambiaran, lo que desalentó a los operadores que esperaban un descenso. El dato de stocks finales quedó en 11,2 mill.tt. sin cambios respecto al mes anterior, pero 500.000 tt por encima de lo esperado.
Luego sobre el cierre de la semana se publicó otro reporte más, el de molienda de soja en EEUU, que también resultó negativo para los precios, mostrando una industrialización menor de lo que se esperaba.
Finalmente si bien siguen las dudas climáticas para el norte de Brasil, lo cierto es que el sur de ese país, y el resto de Sudamérica vienen las perspectivas productivas son excelentes, por lo que finalmente por más que tengamos un volumen total de producción menor al potencial, aún se aguarda una producción récord, la que junto con los números de EEUU comentados antes, generó presión negativa adicional.
Como los especuladores venían con una posición comprada muy grande, esto datos generaron tomas de ganancias. Las ventas inspiraron presión negativa sobre el precio, y a medida que se cruzaban niveles claves de soporte, las bajas se fueron espiral izando.
En lo que hace al maíz, los stocks reportados por el USDA fueron de 284,6 mill.tt., 2,1 mill.tt. más de lo que se esperaba. Sin embargo se redujo la producción esperada para EEUU en casi 5 mill.tt. a 36,1 mill.tt. lo que llevó a que los stocks finales proyectados para esta campaña pasaran a 47,7mill.tt 3 mill.tt. menos que el mes pasado, y quedando por debajo de lo esperado por los analistas en unas 1,2 mill.tt. Estos datos resultaron alcistas para el cereal, pero viendo la caída de la soja, se hizo muy difícil sostener subas para este grano.
De todas formas la relación de precios entre ambos productos vienen mejorando para el maíz, y los analista privados estiman que esto le comprará intención de siembra en la nueva campaña norteamericana.
Lo que sigue generando preocupación es la contínua caída del petróleo, que ha llevado a los márgenes de la industria de biocombustibles a una situación complicada. De la mano de esto se reportó un stock del biocombustible en EEUU muy elevado, el más alto de los últimos dos años. En la misma línea la revaluación del dólar frente a las otras monedas es también un dato preocupante para el mercado de granos, así como para los commodities en general, ya que reduce el poder de compra de los compradores internacionales.
El trigo también sufrió por el reporte del USDA en el cual a pesar de una reducción de producción motivada por un ajuste a la baja en la superficie de trigo de invierno norteamericano, los stocks se incrementaron a 18,7 mill.tt. para EEUU casi 1 mill.tt, fruto de una proyección de menor demanda. Esto sorprendió a los operadores que esperaban un aumento pero a 18,1 mill.tt.
En lo que hace al mercado local sólo la soja copia lo que está pasando en Chicago. Debemos remarcar aquí que en disponible tenemos un premio elevado respecto de la posición de cosecha nueva, que se irá perdiendo en las próximas semanas, por la llegada de la oferta de Brasil que descomprimirá la situación de oferta y demanda actual. Luego a inicios de marzo ya tendremos mercadería nueva en Argentina.
Por el lado del maíz y el trigo, los exportadores tienen comprado mayor cantidad de grano de lo que el gobierno les autorizó para embarcar, por ello el interés comprador es mínimo en el disponible. Habrá que esperar aquí nuevas habilitaciones, y ver si las misas se dan por tonelajes que despierten la competencia entre los compradores, algo que en trigo no viene ocurriendo, a diferencia de maíz.
Fuente: Austral Agroperspectivas