Image Image Image Image Image Image Image Image Image Image
Scroll to top

Top

jueves 1 de diciembre de 2005

Ecuador nuevamente al borde del abismo

El presidente ecuatoriano coquetea con Chávez y está impulsando una consulta popular que pretende pasar por encima de facultades delegadas constitucionalmente en el Congreso de esa nación.

El presidente ecuatoriano Alfredo Palacio, pasándole ostensiblemente por el costado al desprestigiado Congreso de su país, acaba de convocar a una “consulta popular” para, a través de ella, decidir la instalación, o no, de una Asamblea Constituyente en su país, con plenos poderes. Todo un salto “al vacío”.

Sospechosamente, a la manera de Hugo Chávez, ha comenzado a convocar en su apoyo a las “organizaciones o movimientos sociales”. No a los partidos políticos, a los que prefiere dejar fuera de este “diálogo directo” que pretende mantener con su pueblo.

Como alternativa, en un país sin Corte Suprema y lleno de inestabilidad, luce peligrosísima. Particularmente cuando el ex presidente Lucio Gutiérrez, desafiante y sorpresivamente, ha regresado a su país y está detenido.

La Constitución ecuatoriana, en sus artículos 104, numeral 2, y 283, obliga al presidente, cuando se trata de reformas constitucionales, a requerir, previo a la convocatoria, autorización del Congreso Nacional, con el voto de la mayoría de sus integrantes.

Reformar es modificar, enmendar, cambiar o alterar. La Asamblea Constituyente que se planea intentará modificar la Constitución. Para eso se la convoca. ¿O no?

¿Por qué entonces se desafía al Congreso? ¿Porque se intenta “desestabilizar”? Poco probable. ¿Porque Palacio pretende ganar algún apoyo social, desde que carece totalmente de apoyos políticos, para lo cual estimula inciertas “movilizaciones” en su apoyo? Quizás. ¿Porque está al borde mismo de proponer una suerte de “nuevo orden”, de rasgos presumiblemente “bolivarianos”? Según algunos, bien posible.

La mano de Chávez ha aparecido visiblemente en Ecuador, con reiteración, a lo largo de las últimas semanas. En apoyo siempre de Palacio. Lo que es muy sugestivo. Y está haciendo hablar a los observadores. Y cuando el río suena, agua trae.

El presidente Palacio está “jugando con fuego”. Y puede tener suerte y lograr encarrilar las cosas retirando a Ecuador del borde del abismo o, en cambio, “encender la hoguera”, lo que sería realmente trágico. © www.economiaparatodos.com.ar




Se autoriza la reproducción y difusión de todos los artículos siempre y cuando se cite la fuente de los mismos: Economía Para Todos (www.economiaparatodos.com.ar)