La demora o prohibición de pago de las importaciones, es hoy uno de los temas que más preocupan

Panorama argentino

Durante la semana pasada, acortada por los feriados del lunes y martes, hubo un tema que acaparó la atención de los operadores, empresarios y periodistas, dando lugar a comentarios diversos y opiniones coincidentes. Es que en la actual coyuntura, con alta inflación, tipo de cambio controlado, ‘cepo cambiario’ y falta de dólares los problemas se han agudizado  al punto de que cada vez hay más empresas con serios problemas para seguir produciendo, siendo las causas de esa situación las políticas implementadas por el Gobierno que ya demuestran un evidente fracaso. La demora o prohibición de pago de las importaciones, impuesta por la normativa del BCRA vigente, comunicada sólo de manera informal, es hoy uno de los temas que más preocupan porque impide regularizar la totalidad de las deudas contraídas en el exterior y ha creado entre los acreedores un clima de inseguridad e incertidumbre que ya dificulta la compra de productos e insumos, muchos de ellos imprescindibles. Y al respecto, en el suplemento de Comercio Exterior del diario La Nación se publicó una nota escrita por los doctores Jorge Luis Riva y Graciela Álvarez Agudo, destacados profesionales especializados en operatoria cambiaria y comercio exterior, en el que señalan, claramente, que a pesar de que las normas que implementa el BCRA sobre el tema son de su exclusiva competencia, «la medida restrictiva no se ha volcado en las Comunicaciones de categoría «A», que son las únicas que pueden instrumentar contenidos normativos y nada se ha publicado en el Boletín Oficial». Y agregan de manera categórica: «La medida restrictiva contradice entonces la situación regulatoria del mercado cambiario, constituyendo un acto u omisión que infringe las normas sobre régimen de cambios». Al respecto, la Constitución  Nacional dice que «ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privarlo de lo que ella no prohíbe». Y otras dos novedades importantes ocurrieron al final de la semana. El BCRA, mediante la Resolución Nº 150, levantó la suspensión que pesaba desde el 12 de enero pasado contra HSBC Bank Argentina, que desde entonces tenía prohibida la operatoria de transferencia de fondos y títulos al exterior. Y el ministro de Economía, Axel Kicillof, advirtió el viernes por la tarde que existe evidente parcialidad de parte del mediador Daniel Pollack a favor de los fondos buitre, en el marco del litigio que se dirime en el tribunal neoyorquino del juez Thomas Griesa. Y en ese escenario, el MULC argentino operó con marcada incertidumbre por las dudas y demoras en las autorizaciones correspondientes por parte del ente monetario. Y esto se vio claramente reflejado en la baja de los volúmenes transados. Los bancos operaron entre sí, a través de los dos sistemas electrónicos habilitados, el SIOPEL y el MEC, un total de USD 629 millones, con un promedio diario de USD 210 millones, un 10% menor al de la semana anterior. El Banco Nación fijó su cierre vendedor de transferencia en $ 8,7030, con una nueva suba del 0,2% al cabo de las tres jornadas, mientras que en el mercado las cotizaciones tuvieron una volatilidad del 0,3%. El BCRA vendió unos USD 65 millones para equilibrar la oferta y la demanda y las reservas quedaron sumando, según cifra provisional, en USD 31.352, dos millones menos que en el similar período anterior y todavía USD 100 millones por debajo del cierre de enero.

Panorama internacional

Finalmente, los ministros de Economía de la eurozona alcanzaron el viernes pasado, tras tres intentos fallidos, un acuerdo con el nuevo Gobierno griego para prorrogar durante cuatro meses su programa de asistencia financiera, que vence el próximo 28 de febrero. A cambio de la prórroga, Grecia se ha comprometido a presentar este lunes una primera lista de reformas prioritarias, basadas en el actual rescate. Estas reformas serán examinadas por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional y si la evaluación es positiva el Eurogrupo anunciará mañana su acuerdo final a la prórroga y se iniciará el proceso de ratificación en los parlamentos nacionales que deben hacerlo (los de Alemania, Finlandia, Estonia y Países Bajos). Por su parte, Grecia reiteró «su compromiso inequívoco de cumplir sus obligaciones financieras con todos sus acreedores plenamente y en plazo». Además, promete «abstenerse de revertir medidas y de cambios unilaterales a las políticas y reformas estructurales que puedan tener un impacto negativo en los objetivos fiscales, la recuperación económica o la estabilidad financiera». Si se cumplen todas las condiciones pactadas, el Eurogrupo desembolsará los fondos pendientes y a ello hay que sumar un tramo de 3.500 millones del FMI. En cuanto a los bonos por valor de casi 11.000 millones de euros para recapitalizar la banca que se habían transferido a Atenas, volverán al fondo de rescate pero siguen estando disponibles si el BCE los considera necesarios. Y del otro lado del Atlántico, según las actas de la reunión de la Fed, celebrada el 27 y el 28 de enero que se publicaron el miércoles pasado, sus miembros debatieron intensamente sobre el futuro del programa de acuerdo de recompra inversa. Dicho plan se encuentra actualmente en una fase de pruebas tras su lanzamiento en septiembre de 2013 y consiste en tomar dinero de bancos de inversión y gestores de fondos a cambio de préstamos de valores del Tesoro. El poder de la Fed de pagar un interés sobre las reservas en manos de bancos definiría la parte alta del rango donde quiere que se sitúen las tasas a corto plazo. Ambas herramientas están diseñadas para ayudar conjuntamente al ente monetario a subir las tasas desde el actual nivel próximo a cero, una decisión que se espera que adopte este año. La semana pasada el dato sobre los pedidos semanales de subsidio por desempleo en los Estados Unidos volvieron a tener un resultado muy positivo, mostrando que el mercado laboral continúa sólido. El par dólar/euro operó la semana pasada con mucha volatilidad, al compás de las noticias, habiéndose movido los precios entre 1,1280 y 1,1440 dólares. Al cierre del viernes en el mercado de New York la moneda única cotizaba a USD 1,1360.

Fuente: www.abcmercadodecambios.com