PANORAMA INTERNACIONAL – Dos hechos que tuvieron gran repercusión caracterizaron a la semana pasada y ambos ocurrieron el jueves. Tras decidir el BCE mantener las tasas de interés en el 1%, su presidente, Mario Draghi, en la rueda de prensa posterior a la reunión mensual de la entidad, pronosticó una "estabilización del sistema financiero" en los próximos meses. A principios de diciembre, el ente monetario había anunciado una extensión de los plazos para los préstamos de liquidez ilimitada y tras reconocer que los canales de crédito continúan bloqueados anunció que continuarán las medidas de estímulo, señalando que los tres sectores más afectados eran el mercantil, el inmobiliario y el consumo. La próxima macro subasta se celebrará el 29 de febrero. Otra de las medidas excepcionales adoptadas por el BCE en los últimos meses fue ampliar el abanico de los activos que admite como garantía para prestar la liquidez. Preguntado con insistencia acerca de los costes de esta medida, Draghi ha respondido que seguirá aceptando colaterales "excepcionales", y que la decisión no fue adoptada por unanimidad en el consejo de Gobierno del BCE, pero sí por una "amplia mayoría". El otro acontecimiento trascendente fue que los tres partidos que conforman el gobierno de unidad nacional en Grecia finalmente cerraron el acuerdo sobre el nuevo paquete de medidas de austeridad. De esta forma Atenas cumplió con las exigencias de sus socios comunitarios y del FMI y seguirá recibiendo la ayuda necesaria para evitar la bancarrota del país en marzo. El primer ministro griego Lucas Papademos fue el que dio la noticia, cuando informó que las conversaciones con los acreedores para asegurar el segundo tramo de ayuda para el país se habían concluido exitosamente. El acuerdo se produjo después de arduas y prolongadas negociaciones, entre otros, sobre el recorte de 15.000 empleos estatales y de las pensiones que ocasionaron un déficit de 300 millones de euros en el presupuesto de este año. Pero no todo terminó ahí porque los ministros de Finanzas de la eurozona exigieron, imprevistamente, que el Parlamento griego promulgara el plan antes de darle el visto bueno final. Consecuentemente se renovaron las preocupaciones en torno al país heleno y ello influyó negativamente en el sentimiento del mercado, volviendo el euro a cotizar el viernes pasado mínimos en la figura de 1,31 dólares, tras haber marcado máximos en 1,33. A partir de allí, las expectativas se enfocaron en el Parlamento de Grecia, que tenía programado votar ayer domingo sobre las medidas acordadas, habiéndose anunciado una nueva reunión de líderes de la eurozona para pasado mañana. Al cierre del viernes en Nueva York, el euro cotizaba a 1,3170 dólares.

PANORAMA ARGENTINO – Los operadores del MULC argentino se muestran realmente preocupados porque el avance sin limitaciones del Gobierno en el control del mercado de cambios prácticamente lo está haciendo desaparecer, convirtiéndolo en una simple ventanilla, por donde hay que gestionar la aprobación y realización de las operaciones. Las presentaciones ante la AFIP y la Secretaría de Comercio Interior tienen sus complicaciones, habiéndose podido experimentar en los últimos días que los importadores más pequeños, con montos a girar al exterior menores a los USD 500.000 anuales, parecen ser los que logran que se aprueben los permisos con mayor fluidez. Al respecto, han aumentado los temores de que las demoras puedan hacer caer el nivel de actividad y que ello ocasione un daño irreparable a las industrias. Además, se supo que los trámites que se deben realizar ante la AFIP para pedir autorización para el pago de las importaciones tienen un costo variable de hasta USD 200 dólares, agregándose así un nuevo e impensado gasto a las empresas. Mañana martes se cumplirán los primeros diez días hábiles establecidos oficialmente como plazo máximo para la aprobación de las presentaciones de las DJAI efectuadas el miércoles 1º, resultado que servirá para evaluar el funcionamiento del sistema. Y hay más aún. Los tipos de cambio a los que se deben cerrar las compras y ventas de monedas extranjeras sólo responden al humor de los que, desde el BCRA, tienen el poder omnímodo de decidir en cada momento sobre el valor que deben tener con relación al peso argentino. Ello obliga a quienes actúan en este mercado tan particular a agudizar el ingenio y poner especial atención sobre las acciones oficiales. En ese sentido, la semana pasada el ente monetario se ocupó de mantener a la oferta también muy controlada, que ahora es mayor que la demanda e, incluso, hasta pudo comprar excedentes por unos USD 320 millones y ajustó al alza un 0,3% el tipo de cambio, cerrando el viernes el Banco Nación su precio vendedor de transferencia en $ 4,3450, tras haber marcado el día anterior un nuevo récord histórico en $ 4,3460. Las reservas del BCRA crecieron en la semana sólo USD 100 millones, a USD 46.800 millones, según cifras oficiales aún no ajustadas, porque se pagaron deudas del Gobierno con organismos internacionales. Las operaciones entre entidades sumaron USD 1.787 millones, con un promedio diario de USD 357 millones, un 11% más que en la semana anterior. En el mercado de futuros, el BCRA vendió el miércoles pasado unos USD 40 millones para fin de marzo con tasa implícita del 8%, tentando así a algunos bancos a generar pesos con un costo muy bajo. En el mercado Rofex, los contratos de futuros del peso/dólar cotizaron para fin de mes a $ 4,3630, marzo $ 4,3950, junio $ 4,5030 y febrero de 2013 a $ 4,9560. En el mercado de Nueva York se operó a un año a $ 5,1888 (16%).

MOVIMIENTOS DE LAS PRINCIPALES MONEDAS FRENTE AL DÓLAR DURANTE LA SEMANA PASADA

(*) El euro y la libra esterlina se cotizan en dólares.
(**) Para el peso argentino se toman precios operados en el mercado entre bancos.

El presente informe es elaborado por ABC Mercado de Cambios. Para más información, visite: www.abcmercadodecambios.com