En mercado equilibrado el BCRA no suma reservas
Las salidas al mercado del BCRA dejaron un saldo positivo de unos USD 30 millones, que no alcanzaron para evitar una nueva caída de las reservas
Panorama argentino
La semana pasada sorprendieron, realmente, dos decisiones del Gobierno. El directorio del BCRA dispuso el jueves pasado que a partir de septiembre serán gratuitas las transferencias electrónicas por montos de hasta 20.000 pesos diarios. Las operaciones que tendrán este beneficio incluyen las que se realicen a través de cajeros automáticos, home banking y terminales de autoservicio. También, el ente monetario resolvió reducir la exigencia de efectivo mínimo de cada banco por las extracciones que se hagan diariamente de sus respectivos cajeros automáticos. Se apunta, con esta medida, a lograr dos objetivos: abaratar los costos de administración de liquidez que deben afrontar los bancos, y que hoy ponen presión a las ya elevadas tasas de interés «pasivas» y asegurar que se mejore el abastecimiento de los cajeros automáticos en aquellas zonas que siempre sufren escasez de billetes. Los banqueros estiman que, si se consideran todos los ATM de las redes Link y Banelco, la nueva concesión del Central dejaría disponibles para ellos entre $ 3.000 y $ 5.000 millones adicionales que hoy deben tener encajados en el BCRA. Otro tema que causó sorpresa y comentarios diversos se relacionó con el sistema que había creado la AFIP para la aprobación previa de las solicitudes de moneda extranjera que deben presentar las empresas para efectuar pagos de deudas con el exterior, por medio de las Declaraciones Anticipadas de Pagos al Exterior (DAPE). Pero ahora el organismo conducido por Ricardo Echegaray demora esa autorización, colocándolas al borde del incumplimiento con sus acreedores. Mientras, el MULC argentino sigue operando sólo las compras y ventas de monedas extranjeras correspondientes a las importaciones y exportaciones y con el BCRA corrigiendo los desequilibrios permanentemente. Y esta modalidad intervencionista ha hecho que nuestro sistema de “flotación administrada” se haya convertido en una verdadera paradoja. Por eso el volumen operado entre entidades se mantiene en sus mínimos históricos, habiendo sumado la semana pasada un total de USD 1.356 millones, con un promedio diario de USSD 271 millones, 12% mayor al del similar período anterior. Las salidas al mercado del BCRA dejaron un saldo positivo de unos USD 30 millones, que no alcanzaron para evitar una nueva caída de las reservas, que finalizaron la semana sumando USD 37.070 millones, USD 19 millones menos que al cierre del viernes 2. El Banco Nación fijó su cierre vendedor de transferencia en $ 5,5420, con un alza semanal del 0,5%. Cabe señalar que, debido una percepción errónea de la realidad, el BCRA frenó en el último día de la semana la devaluación que venía realizando de nuestro peso y que la semana pasada había sido del 0,6%, creyendo que con ello evita una mayor subida de su precio en el mercado paralelo. En el mercado de futuros (NDF) de New York el peso/dólar a un año de plazo cotizaba a $ 8,8490 (60%), mientras aquí el BCRA ofrecía vender para fines de abril de 2014 a $ 6,4075 (22%).
Panorama internacional
La recesión más extensa desde la Segunda Guerra Mundial parece ahora encaminarse hacia su fin en la eurozona, impulsada por la expansión de Alemania que está ayudando a atenuar los severos problemas económicos que sufren otros miembros del bloque. No obstante, la recuperación es demasiado modesta todavía. Una serie de recientes informes económicos, incluyendo las alentadoras cifras de la producción industrial en Alemania, ha aumentado la esperanza de que el bloque económico de 17 miembros haya regresado a un crecimiento débil después de seis trimestres de contracción. Estos datos se han sumado a una encuesta optimista de gerentes de compras en la eurozona y señales de que las recesiones en Italia y España están cediendo. A su vez, el Banco de Inglaterra aumentó sus proyecciones de crecimiento y el desempleo en Portugal cayó por primera vez en dos años. En conjunto, estos datos sugieren una recuperación inminente, aunque modesta. Pero hay que tener en cuenta que el crecimiento que se esboza probablemente será insuficiente para mejorar drásticamente el empleo de países como Grecia y España, donde las altas tasas de desempleo se mantendrían por algún tiempo más. Y son varias las razones por las que Europa está levantando cabeza: los exportadores se están beneficiando de un moderado crecimiento global, los consumidores están abriendo discretamente sus billeteras y los gobiernos están relajando un poco los severos recortes presupuestarios que han socavado la producción. No obstante, y contrastando con lo anterior, en un informe publicado el jueves por el Banco Central Europeo rebaja sus previsiones de crecimiento de la eurozona para este año y el siguiente, mientras se siga manteniendo flojas las demandas interna y externa. Pero la semana finalizaba con el dólar recuperándose de su mínimo de siete semanas en 1,3401 marcado el día anterior, por las especulaciones acerca de cuándo los Estados Unidos comenzará a reducir su inyección de liquidez. Al respecto, el presidente de la Fed de Dallas, Richard Fisher, reiteró el jueves que el banco central podría reducir sus compras de bonos a partir de septiembre si los datos continuaban mejorando. El dólar fue afectado en las últimas semanas por las dudas y la incertidumbre, cayendo frente a la moneda única desde la figura de 1,29 a 1,34 por euro. Ahora, tras la caída del viernes, los analistas técnicos dicen que el euro seguirá operando con resistencias en 1,3429 y 1,3463 y soportes en 1,3321 y 1,3287. Al cierre del viernes en el mercado de New York cotizaba a USD 1,3342
Fuente: http://www.abcmercadodecambios.com/