– ¿En cuánto está hoy el riesgo país de la Argentina?
– Hoy está alrededor de los 4.900 puntos básicos para los bonos en default. Este nivel se ha mantenido más o menos estable a lo largo de los últimos dos meses, aproximadamente. Lo que sí ha variado fuertemente es el riesgo país para los bonos post-default, para aquellos que se siguen pagando, como son los BODEN, por ejemplo.
– El riesgo país de los 4.900 puntos, ¿es un indicador relevante para nosotros?
– Es un indicador relevante en tanto y en cuanto se lo compare con el riesgo país de otros sitios. O sea, no lo es a los fines prácticos de medir el riesgo país para aquello que Argentina sigue pagando. Pero sí desde el punto de vista comparativo con otros países emergentes.
– ¿Es decir que es más relevante el otro riesgo país que usted estaba mencionando, aquel que tiene que ver con los bonos post-default?
– Sí. El indicador que está alrededor de los 1.300 puntos básicos. Este valor significa que ha aumentado más o menos un treinta por ciento. Los bonos han caído alrededor del diez por ciento Ahora los bonos post-default rinden el trece por ciento, en vez del diez que habían venido rindiendo.
– ¿En qué plazo se produjo esta caída?
– En el lapso de estos dos últimos meses. De todas formas, en tanto y en cuanto la tasa de interés americana no varíe -que se piensa que es muy probable- los bonos volverían a su rendimiento normal.
– ¿Tiene datos de algún otro riesgo país de la región con el que se pueda comparar el nuestro, como para que uno sepa dónde estamos parados?
– A este riesgo país de 4.900 o de 1.300, el que le guste o prefiera, se lo puede comparar con el que tiene Brasil hoy en día, por ejemplo. En realidad, es más comparable el de 4.900, porque Brasil está teniendo un riesgo país de alrededor de 700 puntos básicos, pero llegó a tener 350, 400. Los analistas internacionales empezaron a opinar que la tasa de interés en vez de subir un cuarto de punto a fin de año, va a subir un cuarto de punto ahora en junio y un cuarto en agosto, y esto ha impactado fuertemente en todos los mercados emergentes. Los economistas saben, y es bueno explicárselo a la gente, que cuando aumenta la tasa de interés, el mundo se enfría, desde el punto de vista de la actividad económica. Lo cual significa, también, una baja en el precio de las commodities, porque se tiene mucha menos demanda a nivel internacional. Esto a quien más ha impactado en la región es a Brasil. Y nuestro país es muy dependiente de él, en términos de imagen de mercado y en términos de intercambio de mercade-rías.
– ¿Y, entonces, en qué puede afectar a la Argentina?
– Brasil, usted sabe, es uno de los países más endeudados dentro de la zona junto con Argentina. Tiene una deuda soberana muy fuerte y una parte de ella es en reales. Según opinan los analistas, esto puede producir que ese país lleve a cabo una política monetaria muy laxa, generando inflación local y generando la consiguiente devaluación para mantenerse competitivo a nivel del comercio internacional de mercaderías y para aguar parte de esa deuda. Esto, sin duda, impactaría sobre Argentina y es uno de los temas que les está preocupando a los operadores financieros hoy. Hay varios asuntos en lista que los inquietan. En primer lugar está éste, y, luego, se le suman dos más, específicamente, de nuestro país. Uno de ellos tiene que ver con los depósitos bancarios, que, históricamente, se han repartido así: un tercio en cuentas corrientes -depósitos a la vista- y dos tercios en cuentas de depósitos a plazo. Hoy en día, el cincuenta y cuatro por ciento de los depósitos están a la vista. Lo cual refleja que ha habido un aumento de alrededor de 4.000 millones de pesos en lo que va del año, contra una baja de 3.300 millones de los depósitos a plazo. Y ya no es solamente dinero transaccional, porque el pasaje de depósitos a plazo a depósitos a la vista es dinero de ahorro. Esto muestra una incertidumbre muy fuerte de la gente con respecto al futuro porque no está queriendo depositar su dinero en los bancos. ¿Cuáles son las razones? Hay dos. Primero, ésta que mencionábamos que es que en Argentina hay mucha incertidumbre sobre el futuro. Y segundo, porque la rentabilidad que da una tasa de interés a 30, 60 ó 90 días, es baja con respecto al nivel de incertidumbre.
– Si uno mira los datos de la evolución de los plazos fijos durante el año pasado, ¿no habían crecido hasta mitad de año, cuando la tasa estaba muy alta, y después empezaron a bajar, conjuntamente cuando esas tasas -que ahora están en el uno y medio por ciento- se desplomaron?
– Sí. Igual los valores de la tasa, últimamente, han subido por el tema del pago del Impuesto a las Ganancias.
– El dato que usted está dando no es menor. Porque en caso de cambio en las expectativas, esto pude generar un problema muy grande.
– Ese es el tema. Esta gran concentración, unida a una expectativa inflacionaria, le va a generar al sector bancario la necesidad de aumentar la tasa de interés para retener los depósitos, hecho que va a afectar negativamente sus cuadros de resultados. Y hay que recordar que este sector está saliendo de una crisis muy fuerte, quizás la más grande que ha tenido en toda su historia. Pero, por otro lado, macroeconómicamente, si ellos deciden no hacer esto, ese dinero se puede ir a las acciones o al tipo de cambio. De forma tal que lo que se va a generar va a ser una incertidumbre sobre el tipo de cambio futuro. Y el gobierno, en alguna medida, está viendo esto. Hay indicios de que el gobierno está preocupado. Uno de ellos es que ha apurado la negociación de la deuda externa, tratando de hacerle una propuesta más interesante a los acreedores, contrariamente a lo que anunció Kirchner en el último tiempo y de lo que se había anunciado en Dubai. Por ejemplo, se está considerando agregar los intereses que se han venido devengando de 2001 a esta parte y que no se estaban pagando. El gobierno había dicho: “intereses impagos no se van a tomar en cuenta para la negociación”. Sin embargo, parece que ahora sí se toman en cuenta. De todas formas, el problema es que el gobierno está llegando a este paso apurado de la negociación en un ambiente bastante negativo para el país. El hecho de que hayan aumentado los rendimientos de los bonos post-default hace que los analistas descuenten los flujos del bono futuro a nuevo riesgo, con lo cual, finalmente, la propuesta del gobierno a los el acreedores se empobrece.
– El escenario, entonces, no es del todo fácil.
– No, el escenario es difícil y el gobierno está al tanto del tema. Han tomado nota y, si uno observa, hay datos que revelan que está tratando de manejar la situación. Sin embargo, también si uno observa, todo indica que es tarde. © www.economiaparatodos.com.ar |