La nueva rebaja de la calificación crediticia de Irlanda sorprendió al mercado el viernes pasado y el euro ahora se debate entre la preocupación por Grecia y las expectativas de nuevas subidas de las tasas de interés en la eurozona. Sin embargo, la moneda única marcó el martes 1,4520 dólares, su máximo de 15 meses, pero sin mostrar la suficiente fuerza como para seguir su camino alcista y por eso cierra la semana volviendo a la figura de 1,44. Así, la divisa de la UE mostró fuerte volatilidad, moviéndose en un rango de 170 pips, tras haber trepado más de 250 en la semana anterior. Del otro lado del Atlántico, se conocieron varios buenos datos sobre la economía estadounidense, pero la contención de las tensiones inflacionarias resta urgencia al primer ajuste al alza de los tasas de interés por parte de la Reserva Federal.

PANORAMA INTERNACIONAL – En el mercado globalizado de divisas el euro vivió cinco jornadas con mucha volatilidad, habiendo cotizado dentro de una franja entre 1,43 y 1,45 dólares por unidad y en un escenario en donde cundió la preocupación por la posibilidad de que Grecia se vea obligada a reestructurar su abultada deuda y las expectativas de nuevas subidas de tasas de interés. Sin embargo, resultó una verdadera sorpresa el viernes el anuncio de que Moody’s había rebajado nuevamente la calificación crediticia de Irlanda hasta sólo un escalón por encima de la categoría "basura", situación que reavivó las preocupaciones por la deuda de algunos países de la eurozona. En tanto, el yen continúa su ascenso, con los inversores abandonando sus posiciones cortas sobre la divisa nipona. Mientras, el dólar era el principal afectado, especialmente tras el dato de los pedidos semanales de subsidio por desempleo en los Estados Unidos, que fueron mayores de lo esperado, lo que vuelve a cuestionar la recuperación económica y aleja la posibilidad de una subida de tasas por parte de la Fed. Pero el viernes se conocieron buenos datos sobre le economía estadounidense. Por un lado, los precios al consumidor subyacentes permanecieron contenidos en Marzo y la producción industrial creció un 0,8%, más de lo esperado, gracias a un repunte de los servicios públicos y a la persistente fortaleza de la manufactura. Finalmente, la confianza del consumidor subió más de lo esperado a principios de Abril, al moderarse la preocupación por el impacto sobre la economía del alza de los precios del petróleo. Sin embargo, estas buenas noticias no jugaron a favor del dólar, porque significan una baja del riesgo y los inversores prefieren invertir en monedas de mayor rendimiento. Hay que tener en cuenta, además, que en la coyuntura la contención de las tensiones inflacionarias resta urgencia a la Fed para el primer ajuste al alza de sus tasas de interés. El BCE ya se adelantó este mes y la reciente subida del euro descuenta nuevas alzas de las tasas en los próximos meses, aunque este ciclo alcista podría producirse en medio de otro rebrote de la crisis de la deuda periférica. Al cierre del viernes el euro cotizaba en New York a USD 1,4432.

PANORAMA ARGENTINO – La pasada resultó una semana atípica y con varias sorpresas. El tema que motivó mayores comentarios entre los operadores del MULC fue la decisión del Gobierno de incorporar más directores que representen al Estado en las empresas en las que la ANSeS tiene acciones heredadas de las AFJP. Pero lo que más impactó fue la, aparentemente, errática acción del BCRA en el mercado. Y esa afirmación se originó en las dudas que surgieron sobre si su política fue la de permitir una subida del valor del dólar o lo que realmente aconteció fue que la inesperada aparición de una mayor demanda sorprendió hasta el propio ente regulador. Al respecto, cabe señalar que en alguna de las jornadas el BCRA se apuró en comprar cuando la oferta parecía superar a la demanda, sin imaginar que, en realidad, había más demandantes esperando el momento para comprar, tanto para atesorar como para transferir dividendos al exterior. El resultado del mercado, al cabo de las cinco jornadas, mostró un fuerte aumento del volumen operado entre las entidades bancarias y cambiarias, registrándose el jueves un monto récord de USD 1.018 millones, el más alto desde el 23 de Diciembre de 2009, mientras que el total de la semana fue de USD 3.977 millones, con un alto promedio diario de USD 795 millones. El aumento de las transacciones tuvo varios motivos. Por un lado, los grandes exportadores de granos y productos oleaginosos ingresaron unos USD 145 millones diarios y por el otro también hubieron más empresas demandantes por otros conceptos, además de las que pagaron sus importaciones. El BCRA, por su parte, hizo lo suyo al vender contratos de futuros para los plazos cortos a tipos de cambio subsidiados con tasas implícitas “regaladas” del 4,74%, invitando a los bancos a vender el contado y, al mismo tiempo, comprar aquellos futuros y, mediante swaps cambiarios, obtener así una importante ganancia financiera imposible de lograr en los mercados del mundo civilizado. Con respecto al resultado de las intervenciones del BCRA en el mercado, según lo estimado por los operadores, el ente monetario habría comprado unos USD 300 millones, pero las reservas sumaron al cierre del viernes USD 51.625 millones, mostrando sólo un incremento de USD 84 millones.

MOVIMIENTOS DE LAS PRINCIPALES MONEDAS FRENTE AL DÓLAR DURANTE LA SEMANA PASADA

(*) El euro y la libra esterlina se cotizan en dólares.
(**) Para el peso argentino se toman precios operados en el mercado entre bancos.

El presente informe es elaborado por ABC Mercado de Cambios. Para más información, visite: www.abcmercadodecambios.com