Se trata del resultado devengado. Surge de lo efectivamente ingresado y de los gastos totales ejecutados, aunque no todos fueron pagados al cierre de agosto

Así se desprende de la planilla de actualización diaria en la página de internet de la Secretaría de Hacienda de la Nación que encabeza Juan Carlos Pezoa, en el apartado dedicado a la Consulta para el Ciudadano sobre Presupuesto Nacional.

Semejante expansión del desequilibrio, propio de los tiempos de elecciones, se originó en un aumento de las erogaciones en 35,4%, superior al que experimentaron los ingresos 34,6%, pese a que el pobre desempeño de los originados en el cobro de impuestos que se incrementaron 24,7% fueron ampliamente compensados con saltos de 50% en el caso de las contribuciones patronales sobre la nómina salarial y las transferencias de rentas de propiedad  del Banco Central saltaron 75,4%, a $23.660 millones.

 

En ambos casos, la estadística de Hacienda da cuenta de una apreciable aceleración del ritmo de cumplimiento de la pauta presupuestada para todo el año, en comparación con similar período del año anterior, fenómeno que exigió de crecientes asistencias de la autoridad monetaria, a través de los denominados Adelantos Transitorios al Gobierno Nacional: totalizaban al 23 de agosto $152.030 millones, equivalentes a 47% de la base monetaria.

 

En lo referente a los recursos, al cierre de agosto se alcanzó el 62,61% de la meta, casi 4 puntos porcentuales por  arriba del desempeño en similar tramo de 2012, al totalizar $401.741 millones. En tanto, del lado del gasto se ejecutó el 61,3% de la pauta, poco más de un punto porcentual más que en similar tramo del ejercicio previo, sumaron $412.518 millones.

El efecto de subestimar la tasa de inflación

Claramente, un factor común a los ingresos y a los gastos que llevó a esa aparente sobre ejecución de las pautas presupuestarias aprobadas por los legisladores, fue que se partió de un supuesto de inflación notablemente menor a la que se registró en el período.

El resultado devengado en los ocho meses fue negativo en $10.777 millones, luego de computar el auxilio de giros de la autoridad monetaria. Sin ese aporte, el rojo real se aproximó a poco más de $34.000 millones, 76% más respecto de $19.600 millones que acumulaba un año atrás.

Respecto del movimiento base caja, esto es la relación entre los ingresos reales y los gastos efectivamente pagados, la última información es de mayo, acusando un singular atraso, dado que usualmente si difundía a los 25 días mes vencido.

En 15 días más el Ministerio de Economía deberá presentar al Congreso de la Nación las pautas de los gastos y recursos proyectados para el año próximo, junto con los ajustes que se hicieron a lo largo del año.

En este punto, a lo largo de los primeros ocho meses se han autorizado a través del Jefe de Gabinete de Ministros aumentos de las erogaciones, para atender las crecientes necesidades de las empresas de servicios públicos, como los planes de obras, principalmente energéticas; así como también la resignación de recursos por las modificaciones que fue implementando por decreto y resoluciones de las AFIP en el tratamiento de las «ganancias» de la denominada «cuarta categoría», es decir los asalariados de altos ingresos.

Fuente: http://www.infobae.com/