El ánimo de regular el mercado de granos del gobierno despierta suspicacias
En el marco de la reforma de la Ley de Capitales, y como parte de las nuevas atribuciones de la Comisión Nacional de Valores, medios periodísticos señalan que se está avanzando en la idea de regular el mercado de granos
Esto despierta suspicacias en un sector donde existe un fuerte entramado regulatorio por medio de la AFIP, y donde de hecho existe un mercado físico, la Bolsa de Comercio de Rosario, que es el importante del mundo en su topo, y tienen una tradición de defensa de la trasparencia que se remonta a los orígenes del país.
En el artículo se hacen afirmaciones que son inexactas, que es importante destacar:
“el nuevo avance que buscará dar a luz a una plaza concentradora de los negocios Granarios”
En esa afirmación se omite decir que en Argentina existen hoy mercados concentradores muy importantes, que están gestionando el descubrimiento de precios desde el año 1800: la Bolsa de Comercio de Rosario, el Mercado a Término de Buenos Aires y el Mercado a Término de Rosario. Además existen otras plazas donde si bien no hay negociación física, se representan los intereses gremiales, se registran los contratos y se dirimen conflictos, como las Bolsas de Buenos Aires, Bahía Blanca, Córdoba y Santa Fe.
“La comercialización de granos conforma una gigantesca plaza de negocios que hasta ahora se encuentra exenta de regulación y que, por eso, el Gobierno mira en forma aspiracional.”
“Es que una vez regulado, no sólo contará con información vital relacionada con la cantidad precisa de toneladas de soja, trigo, maíz (y otros cereales y oleaginosas) que se comercializan en la Argentina, sino también podrá hacer un seguimiento pormenorizado del stock que declara cada productor, cuánto comercializa a pooles o exportadores, y cuánto declaran éstos a la hora de realizar la venta al exterior de esa mercancía”
El gobierno tiene hoy un férreo control del mercado de granos. Las productores deben declarar su intención de siembra, luego su producción. Para mover sus granos deben solicitar “on line” cartas de porte sin las cuales no puede mover los granos. Las operaciones primarias, donde el vendedor es un productor, deben declararse en certificados 1116 que también deberían ser realizados “on line”. Los acopios, exportadores, industrias y otros usuarios de los granos deben estar inscriptos en registros especiales, declarar existencias y operaciones también en forma periódica. Los exportadores que quieran realizar negocios de exportación deben primero solicitar pre-permisos de embarque (ROE VERDE). Si toda esta información se gestionara con controles cruzados, los datos que se pretenden recabar aparecerían solos.
Por otro lado es discutible también cual es la necesidad de que el gobierno esté informado de tantos detalles de la gesitón comercial del negocio de granos. Esto sería violatorio de la intimidad de los actores de la cadena, y se parece más a una “caza de brujas” que a un control y ordenamiento de la actividad comercial.
“Hace algunos meses, Alejandro Vanoli el titular de la CNV había mantenido numerosas reuniones con equipos del Ministerio de Agricultura, que dirige Norberto Yauhar, con el fin de diseñar e instrumentar el puntapié de un mercado electrónico que rankeará como uno de los mayores de América latina y en el que comercializarán las distintas modalidades con las que hoy cuenta el agro para vender su producción”
Proponer crear este mercado implica desconocer la existencia de uno previo. En realidad se trata de una apropiación por parte del Gobierno de un espacio que hoy los privados están ocupando.
“La medida, y la puesta en marcha de este mercado, implicará un severo impacto para los grandes grupos exportadores que así verían disminuida su capacidad de negociación a la hora de fijar precio a los negocios, pero podría beneficiar a corredores y exportadores de menor tamaño, ya que la nueva plaza permitiría contar con precios de mercado y transparentar los valores que se pagan en el país a la hora de comprar y vender granos.”
La comercialización de granos pasa por profundas transformaciones en Argentina. Las nuevas tecnologías de la información han permitido mejorar el acceso directo de los grandes compradores concentrados a los pequeños productores atomizados, lo cual reduce una barrera a las operaciones directas y a la segmentación del mercado. En la práctica esto hace más factible que distintos tipos o segmentos de productores estén hoy recibiendo distintos precios por su mercadería.
Frente a ello se están tomando decisiones que van contrarrestando los efectos negativos que ello podría tener, sin desconocer algunos positivos que sería necio negar. Las cooperativas han hecho un esfuerzo grande por volcar al productor los beneficios de la negociación concentrada. Frente a esto los acopios y corredores están trabajando para brindar herramientas que permitan acceder a los precios más altos que se pagan por negocios de gran volumen y administrados en pocas manos. El mecanismo de formación del precio pizarra ha cambiado este año, incorporando una proporción de los negocios físicos que se canalizan por medio de los mercados a término.
La creación de un mercado electrónico concentrador en el ámbito del gobierno, de naturaleza coercitiva, no cambiará demasiado esta realidad, ya que hoy los grandes exportadores cuentan con acopios de su propiedad, y recurren a distintos mecanismos para lograr esa segmentación, que son perfectamente legales y transparentes, y que no se verían afectados por ese cambio.
Lo que si cambiaría en este caso es el poder de intervención sobre la formación de precios, y por otro lado si esto reemplazara los sellados de contratos que hoy se realizan en las Bolsas de Comercio, se desfinanciaría y se le quitaría poder a una Institución que viene encarnando a la cadena comercial desde hace años.