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lunes 5 de agosto de 2013

El mercado se achica por fuerte presión del BCRA

El mercado se achica por fuerte presión del BCRA

En un escenario para nada alentador el MULC argentino sigue perdiendo volumen e importancia, por la permanente intervención del BCRA

Panorama argentino

«La Argentina debe tener estadísticas confiables y creíbles» porque «ésa es la regla para todos» los países que integran el FMI. Estas fueron las palabras de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, en una entrevista que le hizo el diario La Nación. Y recordó: «Quedan todavía algunas semanas de trabajo«, antes de alcanzar la fecha límite del 29 de septiembre, fijada para la obligación de «contar con números y estadísticas confiables y creíbles«. Pero no sólo fue este el tema que motivó diversos comentarios entre los operadores del MULC argentino la semana pasada. También lo fue el Decreto 1023 del Poder Ejecutivo, por el que se reglamentó la nueva ley de Mercado de Capitales. Evidentemente se creó un clima de incertidumbre por el cambio de reglas, especialmente por el poder que ahora tiene el Gobierno para intervenir 37 empresas en las que posee más del 2% del capital. Además, la CNV podrá designar veedores con facultad de veto o de intervenirlas, con desplazamiento del directorio. Pero un tema que más preocupó fue la versión de que Guillermo Moreno pretende que las entidades bancarias suscriban el BAADE con los dólares que tienen inmovilizados en el Banco Central. Son fondos que están en las arcas de la autoridad monetaria como cobertura de los dólares que, por un valor total de unos USD 6.921 millones, los clientes de los bancos tienen depositados allí a plazo fijo. Y en este escenario para nada alentador el MULC argentino sigue perdiendo volumen e importancia, por la permanente intervención del BCRA. Sin embargo, ya se está notando que algunas variables se modifican. Por un lado, se ha podido confirmar al cabo de las recientes semanas que la autoridad monetaria está aumentando la devaluación de nuestro peso, aunque con ciertas vacilaciones, para que pueda recuperar el ya evidente retraso en su paridad frente al dólar. La semana pasada ese ajuste resultó del 0,6%, mientras en el mes de julio fue del 2,2% y en el año suma un 12%. La otra novedad fue que en las cinco jornadas pasadas el BCRA pudo obtener un resultado positivo de unos USD 140 millones en sus intervenciones en el mercado, pero que no alcanzaron para evitar una nueva caída de sus reservas, que finalmente sumaron USD 37.078 millones, USD 234 millones menos que el saldo de la semana anterior. El volumen operado entre entidades fue de USD 1.208 millones, con un promedio diario de USD 242 millones, un 5% menor al del mismo período finalizado el viernes 26 de julio. En el mercado de futuros (NDF) de New York el peso/dólar a un año se operó a $ 8,8500 (60%)

Panorama internacional

En medio de una fuerte expectación la Reserva Federal de los Estados Unidos, presidida por Ben Bernanke, rebajó sus perspectivas sobre la economía del país, pero no dio ninguna pista sobre cuál será la estrategia para finalizar las compras masivas de bonos. En el comunicado posterior a su reunión del miércoles pasado, la Fed dijo que la economía del país sigue creciendo a un ritmo “modesto”. Respecto a la retirada de estímulos, el banco central estadounidense evitó dar cualquier tipo de señal al respecto. Además, dejó estables las tasas de interés en su rango mínimo de entre el 0,25% y el 0%, tal y como esperaba el mercado y destacó el riesgo que supone para la economía que la inflación siga en un rango bajo a mediano y largo plazo. En cuanto al sector inmobiliario, la Fed apunta a una mejora y constata que se ha fortalecido, pero que las tasas hipotecarias han subido ligeramente y que la política fiscal del Gobierno restringe el crecimiento. Pero ese mismo día sorprendió, realmente, un informe del FMI, en el que advierte que Grecia necesitaría más ayudas por unos 11.000 millones de euros. Otra sorpresa de la semana pasada fue el dato sobre el PIB estadounidense, que en junio repuntó un 1,7%, muy por encima del 1% esperado por los analistas. Por su parte, el Banco Central Europeo, en su reunión de política monetaria del jueves pasado, decidió no variar su tasa de interés, manteniéndola en el 0,5%. El euro apenas reaccionó a la noticia, cotizando en la figura de 1,32 dólares. En la posterior rueda de prensa el presidente del BCE, Mario Draghi, dijo que la política monetaria responde a la debilidad económica y la necesidad de crédito, destacando que aquélla seguirá vigente todo el tiempo que sea necesario y reafirmó que la liquidez será abundante. Además, indicó que los datos recientes han confirmado la visión del BCE de que la recuperación empezaría en la segunda mitad de este año y que continuará en 2014. Mientras, el Banco de Inglaterra (BoE) también decidió mantener sus tasas de interés en el 0,5%, así como el programa de estímulo monetario. Finalmente, el viernes el dato sobre el desempleo en los Estados Unidos volvió a sorprender, al bajar en julio desde el 7,6% hasta el 7,4%, la menor desde diciembre de 2008. El pasado miércoles, el dato de creación de empleo del sector privado superó todas las expectativas y el jueves los pedidos semanales de subsidio por desempleo cayeron a mínimos desde 2008. El dato, en un principio, jugó en contra del dólar pero más tarde los inversores cambiaron su percepción inicial y motivaron un cambio en el sentimiento que se convirtió en causa de júbilo, puesto que si bien el mercado laboral sigue progresando, lo hace a un ritmo todavía demasiado lento como para que la Fed se plantee empezar a retirar sus masivas inyecciones de liquidez. Según los analistas técnicos la moneda única operará con resistencias en 1,3293 y 1,3316 y soportes en 1,3110 y 1,3077, habiendo cerrado el viernes en el mercado de New York cotizando a 1,3280 dólares

Fuente: http://www.abcmercadodecambios.com/