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jueves 17 de octubre de 2013

Argentinos apuran viajes y empresarios locales ya «especulan» con tarifas por si asoma nuevo dólar turista

Argentinos apuran viajes y empresarios locales ya «especulan» con tarifas por si asoma nuevo dólar turista

Un juego de especulaciones se teje para esta temporada. En agencias afirman que tienen pedidos de paquetes al exterior hasta abril de 2014. En tanto, comerciantes locales «retacean» precios por si se encarece viajar fuera del país, lo que les daría mayor margen para aumentar. Comparativo

Planear las vacaciones de verano usualmente suele estar relacionado con una tarea placentera, en la cual confluyen deseos, expectativas y, claro está, el nivel de presupuesto.

Sin embargo, en este último tiempo, planificar qué hacer durante la temporada veraniega se ha vuelto para los argentinos una labor nada sencilla, dado que hay que manejar variables tan complicadas como tipo de cambio oficial, la evolución del blue, e incluso proyectar escenarios futuros derestricciones al uso de plásticos.

Lo que se dice, especialidades más propias de un economista o de un analista financieroque de un «clase media» que pretende «recargar pilas» para el resto del año.

A la hora de poner en la balanza laconveniencia de descansar en el exterior oviajar dentro de las fronteras del país, hay una realidad ineludible que genera que los argentinos tengan que ser más cuidadosos en sus cálculos, dado que los bolsillos hoy por hoy lucen un poco menos holgados que hace un año.

Y estas menores espaldas por parte de los turistas están vinculadas con:

• Salarios que vienen creciendo a la par o por debajo de la inflación: este año, los ingresosen el sector privado experimentaron una mejora promedio del 24%, en tanto que las proyecciones para el índice de precios marcan un alza de entre el 25% al 27%.

Según la consultora Econviews, «los salarios acumulan una caída del 0,3% en términos reales, cifra que refleja la incapacidad del ingreso para impulsar el consumo».

A primera vista parece una contracción pequeña, pero es un dato clave teniendo en cuenta que marca un punto de inflexión luego de años con remuneraciones muy por encima de la suba de precios.

• Restricciones oficiales: quienes quieran realizar un viaje al exterior, este año deben incluir en sus cálculos un ítem que el año pasado no existía: el recargo del 20% a la compra de paquetes y aéreos, que entró en vigencia recién en marzo pasado. A esto se suma el incremento de 5 puntos porcentuales a los gastos realizados con tarjetas, tasa que también se fijó en un 20%.

Si bien dichos recargos se aplican a cuenta del Impuesto a las Ganancias y de Bienes Personales, las estadísticas oficiales ya demostraron que un muy pequeño porcentaje de los turistastermina reclamando el reintegro.

• Aceleración de la tasa de devaluación: desde julio, el tipo de cambio oficial viene experimentando un alza mensual promedio del 2,2%. Así las cosas, analistas prevén que el dólar fijado por el BCRA se ubicará, en diciembre, entre los $6,25 y los $6,40, lo que marcaría unatasa de devaluación anual cercana al 30%. Esto encarece de manera directa los precios en pesos de los paquetes al exterior.

• Blue en alza: el valor del dólar paralelo no es una variable menor, teniendo en cuenta que laAFIP siempre «retacea» la entrega de divisas «cash» a los turistas que acudan al organismo para hacerse de efectivo. Por lo pronto, de mantenerse la actual brecha con el oficial -superior al 60%-, el informal superaría cómodamente los $10 hacia finales de año.

Todo este combo genera que aquellos que evalúen viajar al exterior deban ser cuidadosos con sus cálculos. El siguiente ejemplo permite analizar este cambio de escenario:

• En octubre del año pasado, contratar un viaje a Punta Cana para el mes de enero con hospedaje en un hotel 4 estrellas y con régimen all inclusive, tenía un costo de u$s3.100 que por persona. Esto arrojaba un valor equivalente a $14.700 considerando un tipo de cambio de $4,73. De modo que una pareja debía abonar un total de $29.400 por paquete.

• Considerando que en ese entonces el salario promedio neto para el sector privado en Ciudad de Buenos Aires era de $8.000, contratar ese viaje equivalía a 3,8 remuneraciones.

• En la actualidad, ese mismo paquete se ofrece a un valor de u$s3.700, con recargo del 20% incluido. Así las cosas, al tipo de cambio actual, esta opción tiene un costo de $21.608. De modo que la pareja deberá abonar un total de $43.200.

• Esto implica un 47% más que el año pasado, medido en términos de moneda local. Sin embargo, la mejora salarial del 24% licuó en parte el impacto del combo «devaluación + recargo»: así, en lugar de los 3,8 salarios del año pasado, esta misma pareja ahora necesitará de4,3 ingresos promedio.

El panorama no luce mucho mejor para aquellos turistas que estén planeando vacacionar dentro del país: con una tasa de inflación que podría llegar o incluso superar el 27%, los precios vigentes para los principales centros de veraneo prometen sumar polémica a unverano que se perfila «caliente».

Si bien empresarios del rubro hotelero y gastronómico se comprometieron días atrás a manejarse con una pauta de inflación del 15% respecto a enero del año pasado, las experiencias indican que todo se moverá en función de la demanda.

«Los precios acordados nunca se terminan cumpliendo. Si la temporada es buena hay que prepararse para ajustes importantes, incluso por encima de la tasa de inflación», alertó en diálogo con iProfesional un reconocido empresario del sector turístico y actual directivo de la Asociación Argentina de Agencias de Viaje (Aaavyt).

¿Cómo se definirá este «partido» clave entre los destinos internacionales y los domésticos, que obligaría a la clase media a tener que enfrentar un gasto mayor al previsto para salir de vacaciones? La respuesta está en el tenor que eventualmente tengan las medidas restrictivasque aplique el Gobierno al turismo internacional.

Para Gabriel Caamaño Gómez, economista del Estudio Ledesma, la relación entre el turismo internacional y el local es directa: si se encarece cruzar la frontera, indefectiblemente estorepercutirá en los valores que deberán pagar los argentinos en los destinos domésticos, ya que éstos también se ajustarán al alza.

En este contexto, expertos y operadores alertaron a este medio que comenzó a darse unapreocupante práctica especulativa por parte de algunos empresarios turísticos locales, que están retrasando la fijación de precios a la espera de conocer qué tipo de restricciones implementará la administración kirchnerista a los gastos con tarjeta y a la compra de paquetes y aéreos en el exterior.

«La incertidumbre previa a las elecciones se está sintiendo mucho en el sector turístico. Toda la expectativa está puesta en el día después y en las medidas que podría aplicar el Gobierno», aseguró Caamaño Gómez, quien confirmó que «la mayoría de los empresarios locales está optando por demorar la fijación de precios a la espera de ver si se encarecerán los viajes al exterior».

Para el experto, hay un comportamiento claramente especulativo, «que lleva a que muchos retrasen la publicación de sus tarifas de cara al próximo verano».

Tomás Ryan, reconocido operador y ex presidente de la Aaayt confirmó a iProfesional que está viendo en el sector «mucha incertidumbre», generada «por lo que pueda pasar con el ´dólar turista´».

En tanto, el actual directivo de la Aaayt, que pidió estricto off the record, recalcó que, si bien las tarifas para el mercado doméstico tienden a conocerse con posterioridad a las de los destinos internacionales, está habiendo una demora mayor a la habitual.

«Algunos precios se van consiguiendo, pero el que puede los demora, a la espera de ver cómo viene la tendencia. El objetivo, claramente está en especular con ver cuánto terminará saliendo viajar al exterior y a partir de ahí hacer pública su política tarifaria», disparó.

De este modo, el directivo aseguró que «si el Gobierno llegase a avanzar con un incremento del recargo, llevándolo a un 35% -el tope permitido- o si directamente desdoblase el tipo de cambio, fijando un precio libre pero cercano al blue, entonces hay que olvidarse de que se respete el compromiso de ajustar los precios solamente un 15%».

En este contexto, desde un reconocido apart hotel de Mar del Plata, uno de los responsables de venta aseguró a iProfesional que estaban «sugiriendo» a los interesados que pedían cotizaciones que se apuren a cerrar la compra, dado que a partir de noviembre sobrevendría un ajuste de tarifas.

Pese a todo, el mercado local sigue caro

Un aspecto muy llamativo en esta «guerra» entre destinos nacionales e internacionales, es que, pese al mencionado recargo del 20% y a la devaluación, que terminó encareciendo las tarifas en pesos, actualmente continúan existiendo opciones en el exterior que terminan costando lo mismo o incluso menos que alternativas en el mercado local.

Así, hoy es posible contratar un viaje durante 8 noches a las playas de Isla Margarita, con aéreos, traslados y servicio all inclusive en un hotel 3 estrellas, por un valor de $25.700 para dos personas.

Esta cifra es muy similar a lo que cuestan las 8 noches en un complejo de departamentos de 1 ambiente con jacuzzi en Cariló. Incluidos los gastos del viaje en auto y comidas, el presupuesto requerido será de $25.500 por pareja.

En tanto, si dos personas deciden viajar en enero a Viña del Mar, Chile, deberán desembolsar unos $8.490 (con recargo incluido) entre aéreos y hospedaje en un hotel 3 estrellas.

Este valor es similar al costo que se deberán abonar por dos pasajes a Mendoza y 7 noches en un hotel céntrico de cuatro estrellas ($8.000).

Las diferencias se hacen más notables al comparar otros destinos: una pareja que decida viajar a Río de Janeiro, por ejemplo, y elija hospedarse en un hotel cuatro estrellas como el Premier Copacabana, terminará abonando el equivalente a $14.576.

Como contrapartida, quien prefiera una semana en una cabaña frente al mar en Mar del Plata terminará gastando más de $16.000, tal como se observa a continuación:

Las diferencias también saltan a la luz en otros servicios, como el alquiler de un auto.

A través de sitios como Despegar.com se puede rentar un Chevrolet Corsa por una semana, retirándolo desde un aeropuerto provincial como el de Mendoza, por un valor de $2.352.

En tanto, un turista que viaje a Estados Unidos y decida alquilar un auto en la terminal de Miami, podrá desembolsar $300 menos y disfrutar una semana de un Ford Mustang cabrio (ver imagen a continuación) u optar por un vehículo compacto y pagar un 50% menos que en la Argentina.

El financiamiento, clave a la hora de elegir

La otra variable que pesa al decidir el destino para veranear es el «efecto cuota».

Sucede que las plazas internacionales ofrecen, como base, la posibilidad de financiar el viaje en 12 meses, con posibilidades de extender el plan de cuotas hasta 18 o incluso 24, dependiendo de los bancos y las promociones vigentes.

En cambio Para los destinos domésticos, hay un buen menú de tarjetas y plazos para costear los aéreos, pero no así para la hotelería. El financiamiento puede llegar a alcanzar los 12 meses, pero el «menú» de plásticos aceptados para esta opción se encuentra mucho más reducido.

De modo que las opciones que más abundan a la hora de viajar dentro del país son las tres cuotas sin interés.

Así, la «pulseada» por el financiamiento, por ahora la siguen ganando los destinos internacionales.

Argentinos, más previsores

Más allá de las conveniencias de precios, la incertidumbre lleva a que cada vez más argentinos se pregunten qué tipo de medida tomará el Gobierno en contra del turismo internacional para intentar ponerle un freno a un déficit sectorial que, se estima, este año rondará los u$s7.000 millones, una cifra elevada teniendo en cuenta que hace apenas tres años esta actividad no sólo no le restaba sino que le sumaba divisas al BCRA.

Los operadores consultados por este medio coincidieron en que, producto de la incertidumbre post elecciones, se adelantaron las compras para los destinos internacionales.

Alejandro Camera, director de la agencia Tours and Travel, destacó que «las ventas arrancaron un mes antes», en tanto que aseguró tener clientes que «ya están consultando y buscando cerrar paquetes para Semana Santa de 2014».

Este adelantamiento con el que buscan cubrirse muchos argentinos, contrasta fuertemente con la «quietud» que se vive en el plano local, dado que -como se mencionó- hay empresarios que especulan con la llegada de lo que consideran las inminentes restricciones oficiales antes de salir a promocionar sus destinos.

Estas potenciales medidas son las que, además, generaron un «cambio de menú» a la hora de contratar servicios en el exterior.

El consenso entre los operadores es que la tendencia de acordar la mayor cantidad posible de servicios desde la Argentina se acrecentó respecto de la temporada anterior.

Este comportamiento de «cobertura» frente al riesgo, generó que estén ganando terreno los cruceros, que ofrecen un régimen del tipo all inclusive, que permite, una vez a bordo, darle «descanso» a la tarjeta.

Empresas de turismo como Falabella Viajes están desplegando un nutrido menú de opciones de cruceros, con valores que parten desde los $3.200 por persona (recargo de la AFIP incluido) por viajes de cuatro días de duración y con la posibilidad de cancelarlo en 12 cuotas sin interés:

Dentro del cambio de «estrategias» por parte de los argentinos, también están ganando adeptos los paquetes que ofrecen aéreos y hoteles con pensión completa, que permiten pagar de antemano algunos gastos cotidianos como la gastronomía.

De este modo, los turistas buscan evitar tener que «hacer trabajar» a sus plásticos en el lugar de destino, exponiéndose a eventuales medidas, como una suba del recargo que impone la AFIP, el cual -se especula- podría llegar al 35%.

El partido lo definirá el Gobierno que, dependiendo de qué medidas finalmente adopte, determinará si esta temporada será la última con millones de argentinos cruzando la frontera.

Fuente: www.iprofesional.com